Los meridianos y paralelos son dos tipos de líneas imaginarias con los que suele organizarse el mundo geográficamente. Con ellas se construye un sistema de coordenadas que permite ubicar con precisión un punto cualquiera del globo en base a su latitud y su longitud.
Específicamente los meridianos son las líneas verticales con las cuales podemos segmentar el globo en porciones equitativas. Nacen todos en el polo Norte y se extienden hasta el Sur (o viceversa).
Por su parte, los paralelos son las líneas horizontales que hacen lo mismo. El paralelo 0 es el ecuador. Los otros paralelos se repiten dibujando círculos más pequeños tanto en el hemisferio Norte como en el Sur. La combinación de estos dos conjuntos de líneas forma una cuadrícula.
Ambos tipos de líneas tienen un punto de referencia a partir del cual enumerar tanto meridianos como paralelos, empleando para ello grados sexagesimales (expresados así: grados °, minutos ’ y segundos ’’):
- Los meridianos. Se miden a razón de un grado (1°) por cada uno, partiendo desde el llamado Meridiano 0° o Meridiano de Greenwich, que es el que pasa por esa exacta locación londinense, donde estuvo alguna vez el Real Observatorio de Greenwich. A partir de allí los meridianos pueden considerarse Este u Oeste, dependiendo de en qué dirección se encuentren respecto a este eje, y el globo terráqueo queda dividido en 360 segmentos o “gajos”.
- Los paralelos. Se miden a partir del ecuador, considerando el ángulo que forman respecto al eje de rotación de la Tierra: 15°, 30°, 45°, 60° y 75°, tanto en el hemisferio Norte (30°N, por ejemplo), como Sur (30°S).
El efecto de aplicación de este sistema se traduce en:
- El sistema de husos horarios, determinado por los meridianos. Actualmente se usa el formato GMT (Greenwich Meridian Time, “Hora del Meridiano de Greenwich”) para expresar la hora en cualquier región del mundo, sumándole o restándole horas dependiendo de los meridianos con que cada país se rija. Por ejemplo, el huso horario argentino es GMT-3, mientras que el pakistaní es GMT+5.
- El sistema climático terrestre, determinado por los paralelos. A partir de los llamados cinco paralelos notables, que son (de Norte a Sur): el Círculo Polar Ártico (66° 32’ 30’’ N), el Trópico de Cáncer (23° 27’ N), el ecuador (0°), el Trópico de Capricornio (23° 27’ S) y el Círculo Polar Antártico (66° 33’ S), el globo terráqueo se clasifica en zonas climáticas o geoastronómicas, que son: La zona intertropical, las dos zonas templadas y dos zonas glaciares o polares. Cada una posee unas condiciones climáticas semejantes debido a su ubicación latitudinal.
- El sistema de coordenadas globales. Que permite herramientas de geolocalización como el GPS (Global Positioning System, “Sistema global de ubicación”).
Coordenadas geográficas
Como hemos visto en los casos anteriores, de la unión de meridianos (longitud) y paralelos (latitud) se desprende una suerte de cuadrícula. Este sistema de coordenadas geográficas consiste en la expresión del valor de un punto geográfico a partir de su registro numérico de latitud y longitud en grados sexagesimales.
Por ejemplo, las coordenadas geográficas de Moscú son 55° 45’ 8’’ N (es decir, su latitud en el hemisferio Norte se halla entre el paralelo 55 y el 56) y 37° 36’ 56’’ E (es decir, su longitud se halla entre el meridiano 37 y 38). Con este sistema operan hoy en día los mecanismos de ubicación satelital como el GPS.
Fuente: https://concepto.de/meridianos-y-paralelos/#ixzz7jJU9ukVk