El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), a través del Programa de Pequeños Subsidios del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (PPS), inauguró un sistema de agricultura sostenible impulsado con energía solar para la adaptación al cambio climático en El Memizo, municipio de Estebanía de la provincia de Azua.
Con este sistema de riego, que tuvo un costo superior a los 23 millones de pesos, se están beneficiando unas 77 familias, de las cuales 34 no tenían tierras de cultivo y fueron asentadas dentro de un sistema solidario de reparto de la tierra.
De esta forma, todas las familias cuentan con un medio de producción sostenible dentro de las 650 tareas (41 hectáreas) de tierra con la que consta el proyecto.
A través del PPS, el PNUD ha apoyado más de 500 iniciativas comunitarias para impulsar el desarrollo sostenible e inclusivo en las últimas dos décadas, indicó Inka Mattila, representante residente del PNUD, durante la inauguración de la obra.
Con energía limpia
El sistema de agricultura de El Memizo consta de una línea de tuberías de conducción y distribución de unos 20 kilométros y un reservorio donde se almacenan hasta 2.5 millones de galones de agua para la producción agrícola destinada a los mercados y consumo local.
Es impulsado con energía limpia, a través de una planta solar fotovoltaica de 100 kilovatios compuesta por 418 paneles solares de 335 vatios cada uno.
El sistema de riego fue producto de un trabajo conjunto entre el PNUD, a través del Programa de Pequeños Subsidios del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (PPS/FMAM), Hope Internacional, la Asociación para el Desarrollo de San José de Ocoa (ADESJO), Juventud Solidaria de Canadá, la Agencia de Cooperación Internacional de Corea (KOICA) y la comunidad que aportó casi 5 mil días hombres de trabajo para realizar la instalación del sistema.
En el acto de inauguración, Mattila agregó que esta experiencia sirve de ejemplo para que otras comunidades, tanto nacionales como del mundo, puedan aprender y replicarla bajo los principios de equidad, inclusión, bienestar y prosperidad colectiva un modelo sostenible para seguir hacia el desarrollo que plantea la Agenda 2030, sin dejar a nadie atrás.
Según los testimonios de la comunidad, el proyecto fue una experiencia de empoderamiento local y cohesión social liderada por el Consejo Comunitario de El Memizo. Además, a través del proyecto, las familias fueron capacitadas en el manejo de este sistema, así como en protección y cuidado al medio ambiente para asegurar la sostenibilidad del proyecto en el tiempo, generando una transformación social.
Beneficios
Al intervenir en el encuentro José Luis Díaz Mordan, presidente del Consejo Comunitario de El Memizo resaltó cómo el sistema contribuye a mejorar sus ingresos y los de su familia.
“La población de esta comunidad vivíamos de lo que nos mandaban los familiares del pueblo, hoy en día, es todo inverso, nosotros tal vez no podemos regresarles el dinero a esas personas en la ciudad, pero si hacemos que a cada uno de ellos le rinda más el dinero que tienen. Me explico: cada vez que una persona de esas viene a la comunidad o hay la oportunidad de ir, es por saco que llevan de esos productos (guineo, yuca, plátano, tomate, berenjena…), y eso hace que los recursos le rindan más para su canasta familiar”, dijo.