Objetos corto punzantes, cigarrillos electrónicos, hookah, pandillas, riñas, entre otras situaciones, que van ganando terreno al saber en las aulas de las escuelas en el Gran Santo Domingo.
Lourdes Aponte
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Santo Domingo, RD
Ya sea por su ubicación en algún sector vulnerable, falta de seguridad o por situaciones internas con los estudiantes, pero los planteles escolares en el país no son lugares con altos niveles de seguridad.
Incluso algunos llegando a tener como único protocolo un simulacro para terremotos y nada más para la protección de decenas de niños y adolescentes.
En Liceo Fidel Ferrer no hay miembros del cuerpo de seguridad de la Policía Nacional Escolar, solo cuentan con un seguridad que se encarga de la manipulación de los portones y puertas del recinto educativo.
“Más o menos, hay un portero en la puerta principal, quien es encargado de abrirla y cerrarla, luego se toca el timbre y los chicos saben que tienen que subir, se ha solicitado en varias ocasiones la presencia de la Policía Escolar, aquí se mantienen los muchachos en chequeo y las mínimas veces que hay sangre de por medio nosotros llamamos al servicio de emergencias 911, todos los años se realizan revisiones de mochilas”, declaró Gisela Coste, quien es la secretaria docente.
En medio de una actividad orientada a la paz, por una colaboración realizada entre el Liceo Juan Pablo Duarte y la Fundación Soka Gakkai Internacional, se desarrolló una exposición detallando la nocividad de las armas nucleares, la violencia y los derechos de las mujeres.
A pesar de lo detallado y bonito del materia impartido por los charlistas y los esfuerzos del Liceo por crear un ambiente sano entre su alumnado, a las afueras del plantel se encontraban unos jóvenes con bates de madera a la mano y con intenciones de armar una trifulca incluyendo la colaboración de personas que no portaban uniforme y por lo tanto no eran estudiantes del centro de enseñanzas.
El director de la escuela, Victorino Germosén, confirmó que dentro del sitio no existen problemáticas de esta índole, que el verdadero problema es el entorno donde queda ubicado, ya que colinda con barrios como Villa María, Villa Consuelo, entre otros.
“Dentro de esta escuela a nivel de seguridad todo está bien, hay protocolos de los cuales los jóvenes tienen dominio y se les enseña cómo y cuándo se debe hacer uso de ellos, también tenemos policías escolares en las instalaciones, se realizan cada cierto tiempo revisiones, lo único que yo le agregaría sería una vigilancia permanente a las afueras de la escuela por parte de la Policía Nacional para que controle la parte de afuera”, explicó el docente.
En el Liceo Unión Panamericana ubicado en el Distrito Nacional, el día de ayer se realizaba una pesquisa dentro del grupo estudiantil, aquí la casa de estudio cuenta con dos policías escolares a la cabeza; pero esto no evita que al salir de clases las tensiones aumenten terminando incluso en riñas con heridos como paso justo el miércoles 5 de mayo, de acuerdo a una fuente cuyo nombre se mantiene en el anonimato.
Raysa Pineda Reyes, quien dirige esta escuela, informó al Listín Diario que “tenemos requisas cada tres semanas y a veces antes de este tiempo en ambas modalidades, se prohíbe que traigan tenedores, las tijeras deben tener puntiagudas, espejos y otros artefactos”. En la misma línea, detalló que aunque no hay un manual en caso de presentarse un tiroteo en el liceo, y destacó que si le, resaltó que se ha entrenado a laburadores como porteros a que quienes quieran o necesiten entrar deben tener documentos de identidad e identificación.
“Las riñas las maneja el departamento de psicología escolar y los técnicos del distrito, se ponen en comunicación con los padres, mayormente nos referimos a sesiones fuera de la escuela de las cuales debemos recibir reportes de sus avances, aquí trabajamos con la conciliación de familia pero hay casos que llegan a fiscalía”, informó Pineda Reyes.
Destacó que tienen planes de impartir una visita con los niños que presentan situaciones de conducta a un penal para que vean cómo se lidia allá y cómo podrían terminar en caso de cambiar su conducta.
Para los directivos de diversos centros educativos entrevistados la situación se encuentra en orden, pero la realidad que se presenta al miembro de la prensa de este medio escrito preguntarle o interactuar con los jóvenes que van en búsqueda del pan de la enseñanza es totalmente radical.
En su totalidad ninguno de los centros educativos públicos tiene un material u orientaciones preparadas en caso de tiroteos, asaltos y demás situaciones fuera de lo que son eventos atmosféricos y se refleja poca intervención de lo que involucra al cuerpo de policía escolar en los hechos que afectan esta parte de la ciudadanía.
Policía Escolar
Esta entidad existe desde 1999 dentro del Ministerio de Educación, cuya misión específica en ese entonces era regular el tránsito vehicular en las escuelas públicas y colegios privados.
El orden
En el año 2003, la Policía Escolar asume la misión de “dar plena seguridad a la comunidad educativa nacional, incluyendo sus instalaciones físicas y propiedades patrimoniales”. Además de velar por la tranquilidad y el orden en los centros educativos y su entorno. Según los estatutos que formaron la Policía Escolar, el objetivo principal de ese cuerpo del orden es “atender las necesidades de seguridad de los estudiantes y docentes del sistema educativo nacional, brindando con ello una mayor la calidad de vida”.
