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Crianza de las hermanas Mirabal: cómo eran sus padres

La historia de las Hermanas Mirabal comienza con Enrique Mirabal Fernández, un joven santiaguero que se estableció en Salcedo (hoy provincia Hermanas Mirabal) junto a su hermano Fello. Desde adolescentes, se dedicaron al comercio agrícola en la comunidad de Ojo de Agua, destacándose por su éxito en la venta de cacao, arroz, café y otros productos. Este éxito les permitió adquirir una casa, que luego se convirtió en el hogar de Enrique y Mercedes Reyes, una costurera local con quien contrajo matrimonio el 17 de marzo de 1923.

Los inicios de una familia emblemática

Mercedes Reyes provenía de una familia marcada por la resistencia a la intervención norteamericana (1916-1924), conocida por apoyar a los gavilleros que se oponían a la ocupación. Esta postura antiintervencionista y posteriormente antitrujillista caracterizó el entorno en el que crecerían sus hijas. El matrimonio Mirabal Reyes prosperó rápidamente en el ámbito comercial, estableciendo varios almacenes que abastecían a las principales tiendas de la época. Su éxito les permitió ofrecer a sus hijas un estilo de vida acomodado: Patria, Dedé, Minerva y María Teresa crecieron en un hogar donde recibieron educación de calidad, disfrutaron de viajes y privilegios poco comunes en su tiempo. María Teresa con sus padres Enrique  Mirabal y Mercedes Reyes. 

La tiranía de Trujillo y el despertar político

A finales de los años 30, las noticias de la Masacre de Perejil y los abusos del régimen de Rafael Leónidas Trujillo impactaron profundamente a la familia Mirabal. Esta indignación influyó especialmente en Minerva, quien mostró un temprano interés en la política y pronto se convirtió en una reconocida opositora al régimen. Durante la década de 1950, la familia enfrentó un aumento en la persecución: el espionaje constante, los arrestos injustos y la muerte de Enrique Mirabal en 1953, a causa de derrames cerebrales, marcaron su resistencia. A pesar de estas adversidades, las hermanas continuaron su lucha, integrándose al Movimiento 14 de Junio, una organización clandestina dedicada al derrocamiento de Trujillo.

El sacrificio y legado de las Hermanas Mirabal

La lucha de Patria, Minerva y María Teresa culminó trágicamente el 25 de noviembre de 1960, cuando fueron brutalmente asesinadas por órdenes de Trujillo. Este hecho devastador no solo conmocionó a la República Dominicana, sino que se convirtió en un símbolo internacional de la lucha contra la violencia de género. Doña Mercedes Reyes y su hija Dedé asumieron la tarea de criar a los nueve hijos que dejaron las hermanas asesinadas. Dedé, además, dedicó su vida a preservar la memoria de sus hermanas, transformando su hogar en el Museo Hermanas Mirabal, donde relataba incansablemente su historia a miles de visitantes. Dedé falleció el 31 de enero de 2014, dejando un legado invaluable de resistencia y memoria histórica. Patria, Minerva y Dedé Mirabal 

Conmemoración y relevancia

El sacrificio de las Hermanas Mirabal fue reconocido oficialmente en el año 2000, cuando la Asamblea General de la ONU declaró el 25 de noviembre como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Hoy, su legado inspira a miles de personas a luchar por la igualdad, la justicia y los derechos humanos. María, Minerva, Patria y su esposo Pedrito  Fuente: Casa Museo Hermanas Mirabal

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