Tras leer los titulares que diversos medios informativos dedican constantemente a los docentes, me inclino en pensar que lo que este estos medios reflejan es ignorancia de lo que significa ser maestro. Uno de estos titulares dice así: En RD hay más docentes de los que necesita el sistema, pero su preparación es cuestionable.
Quién no rememora a un determinado maestro que desempeñó un papel fundamental en su formación. Con qué respeto y cariño se le recuerda. Ese papel sólo es comparable con el que desempeñaron nuestros padres.
Sin lugar a dudas, el maestro es la piedra angular en la formación de los ciudadanos de una nación; es a quién la sociedad le da la tarea más noble que pueda existir, la de educar a “hombres dignos de su tiempo”, a transformadores de la nueva sociedad.
El papel del maestro es insustituible, no sólo porque es la personalidad que del modo más eficiente y sistémico puede influir directamente en el educando; sino porque también es el que se prepara científicamente para llevar a cabo esa tarea.
No hay dudas que la educación no es sólo tarea de los maestros, los padres están obligados a hacerlo, la comunidad también, a través de las organizaciones sociales, las iglesias, los medios masivos de comunicación, los partidos políticos, los sindicales y otras muchas más organizaciones. Pero, la principal institución social que la sociedad históricamente ha concebido para lograr resultados apreciables en la transformación de la personalidad de los niños y jóvenes, es la escuela, que lo hace, fundamentalmente, a través del maestro.
El maestro planifica, organiza, dirige y controla la formación del escolar, haciendo uso de las ciencias de la educación, La Didáctica, El Diseño Curricular, La Pedagogía, y la Gestión Educativa, para eso se le prepara en instituciones especializadas, tales como las Normales, las Universidades, entre otras. El maestro no improvisa, sino planifica, responde por un programa, lo ejecuta con eficiencia y evalúa los resultados, de modo tal que cuando un alumno reprueba lo siente como un fracaso pedagógico suyo. El maestro es quien dirige el proceso de enseñanza aprendizaje.
El Proceso de Enseñanza Aprendizaje es eso, la conjunción armónica de la actividad del maestro (la enseñanza) y de la actividad de los estudiantes (el aprendizaje); el uno sin el otro no existe
Fuente: https://www.opinion.com.bo/