Todos desearíamos que este fuera un mundo libre de guerras y de violencia. Sin embargo, los dramas humanos están ahí y nuestros niños no son ajenos a esos sufrimientos. ¿Cómo hablar con ellos sobre estos temas?
Algo que debemos comprender es que los pequeños no son ajenos a los acontecimientos sociales que nos rodean. El sufrimiento que ven en la televisión se impregna en ellos de diferentes maneras. Los comentarios y las conversaciones que escuchan a los adultos crean en sus mentes ideas e imágenes que, en ocasiones, pueden ser traumáticas.
No podemos infravalorar su presencia o las interpretaciones que hagan sobre lo que ven y escuchan. En este mundo hiperconectado pueden tener acceso a noticias y escenas violentas con un solo clic al coger un móvil, una tablet o un ordenador. Y sin importar su edad. Es importante estar junto a ellos, hablarles y percibir cómo están procesando esta actualidad.
A todos nos encantaría que este mundo fuera como John Lennon lo describió en su famosa canción Imagine. Un mundo que vive la vida en paz. Una realidad sin infiernos, sin codicia, sin hambre, un mundo donde todo se comparte y hay fraternidad entre las personas…
Lamentablemente, ese universo de armonía y bondad aún no es posible. Debemos afrontar nuevamente escenarios que nos parecen pretéritos, pero que acontecen a cada segundo. Y nuestros niños, aunque nos duela, también forman parte de este presente complejo y amenazante.
A continuación, analizamos qué estrategias podemos seguir para hablar con ellos sobre esto.
Claves para saber cómo hablar con los niños sobre las guerras
Hay un aspecto más que evidente. No podemos esconderles lo que sucede, ni tampoco poner una venda en los ojos de nuestros pequeños. En esta actualidad de color gris resulta cada vez más complicado controlar los contenidos a los que son expuestos los niños. A veces, los telediarios emiten imágenes de gran dureza, y ante los que ni siquiera nosotros estamos preparados.
Esto hace que todo lo que ven y escuchan pueda ser procesado por su mente infantil y juvenil con gran ansiedad, miedo e incertidumbre. Asimismo, el hecho de que vean en las imágenes a tantos niños huyendo de la guerra y los bombardeos junto a sus madres hace que empaticen mucho más con esa realidad; que se vean identificados.
También ven el miedo y el dolor en los rostros de sus padres. En las escuelas, a su vez, se habla de lo que acontece, con lo que todo ello puede crear en sus mentes muchos desafíos, amenazas y también dudas. En un contexto tan aterrador es vital tener conversaciones abiertas, sinceras y cercanas con nuestros pequeños. También con los adolescentes.
Veamos qué recursos y estrategias podemos seguir para hablar con los niños sobre las guerras.
1. Tomar conciencia de qué saben y qué entienden sobre lo que ocurre
No importa que los niños tengan 4 o 13 años. Desde el momento en que son expuestos a las imágenes de un escenario bélico con todo el drama que ello implica, la mente infantil crea un significado sobre lo que ve. Por ello, es decisivo hacerles preguntas directas sobre lo que entienden que está sucediendo.
Puede darse el caso de que los niños crean que estamos en un contexto de guerra mundial y que lo que ven en la televisión puede sucederles a ellos. Procuremos sondear e investigar en ellos para tener claro qué piensan y qué narrativa mental tienen al respecto de la actualidad.
2. Adaptar el lenguaje para hacernos entender con ellos
Puede que los niños no entiendan términos como “conflictos bélicos”, “corredores humanitarios” o “amenaza nuclear”. Es esencial adaptar nuestro lenguaje a su comprensión usando palabras sencillas y no amenazantes. No es necesario entrar en detalles, basta con ofrecer una idea general.
3. Validar emociones: lo que sentimos es normal
Es muy común encontrarnos con pequeños cada vez más silenciosos. No expresan lo que sienten o piensan porque no encuentran las palabras adecuadas para hacerlo. También porque esta situación puede ser nueva para ellos. En estos casos es muy útil recurrir a la inteligencia emocional, para habilitarles en la concienciación y expresión emocional.
Una investigación de la Universidad de Pensilvania destaca la importancia de educar a los niños desde edades tempranas en esta competencia. Esto revierte en su bienestar psicológico y en sus habilidades comunicativas.
Los pequeños deben entender que el miedo o la ansiedad que sienten es completamente normal. Hablar de lo que hay en su interior les permitirá sentirse mucho mejor.
Es muy común que los niños se sientan amenazados y piensen que lo que ven en la televisión puede sucederles a ellos. Es esencial que procuremos apagar y racionalizar sus miedos.
4. Asegurar a los niños que van a estar bien
A la hora de hablar con los niños sobre las guerras es imprescindible atenuar los miedos. Y eso implica racionalizar, tranquilizar y proteger. No podemos mentirles, no podemos decirles que esa guerra y ese sufrimiento que ven en la tele es una película. Es necesario decirles la verdad, pero orientar la conversación hacia perspectivas positivas.
Es importante insistirles en que hay personas que están trabajando para que llegue la paz. Les recordaremos que ellos no corren ningún peligro, que están a salvo. También es recomendable insistirles en que el mundo se está volcando en ayudar a todas esas personas que sufren, que los niños que ven están siendo protegidos.
5. Buscar signos de ansiedad o preocupación en ellos
Los pequeños pueden dar muestras de su ansiedad o temor de múltiples maneras. Es posible que estén más retraídos y menos comunicativos. Puede darse el caso de que tengan pesadillas o que sus dibujos revelen muchos de sus miedos.
6. Intentar restringir su exposición a los contenidos de la guerra
La clave no es proteger a los niños hasta el punto de hacerles creer que la guerra no es real. Porque lo es y deben comprenderlo. Sin embargo, es recomendarle no exponerles en exceso a las imágenes que nos llegan cada día. En la medida de lo posible, intentemos evitar esas situaciones.
Asimismo, debemos controlar qué decimos delante de ellos con otros adultos. A veces, hablamos con nuestra pareja, amigos o familiares de la situación en Ucrania ante los niños, dejando entrever nuestro miedo o preocupación. Esto puede ser contraproducente.
7. Dar estrategias a los niños para ayudar a los afectados por el conflicto
A la hora de hablar con los niños sobre las guerras hay una estrategia especialmente útil. Podemos proponerles que ellos sean útiles en esa situación de conflicto bélico. Inculcar a los niños una labor humanitaria les permitirá sentirse bien sabiendo que están ayudando a quienes sufren.
Esa sensación les permitirá no solo sentirse mejor, ya que les estaremos educando en ese valor que tanto necesita el mundo: humanidad. Recordemos, los niños son la esperanza del futuro para que las guerras no tengan cabida ni sentido el día de mañana.
Fuente: lamenteesmaravillosa.com