Un volcán constituye el único conducto que comunica la superficie terrestre con los niveles profundos de la corteza terrestre. A lo largo de la historia algunos volcanes, han tenido efectos devastadores para el hombre y el medio ambiente. Estos son los principales volcanes de nuestro planeta:
1. El volcán Kilimanjaro, Tanzania
El Kilimanjaro es un volcán que se encuentra en el parque nacional homónimo en Tanzania. Tiene una altitud de 5.895 metros, lo que la convierte en la montaña más alta de África y uno de los volcanes más altos del mundo.
Es un estratovolcán formado por tres cráteres con nieves perpetuas, gracias al glaciar que existe en su cima. En los últimos años ha disminuido aceleradamente el grosor del hielo.
Es un volcán con mucha historia y rodeado de misticismos. Antes del siglo XIX, algunas relatos como el realizado por el geógrafo egipcio Ptolomeo mencionan la existencia de una “montaña blanca” al sur de África. En 1845, el geógrafo británico William Cooley, seguro de su existencia, asegura que la montaña más conocida de África del Este, llamada Kirimanjara, está cubierta de rocas rojas.
Posteriormente en mayo de 1848, un misionero alemán, Johannes Rebmann, exploró la región y al acercarse a la montaña relato: “Hacia las 10 horas, vi algo blanco en la cumbre de una alta montaña y creí que se trataba de nubes, pero mi guía me dice que era frío, entonces reconocí con satisfacción a esta vieja compañera de los europeos que llamamos nieve”.
Hubo que esperar hasta 1861 para que una expedición, dirigida por el barón alemán Klaus von der Decken y el botánico inglés Richard Thornton, permita comprobar que se trata en efecto de una cima nevada. Su cima fue alcanzada por primera vez, luego de varios fracasos, por Hans Meyer el 6 de octubre de 1889.
En la actualidad el Kilimanjaro se encuentra protegido por un parque nacional, el cual fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1987.
El deshielo de los glaciares de la cumbre del Kilimanjaro es una realidad. Estimados en 12 km² hacia 1900, no cubren hoy más que 2 km² y a este ritmo habrán desaparecido hacia 2020. El calentamiento global de la Tierra no basta para explicar este fenómeno. Puede provenir también de una lenta reactivación de la actividad volcánica, que se manifiesta por algunas fumarolas.
La ascensión es técnicamente fácil, pero larga y penosa por el frío y la altitud. La ruta más frecuentada es la ruta Marangu. Las otras vías practicadas son las vías Machame, Mweka, y Shira. Aproximadamente 20 000 excursionistas intentan todos los años alcanzar la cumbre.
2. El monte Fuji, Japón
El monte Fuji, con sus 3.776 metros de altitud, es el pico más alto de Japón. Se encuentra entre las prefecturas de Shizuoka y Yamanashi en el Japón central y justo al oeste de Tokio, desde donde se puede observar en un día despejado.
Considerado sagrado desde la Antigüedad, les estaba prohibido a las mujeres llegar a la cima hasta la era Meiji. Actualmente es un conocido destino turístico, así como un destino popular para practicar el alpinismo. La temporada “oficial” para practicar el alpinismo dura desde principios de julio hasta finales de agosto. Son mayoría los que escalan por la noche para apreciar la salida del sol.
El monte Fuji es un atractivo cono volcánico y es un tema recurrente en el arte japonés. El trabajo con mayor renombre es la obra maestra 36 vistas del monte Fuji del pintor ukiyo-e Katsushika Hokusai. También aparece en la literatura japonesa y es el tema de muchos poemas.
Se clasifica al monte Fuji como un volcán activo, pero con poco riesgo de erupción. La última erupción registrada data de 1707 durante el periodo Edo. Entonces, se formó un nuevo cráter, así como un segundo pico (llamado Hoeizan por el nombre de la era).
3. El volcán Krakatoa, Indonesia
Es un conocido volcán que ha entrado en erupción en repetidas ocasiones, masivamente y con consecuencias devastadoras a lo largo de la historia. Su erupción mas importante se produjo entre mayo y agosto de 1883, cuando una explosión cataclísmica voló casi la totalidad de la isla (que lleva su nombre), donde se encontraba el volcán. La explosión tuvo una energía de 200 megatones, 10.000 veces más poderosa que la bomba Hiroshima.
Los maremotos subsiguientes a la explosión alcanzaron los 40 metros de altura y destruyeron 163 aldeas a lo largo de la costa de Java y Sumatra, ahogando a un total de 36.000 personas. La ceniza de la explosión alcanzó los 80 km de altitud. Tres años después, los observadores de todo el mundo describen el crepúsculo y el alba de brillante colorido, producido por la refracción de los rayos solares en esas partículas minúsculas.
Existieron otras erupciones en la historia del Krakatoa, como la ocurrida en el 416 D.C o en el 535 D.C. Con respecto a esta última, algunos investigadores han propuesto que esta erupción violenta puede haber sido responsable de los cambios de clima globales de 535–536.
Para ser exacto Krakatoa fue una isla con tres conos volcánicos situada en el estrecho de Sonda, entre Java y Sumatra.
4. El volcán Popocatépetl, México
El Popocatépetl (“montaña que humea”) es un volcán activo localizado en el centro de México, en los límites territoriales de los Estados de Morelos, Puebla y México. Se localiza a unos 55 km al sureste de la Ciudad de México.
El Popocatépetl es un volcán de forma cónica simétrica; está unido por la parte norte con el Iztaccíhuatl mediante un paso montañoso conocido como Paso de Cortés. El volcán tiene glaciares perennes cerca de la boca del cono, en la punta de la montaña. Es el segundo volcán más alto de México, con una altura máxima de 5.500 metros sobre el nivel del mar, sólo después del Citlaltépetl (Pico de Orizaba) con 5.610 metros.
El gobierno mexicano en conjunto con los institutos de Geofísica e Ingeniería de la UNAM y con la colaboración del U.S. Geological Survey realiza un monitoreo volcánico de este lugar. La imagen muestra la cara norte del volcán, incluyendo el glaciar, El Ventorrillo, la Cañada de Nexpayantla y el cerro de Tlamacas, vista desde el cerro del Altzomoni (Ixtaccíhuatl). La imagen se presenta con una resolución de 640 x 480 pixeles y es actualizada cada minuto aproximadamente.
5. El monte Tambora – Sumatra, Indonesia
Este es el volcán que mas muertes ha causado en la historia de la humanidad. Se estima que han muerto entre 50.000 y 90.000 personas gracias a su erupción, y los gases que ha desprendido, en el año 1815. Este volcán continua activo y su altura es de 2.800 metros.
Se sabe ahora que las alteraciones del clima ocurrieron debido a las erupciones volcánicas de la Montaña Tambora entre el 5 de abril y el 15 de abril de 1815 en la isla de Sumbawa en las Indias Orientales (hoy Indonesia) que arrojó a la atmósfera superior un millón y medio de toneladas métricas de polvo. Como es normal tras una erupción volcánica fuerte, las temperaturas mundiales descendieron debido a la reducción de la luz del Sol.
Las raras alteraciones del clima de 1816 tuvieron un gran efecto en el Norte de Europa y el Nordeste americano. Típicamente, el fin de la primavera y verano del Nordeste americano son relativamente estables: las temperaturas en promedio son entre 20 y 25 ºC, y raramente caen por debajo de 5 ºC, la nieve en verano es una rareza extrema, aunque a veces en mayo hay periodos fríos.
En mayo de 1816, sin embargo, la escarcha quemó la mayoría de las cosechas que se habían plantado, y el 2 de junio una gran tormenta de nieve produjo muchas muertes humanas. En julio y agosto, se heló el río en un lugar tan al sur como Pensilvania. Las rápidas oscilaciones de la temperatura eran comunes, pasando en cuestión de horas de temperaturas normales de verano (tan altas como 35ºC) a temperaturas cercanas al punto de congelación. Los precios subieron considerablemente. La avena, por ejemplo, casi multiplicó por ocho su precio pasando de 12 centavos por bushel del año anterior a 92 centavos.
En el año 2004, una expedición arqueológica de la Universidad de Rhode Island descubrió restos de civilización destruidos por la erupción de 1815. Al yacimiento se le conoce como la Pompeya del Este, dado que los restos están cubiertos por una capa de cenizas que los ha mantenido intactos.
6. El volcán Kilauea, Hawai
El Kilauea, es uno de los volcanes más grandes de la Tierra y uno de los cinco grandes volcanes que forman la isla de Hawai. Está situado en la parte sur de la isla de Mauna Loa. Tiene una altura de 1.111 metros y la caldera una profundidad de 165 metros y un diámetro entre 3 y 5 kilómetros.
Los nativos consideran a este volcán el hogar de la diosa Pelé, diosa del Fuego. Este volcán está monitorizado desde el Observatorio Volcánico de Hawai. Es un volcán muy activo, que ha permanecido en erupción casi constantemente. No es raro que permanezca activo durante años o decenios. La última erupción se inició en 1983 y persiste en 2008.
Aunque sus erupciones suelen ser efusivas, emitiendo grandes cantidades de lava fluida pero con escasa explosividad, y por tanto pocos riesgos para las personas, en épocas históricas ha sufrido varias grandes explosiones, la última en 1824. En 1790 una gran explosión de IEV 4 causó varios centenares de víctimas.
7. El monte Vesubio, Italia
El monte Vesubio está ubicado junto a una ciudad en Nápoles, que tiene dos millones de habitantes. Su altura ha variado de 1.100 a 1.300 metros en el ultimo siglo. Es un volcán activo del tipo vesubiano .
Es famoso por su erupción del 24 de agosto del año 79, en la que fueron sepultadas las ciudades de Pompeya y Herculano. Tras aquel episodio, el volcán ha entrado en erupción en numerosas ocasiones, y está considerado como uno de los volcanes más peligrosos del mundo, ya que en sus alrededores viven unos tres millones de personas y sus erupciones han sido violentas
Se trata de la zona volcánica más densamente poblada del mundo. Es el único volcán situado en la parte continental de Europa que ha sufrido una erupción en el siglo XX. Los otros dos volcanes italianos que han entrado en erupción en las últimas centurias se encuentran en islas: el Etna en Sicilia y el Stromboli en las islas Eolias.
Los griegos y los romanos consideraban que se trataba de un lugar sagrado dedicado al héroe y semidiós Heracles/Hércules, del cual tomó el nombre la ciudad de Herculano, situado en la base del monte.
8. El monte Etna – Sicilia, Italia
Este es el volcán más activo en Europa y se el va a 3.200 metros y tiene una circunferencia de 150 kilómetros. Se encuentra en la costa este de Sicilia, entre las provincias de Messina y Catania. Tiene alrededor de 3.322 metros de altura, aunque ésta varía debido a las constantes erupciones.
En la mitología griega, el Etna era el volcán en cuyo interior se situaban las fraguas de Hefesto, que trabajaba en compañía de cíclopes y gigantes. El monstruoso Tifón yacía debajo de esta montaña, lo que causaba frecuentes terremotos y erupciones de humo y lava.
Su nombre deriva de la ninfa Etna, hija del gigante Briareo y de Cimopolia, o de Urano y Gea, que se convirtió en la deidad de este famoso volcán. Por ello, fue la juez que resolvió la disputa sobre la posesión de Sicilia entre Deméter y Hefestos.
Haciendo abstracción de la mitología, el nombre deriva de la palabra cananea (o del fenicio) attanu (arder) y luego de la griega aithos (con el mismo significado de arder). Durante la ocupación árabe de Sicilia en la Edad Media, el Etna fue llamado ?ébel Uhamat (Montaña de Fuego), pasando a ser llamado durante siglos por gran parte de los italianos con la palabra mixta (románica-arábiga): Mongibello.
El Etna es uno de los volcanes más activos del mundo, y está casi en constante erupción. Aunque en ocasiones puede ser muy destructivo, no está contemplado como un volcán particularmente peligroso y miles de personas viven en sus alrededores e incluso en sus faldas.
La fertilidad de la tierra volcánica hace que la agricultura extensiva, con viñas y huertos, se extiende a lo largo de las laderas de la montaña. Debido a la reciente actividad volcánica y a su población, el Etna ha sido designado como uno de los 16 volcanes de la década por las Naciones Unidas.
9. El Monte St. Helens, en los Estados Unidos
El Monte St. Helens es un estratovolcán activo ubicado en el Condado Skamania, en el estado de Washington, en la región del Pacífico Noroccidental de Estados Unidos. Ahora tiene sólo 2.550 metros de altitud sobre el nivel del mar (la erupción de 1980 le restó altura), y está ubicado a 154 kilómetros al sur de Seattle y a 85 km al noroeste de Portland, Oregón.
La montaña es parte de la Cascade Range e inicialmente se conocía como Louwala-Clough que significa “montaña de fuego o humeante” en la lengua de los nativos locales, la tribu Klickitat. Recibió su actual nombre del diplomático británico Alleyne Fitzherbert, 1er Barón de St Helens, quien era amigo de George Vancouver, un explorador que realizó un sondeo del área a finales del siglo XVIII. Este volcán es muy conocido por sus explosiones de cenizas y flujos piroclásticos.
Es muy reconocido por la catastrófica erupción del 18 de mayo de 1980. Esa erupción volcánica fue la más mortífera y económicamente destructora en la historia de los EE.UU. Sin embargo no fue la mayor en la historia de EE.UU. Este honor pertenece a la erupción del Monte Katmai, en 1912, en Alaska, que también se ubica, como el evento volcánico mayor del siglo XX (la erupción del Monte Pinatubo fue la segunda peor de la historia).
57 personas murieron por la erupción y 250 casas, 47 puentes, 24 kilómetros de vías férreas y 300 kilómetros de autopista quedaron destruidos. La erupción causó un masiva avalancha de escombros, reduciendo su cumbre desde 2.950 m a 2.550 msnm y reemplazándola con un cráter en forma de herradura de 1,5 km de ancho.
La avalancha de escombros de la erupción de 1980 fue de hasta 2,3 km3 en volumen, convirtiéndola en la mayor en la historia registrada. Sin embargo, la escala de su imagen palidece en comparación con avalanchas de escombros mucho mayores que han ocurrido en el pasado geológico de la Tierra.
10. El volcán Mauna Loa, Hawai
En Hawaiano el volcán Mauna Loa significa alta montaña. Este nombre es bastante adecuado ya que es el volcán más grande de la Tierra, con un volumen estimado en aproximadamente 75.000 km2 y una altura de 5.000 metros desde su base hasta la superficie del océano, y otros 4.170 metros sobre nivel del mar, es decir, más de 9.000 metros de altura total.
El volcán Mauna Loa es uno de los más activos en las Islas Hawaianas y uno de los cinco volcanes que forman la isla de Hawai junto con los volcanes Mauna Kea, Hualalai, Kohala y Kilauea.
La caldera de la cumbre del volcán se llama Moku`aweoweo. Mauna Loa es la parte (subareal) expuesta de una montaña enorme surgida en mitad del océano. Se encuentra en el centro del llamado anillo de fuego.
Se han producido unas 33 erupciones de Mauna Loa en tiempos históricos, siendo la última entre marzo y abril de 1984.
El Mauna Loa es el volcán en escudo más grande del mundo. Posee forma de escudo debido a que su lava es extremadamente fluida (baja viscosidad) y sus pendientes no están empinadas. Las erupciones raramente son violentas y su forma más común es al estilo hawaiano, que implica fuentes de lava que alimentan corrientes de la misma.
Al principio de la erupción es típico que se abra una falla de varios kilómetros de largo, con corrientes de lava trasladándose por toda su longitud en una llamada “cortina de fuego.” Después de pocos días, la actividad se concentra en una sola abertura.
11. El volcán Teide, España
Se encuentra en la isla de Tenerife (Islas Canarias, España). Posee una altura de 3.718 metros sobre el nivel del mar y más de 7.000 metros sobre el lecho oceánico. Es el pico más alto de España y el tercer mayor volcán de La Tierra desde su base.
El volcán se encuentra en un espacio natural protegido en la categoría de Monumento Natural que encierra el complejo volcánico Teide-Pico Viejo, un gran estratovolcán de tipo vesubiano que aún se mantiene activo a tenor de las erupciones históricas ocurridas no hace demasiado tiempo (la última, la de Narices del Teide, en 1798) y las fumarolas que emite regularmente desde su cráter.
E Parque Nacional del Teide es el parque nacional más visitado de Europa con una concurrencia anual de cuatro millones de turistas.
El Teide era un volcán considerado sagrado desde la antigüedad con reminiscencias mitológicas, como el Monte Olimpo en Grecia. Para los aborígenes guanches era considerado sagrado y recibía el nombre de Echeyde (que después de una castellanización, derivó en el nombre actual) que significaba infierno.
Erupciones que se produjeron hace 150.000 años dieron origen al relieve actual de toda la isla. Por entonces se alzaba un volcán todavía mayor que el Teide. Se manejan dos hipótesis para la desaparición de este pico. La primera, que este pico se fraccionó y se deslizó hasta el mar por el norte de Tenerife. La otra hipótesis se explica mediante un colapso gravitatorio de todo el edificio vulcanológico que provocó su hundimiento. En ambos casos, se formaron las llamadas Cañadas del Teide. Gracias a nuevas erupciones se elevó el volcán que vemos en la actualidad.
El volcán está compuesto por materiales de tipo basálticos, pero en superficie, predominan los sálicos más evolucionados como traquitas y fonolitas. Entre abril y mayo de 2004 se produjeron unos 200 pequeños seísmos en la isla y provocaron gran interés de geólogos y vulcanólogos. Todos los seísmos detectados fueron de baja intensidad en la zona de Teide-Pico Viejo aparentemente producidos por movimiento de magma. Durante este intervalo, se produjo un incremento anómalo del nivel de gases volcánicos. Finalmente, la crisis vulcanosísmica cesó seis meses más tarde sin producirse erupción volcánica alguna.
Un reciente estudio, realizado por la Universidad de Granada, prevé que en un futuro el Teide podría tener erupciones violentas, dado que su estructura está muy consolidada. Dicho estudio reveló que el Teide tiene una estructura prácticamente idéntica al Vesubio y al Etna.
El primer asenso al Teide se produjo en 1646 y fue realizado por los británicos Philips Ward, John Webber, John Cowling, Thomas Bridges, George Cove y Clappham.
Fuente: www.lareserva.com