Saiury Calcaño
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Santo Domingo, RD
Nadie ama lo que no conoce. Para volver a nuestras raíces hay que saber cuáles son, de dónde vienen y qué significado tienen.
El historiador y catedrático dominicano Juan De la Cruz señala que las tradiciones históricamente comunes en todo el país son: almorzar en familia al mediodía, tomar siestas después de comida; y guardar los nueve días cuando fallece una persona cercana.
En los días en que se celebran las fiestas religiosas como Nuestra Señora de la Altagracia y Nuestra Señora de las Mercedes se realizan procesiones o fiestas de palos; en la gastronomía el plato favorito es la bandera dominicana: arroz, habichuela, carne y ensalada; el merengue y la bachata en todas sus expresiones son los dos ritmos por excelencia del pueblo dominicano, los cuales han sido acogidos por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación y la Cultura (UNESCO) como patrimonios inmateriales de la humanidad.
“La mayor parte de esas costumbres o tradiciones son resultado del sincretismo cultural de la República Dominicana, algunas proceden de España, otras de los pobladores aborígenes de la isla de Santo Domingo y otras de la población de origen africano, mientras que otras han sido el resultado de la cultura híbrida que ha creado el pueblo dominicano en su trayecto de más de quinientos años de historia”, expresa el profesor universitario de historia y antropología.
Al mismo tiempo, advierte que con el transcurrir de los años, la vida rápida se está llevando esas buenas costumbres como comer en familia al mediodía, se están perdiendo los ritmos musicales y bailes como la salve, el carabiné, la mangulina, el pambiche, el toque de palos y el perico ripiao; también están desapareciendo juegos tradicionales como: el palo encebado, el topao, el juego de bolitas o belluga, los trompos de palo con gangorra, los carros construidos con madera y rueda de javilla.
Recalca que es muy importante mantener las tradiciones y costumbres, ya que ellas son las que definen la identidad histórica y cultural del pueblo dominicano y son también las que nos distinguen de otros pueblos y regiones del mundo.
Diversidad por regiones
A pesar de que República Dominicana es un país pequeño, una isla de 48,442 kilómetros, las formas de vida y tradiciones no son exactamente iguales, varían por regiones y provincias. De la Cruz, ex director del Instituto de Historia de la UASD, las explica:
El Norte o Cibao:
• En el orden productivo: el café, el cacao, el tabaco y los víveres.
• En el orden músical: el perico ripiao (la expresión más tradicional del merengue) y la bachata.
•A nivel culinario: las carnes en general, el chivo liniero, la leche, el queso, los dulces, el pescado en la costa norte.
• El uso de la i como parte de su regionalismo.
• Las salves, cuando el campesino está labrando la tierra, entre otras.
El Este:
En esta región las tradiciones en su mayoría están asociadas a los grupos étnicos que se han establecido en el país como consecuencia de la producción azucarera.
• En la mayoría de los bateyes se toca y se baila el gagá, que es una tradición proveniente de los inmigrantes haitianos que se establecieron en esos lugares.
• La expresión carnavalesca de los guloyas proviene del grupo étnico de los cocolos, provenientes de las pequeñas islas del caribe de lengua inglesa.
• En el ámbito culinario, destacan: los domplins con bacalao, arenque o sardina, el pan casero, el pescado con coco, los pasteles en hoja, los quipes, los yaniqueques, queso, dulces, entre otras.
•El uso de la L como elemento lingüístico distintivo.
El Sur:
• Las principales costumbres del Sur están asociadas a los palos en las celebraciones religiosas.
• En el ámbito productivo al cultivo de plátanos, guineos, arroz, habichuela, a la crianza de chivos y a la pesca.
•En el ámbito culinario está el chen chen con chivo, el chacá, pescado frito y marisco a la vinagreta.
• El uso de la R de forma muy pronunciada en las conversaciones.
• El liborismo en San Juan de la Maguana, entre otras.
Riqueza en el lenguaje y la gastronomía
Ante la interrogante de por qué la forma de hablar entre las regiones es distinta si en todo el país hubo influencia española, africana y taína, el historiador responde:
“La manera de hablar peculiar de cada región está asociada a los grupos étnicos que se asentaron de forma predominante: en el Cibao se asentaron de forma predominante los españoles que hablaban la lengua castellana tradicional y esto se ha ido transmitiendo de generación a generación; el Sur mantuvo una cultura más cosmopolita, de relación con diferentes naciones, lo que ha permitido que tenga una forma de hablar más genérica, pero en las zonas más lejanas de los puertos como San Juan de la Maguana y Neyba usan la R de forma más pronunciada; en el caso del Este, usan de forma más pronunciada la L en su habla porque tiene una relación más cercana con los demás pueblos del Caribe, como Puerto Rico y las Antillas Menores”.
La gastronomía también cambia de una región a otra debido a los grupos étnicos que las habitan y conforme a los rubros agrícolas que se cultivan o a los animales que se crían: en el Cibao se consume más víveres, carnes, huevos, pescados y lácteos porque es lo que más se produce allí; en el Sur se consume más granos, plátanos, guineos, carnes, quesos, lácteos y pescados porque es lo que más se produce. En el Este se consume más harina de trigo en forma de domplin, pan o coconetes y pecado al coco, porque los cocolos están acostumbrado a hacer este tipo de comida; los pasteles de hoja y los quipes provienen de las familias árabes que se han establecido allí; también se consume mucha carne, leche, quesos y dulces, debido a la producción ganadera y el cultivo de la caña de azúcar es predominante en la región.
Títulos característicos
Las 31 provincias dominicanas son diferentes, cada uno destaca por una cualidad distintiva, por eso algunas tienen títulos populares muy peculiares. Son como los “apellidos” o “sobrenombres” que hacen que se conozcan mejor. El historiador hace un recorrido por las más destacadas:
A Puerto Plata se le dice “La Novia del Atlántico” por haber sido el principal puerto del Océano Atlántico de la República Dominicana durante gran parte del siglo XIX y principios del siglo XX y aún en la actualidad sigue siendo uno de los más importantes del país.
A Barahona se le denomina “La Perla del Sur” porque es una de las provincias del país que produce más pescado y mariscos del país.
A San Juan de la Maguana se le llama “El Granero del Sur” porque es la provincia del país que produce más arroz, maíz, habichuela, gandules y otros granos que consume la República Dominicana y que se exporta a otros países del Caribe, América Latina y Europa.
A Bonao, como parte de la Provincia Monseñor Nouel, se le denomina “La Villa de las Hortensias” porque es una de las provincias que produce flores de ese tipo.
A La Vega se le denomina “Ciudad Culta, Olímpica y Carnavalesca” porque es reconocida por la alegría y el colorido que aporta en el mes de febrero donde se celebra el Carnaval.
“El bautismo de Olímpica, La Vega lo recibió por la actuación de nuestros atletas en los primeros Juegos Deportivos Nacionales, celebrados en el año 1937. Por otro lado, su calificativo de Culta le viene dado por haber sido cuna de tantos maestros literarios e historiadores dominicanos.
A Santiago se le denomina “La Ciudad Corazón” por ocupar el Centro del territorio dominicano, ser la segunda ciudad más grande del país y estar ubicada en el centro del Valle del Cibao.
También se le denomina “El Primer Santiago de América” y “La Ciudad de los 30 Caballeros” porque se dice que la ciudad fue fundada por 30 caballeros de la Orden Militar de Santiago, pero no hay constancia documental de ello.
A Samaná se le denomina “El Paraíso de las Ballenas Jorobadas”, por ser lugar a donde vienen a aparearse todos los años, produciendo un espectáculo impresionante que atrae a miles de turistas nacionales y de todo el mundo.
Otros títulos menos conocidos pero iguales de importantes son:
•La Altagracia: Ciudad donde nace el sol.
• Higüey: La Cuna de la Virgen de la Altagracia y Tierra de Tatica.
•El Seibo: La Ciudad del Mabí.
•Hato Mayor: La Ciudad del Cítrico.
•El Valle: La Ciudad del Ámbar.
•Sabana de la Mar: La Novia de la Bahía.
•Monte Plata: Provincia Esmeralda y Olímpica.
•La Romana: La Flor del Este y Ciudad de Dios.
•San Pedro de Macorís: La Sultana del Este.
•Santo Domingo/Distrito Nacional: Ciudad Primada de América y Cuna de América.
•San Cristóbal: La Cuna de la Constitución.
•Baní: La Capital del Sur, La Capital del Mango.
•Azua: ¡Tierra de poetas y valientes! Ciudad del sol y capital de la cultura.
•San José de Ocoa: Tierra Intramontaña.
•Barahona: La Perla del Sur o La Novia del Caribe.
•San Juan: El Granero del Sur, Tierra de Papá Liborio.
•Neiba: La Ciudad de la Uva y Tierra de Poetas.
•Villa Jaragua: “Pueblo que canta y encanta”.
•Pedernales: “Donde comienza y termina la Patria”.
•Jimaní: Tierra entre lagos y Tierra de Dios.
•Elías Piña: El Corazón de la Frontera.
•Bonao: La Villa de las Hortensias.
•Jarabacoa: “Donde siempre es primavera”.
•Espaillat: La Capital de la Yuca y Tierra de Héroes.
•Hermanas Mirabal: Hogar de las Mariposas.
•San Francisco de Macorís: Ciudad del Jaya y Tierra del Cacao.
•Cotuí: “Donde siempre canta la guinea”.
•Nagua: “Entra si quieres y sal si puedes”.
•Samaná: El Paraíso de las Ballenas Jorobadas.
•Valverde: La Ciudad de los Bellos Atardeceres.
•Santiago Rodríguez: Cuna de la Restauración y Capital de la leche, la música y el casabe.
•Montecristi: La Ciudad del Chivo y Ciudad del Morro.
•Dajabón: Capital de la Frontera, Puerta y antesala de la Patria y Tierra de oportunidades.