Mucha veces salimos de la universidad solo con la teoría de grandes pedagogos y una que otra práctica en un colegio o instituto que no tiene nada que ver con el que nos vamos a enfrentar de forma solitaria. Por esa razón aquí les dejamos unos cuantos consejos para profesores nuevos adaptados de la web Impact Teachers:
1. Pide ayuda a tus compañeros, no les parecerá raro
Una de las mejores cosas que puedes aprender como profesor nuevo es buscar ayuda de profesores veteranos que ya llevan en la profesión unos cuantos años. Aprender del personal experimentado puede darte un poco más de confianza que entrar en un nuevo entorno sin ninguna ayuda u orientación. Asegúrate de hacer tantas preguntas como sea posible para obtener tanta información como sea posible.
Aprender de los compañeros docentes en particular sería muy beneficioso una vez que comiences en tu puesto, ya que ya son conscientes y comprenden las fortalezas y debilidades de estudiantes particulares y también estuvieron en tu misma situación cuando ellos empezaban. Confía en sus juicios si hacen algún comentario y permite que te guíen con tu planificación y preparación en las primeras semanas.
2. No te tomes los problemas de disciplina como algo personal
La vida de un profesor es una ola de emociones encontradas y aprender a lidiar con el mal comportamiento de determinados alumnos puede ser un desafío mental. Aprende a distanciarte del mal comportamiento y no lo tomes como algo personal porque los alumnos cuando se van a a su casa se olvidan De todo e igualmente tú debes olvidarte. Portarse mal e intentar poner al límite al profesor es “su rol”, mientras que el tuyo es saber mantenerte en tu sitio y ver que no te afecta, pero que ese comportamiento de tu alumno a quien afecta negativamente es al conjunto de la clase. Esto es especialmente relevante con los adolescentes . Intenta mantener la calma incluso en las situaciones más estresantes, para que el alumno no se dé cuenta de que estás perdiendo lo papeles o tu sitio, pues es lo que busca.
3. Mantén a los alumnos comprometidos con su trabajo
Como nuevo profesor, no hay duda de que tu objetivo es mantener a los estudiantes comprometidos a través del trabajo que has planeado y programado. Existe una alta probabilidad de que si los estudiantes están aburridos o tienen poco que hacer, se desconectarán y comenzarán a portarse mal. En este sentido es muy importante que los alumnos sepan en cada sesión qué van a hacer, qué van a a conseguir con lo que van a hacer y cómo se les va a evaluar porque te valorarán como profesional, sabrán que planificas tus clases y verán que no hay pie a no hacer nada. Intenta, además, mantener un equilibrio entre el aprendizaje teórico y el aprendizaje práctico como una forma de involucrar tanto a los alumnos visuales como a los prácticos. Apunta a alentar la individualidad de cada estudiante. Si crees que una tarea funcionaría bien para un alumno en particular, pruébala. Ser diverso en tus estrategias de enseñanza les da a los estudiantes la oportunidad de expresarse a su manera. Un buen profesor adaptará sus lecciones para que se correspondan con las vibraciones y energías dentro del aula.
4. De los errores se aprende
Como nuevo profesor, no tengas miedo de cometer errores. No hay duda de que te encontrarás con obstáculos que nunca habrás esperado, todavía estás en el proceso de aprendizaje y no debes castigarte por los errores. A medida que adquieras más experiencia, aprenderás de estos errores. Trata de probar nuevas ideas para obtener la mejor respuesta posible de los estudiantes. Si no cambia sus técnicas, se aburrirá de enseñar extremadamente rápido.
5. Dedica tiempo a preparar y programar tus clases
La organización será un factor importante dentro de tu primer año de trabajo como profesor, por lo tanto, asegúrate de reservar suficiente tiempo para planificar los temas. Esto te ahorrará mucho tiempo y presión a largo plazo. Puedes decidir dedicar un día del fin de semana a su tiempo de preparación, o un par de horas cada tarde de la semana. Todo depende de lo que mejor te venga. Sin embargo, saber que estás listo o lista para todas las clases de la próxima semana es una gran sensación.
6. Eres la persona adulta de la clase
Puede haber momentos en los que te sientas intimidado por los estudiantes que desean accionar tus resortes y el límite entre el alumno y el profesor se vuelva borroso. Recuerda que eres la fuerza de poder dentro del aula, que además es el comportamiento que esperan los alumnos, por lo tanto, no te doblegues ante los estudiantes difíciles y no pidas ayuda cuando ya esté todo perdido. Tus compañeros te ayudarán.
7. No intentes ser una persona muy controladora
A pesar del punto 6, trata de no parecer demasiado controlador y atosigar, ya que puedes acobardar a tus alumnos y que no adquieran la confianza para expresarse abiertamente ante ti . Además, cuanto más sientan que están siendo controlados, mayor será la probabilidad de que se rebelen. Es importante los primeros días marcar la línea y sancionar sin ninguna piedad comportamientos que no son deseables. Tú eres el profesor, es tu papel aunque sea desagradable. Si ellos saben que pueden tener confianza pero que cuando pasan el límite SIEMPRE va a haber consecuencias, sabrán quedarse en su sitio. Si eres flexible al principio no entenderán que sanciones después comportamientos que permitías y lo verán, con razón, injusto.
8. Establece reglas y haz que se cumplan SIEMPRE
Si planeas establecer las reglas del aula, asegúrate de que se cumplan en todo momento. Quizás elijas tres o cuatro reglas básicas e indica las consecuencias para cualquier estudiante que infrinja las reglas y siga su acción, de lo contrario no tiene sentido establecer reglas para comenzar. El riesgo de ese patrón de comportamiento empeorará si no hay consecuencias, tal y como se comenta en el punto siete.
De propina: nunca dejes de formarte
No caigas en el error que ya los sabes todo y que tus conocimientos están muy recientes. Investiga tanto sobre pedagogía y recursos de las asignaturas que tienes que impartir como de nuevas metodologías como pueden ser enseñar con la Teoría de las Inteligencias Múltiples o con la taxonomía de Bloom.
Fuente: https://www.paraprofesores.top/