Nathalia Romero
[email protected]
La pasión por el trabajo es lo que caracteriza a Bolívar Troncoso. Geógrafo de profesión, ha encontrado lo que llama su “sacerdocio” en el desarrollo del turismo sostenible en República Dominicana. Y no solo en nuestro país, esta labor titánica lo ha llevado a recorrer el mundo siendo pionero en esta materia. Pero esta labor no ha pasado desapercibida. A lo largo de 30 años, ha recibido premios y reconocimientos tanto nacionales e internacionales, como el que le otorgó recientemente el Gobierno de México junto a la Secretaria de Turismo de ese país.
Bolívar Troncoso Morales, fue condecorado por el gobierno mexicano y el complejo turístico sostenible Xcaret con el diploma y la medalla “Cátedra de Sostenibilidad Turística Arquitecto Miguel Quintana Pali”, por su labor académica como profesor e investigador de 30 años de trabajo ininterrumpido por toda América, África, Europa y otros territorios.
Pero, ¿cómo empezó todo este recorrido y grata trayectoria?
Desde el año 1991, Troncoso ha formado parte y ha sido miembro fundador de la confederación Panamericana de escuelas de Hotelería, Gastronomía, y Turismo (CONPEHT). En ese año, estaba trabajando en Costa Rica como vicedecano de la facultad de Turismo de una universidad y el rector lo envió a representarla en ese congreso que crea la confederación en 1991 en la Ciudad de México. En ese momento estaba concluyendo la maestría en eco turismo y era el que tenía el “expertise” en materia de turismo. Cuando se crea la confederación el presidente fundador que es el actual secretario de turismo de México, Miguel Torruco Márques le pide que haga un periplo por toda América promoviendo el Turismo Sostenible que en aquella época era eco turismo. Es ahí donde inician un proceso y recorrieron toda Latinoamérica impartiendo talleres, cursos que le solicitaban a la CONPEHT.
“Después de recorrer toda América, las universidades que conforman la Confederación, que actualmente son 110, solicitaban cursos y talleres en esta materia y eso hizo que al día de hoy haya recorrido no solo toda América, visitando más de esas 100 universidades, impartiendo cursos, conferencias, sino que también el reconocimiento de esa labor fue evolucionando y pasó que a partir de la década de los 90 pase a llamarse Turismo Sostenible”.
Luego de una asamblea entre ministros de Turismo en las Islas Canarias, la Organización Mundial del Turismo asumió este modelo de desarrollo. A raíz de esto se empezaron de nuevo las conferencias, talleres y capacitaciones. “En el año 2010 tuve que impartir en solo dos días trece cursos y conferencias en trece universidades de Bogotá porque había gran demanda del tema. Entonces la Confederación me convirtió en el estandarte de la capacitación y la proyección del Turismo Sostenible en toda América”.
Después de su ardua labor y de terminar su contrato en Costa Rica, se viene a su patria y consolida el capítulo dominicano de la CONPEHT, de la cual fue 10 años su presidente y ahora es asesor. “Se logró integrar a dominicana a este proyecto y hoy son 16 universidades que conforman el capítulo dominicano.” Actualmente Troncoso representa la escuela de Turismo de la universidad O&M la cual tiene 22 años dirigiendo.
Todo ese trabajo ha rendido sus frutos. Ha permitido que en República Dominicana este modelo de desarrollo a través de su persona se promueva en la CONPEHT y en el Ministerio de Turismo Dominicano. En estos años ha organizado y ha sido el puente entre empresas de turismo sostenible con los clusters (aglomeración de empresas que brindan servicios básicos para el disfrute de los recursos turísticos de un destino).
Ha impartido talleres de gestión de micro y pequeñas empresas ecoturísticas creando alianzas de proyectos comunitarios de donde salieron proyectos tan conocidos como el Salto del Limón y los 27 charcos de Damajagua.
Pero este trabajo no solo se ha limitado al territorio nacional o países de Latinoamérica, también lo ha llevado al continente africano a entrenar personal turístico en el manejo del medio ambiente y los recursos naturales y asimismo, al continente europeo, específicamente en Italia.
De su relación con Italia pudo traer al país la fundación Benedetto al pueblo de las Galeras, creando micro empresas y creando el proyecto “Guarinquen” que tienen villas y la conocida “ruta del jengibre”.
Su labor en el Senado
El producto de su imparable labor lo llevó al Senado de la República como asesor, ayudando a crear leyes para la creación de provincias ecoturísticas. “Hoy tenemos 10 provincias ecoturísticas con leyes como Elias Piña, Hermanas Mirabal, El Seibo, donde todas tienen consejo ecoturístico y reciben dinero del Estado y eso ha permitido el desarrollo del Turismo Sostenible”.
Además del Senado, actualmente divide su trabajo como geógrafo en el Instituto Panamericano de Geografía e Historia, la CONPEHT y la asesoría a los clústeres.
¿Cuáles son las provincias que tienen potencial pero no han aprovechado el ecoturismo?
Troncoso cree que muchas. Pone el ejemplo de las Hermanas Mirabal que tienen ríos espectaculares y áreas protegidas. San Juan de la Maguana que tiene la ley y el consejo de desarrollo y no lo implementan. “San Juan de la Maguana tiene valor no solo en sus recursos naturales sino también en lo cultural. Tiene la Presa de Sabaneta, el Cementerio de Indígenas, y el Centro Ceremonial Prehispánico”. Las provincias fronterizas como Bahoruco, Independencia, Elías Piña también. Otro ejemplo es el caso de Hondo Valle que su clima y agricultura es comparable con Constanza y no progresa”.
“Montecristi y Ocoa son provincias que se han puesto las pilas y que han venido desarrollándose con el trabajo de los clústeres. La creación del vinedo de Ocoa Bay, producto de inversión privada es otro ejemplo palpable.
Asimismo, Azua, está trabajando en conjunto con la Organización Mundial del Turismo. Es muy posible que Azua sea la primera provincia de inteligente con el uso de la tecnología y la información”
En ese mismo tenor, Troncoso resalta a Constanza como un modelo de éxito en el desarrollo sostenible.
“Han creado la ruta de la bicicleta, del agro turismo, de las flores y las fresas. Han creado una gastronomía envidiable producto de la fusión de las colonias españolas y japonesas que se asentaron allí. Un ejemplo de esto es la famosa pizza vegetariana, la paella vegetariana de Constanza, y la crema de apio. Han logrado un magnífico desarrollo creando proyectos de eco alojamiento como el caso de Villa Pajón en Valle Nuevo que la han convertido en un destino de turismo de montaña sumamente importante”.
¿Cuál es el motivo por el cual estas provincias no se han desarrollado?
“Hay muchos factores. Y el factor político es determinante. Cuando se crea una ley se convierte en una super estructura de la provincia. La súper estructura política es el elemento jurídico. Si el senador, el diputado o alcalde no ejecutan esa decisión política que sale del poder legislativo, entonces influye. El otro factor, son las ‘islas de poder’, que es cuando alcalde se convierte en la autoridad máxima y piensa que no debe trabajar con los diputados. Esto ha generado que en muchas provincias no exista una integración de todos los sectores políticos y privados. El desarrollo de turismo sostenible en la provincia a través de los clústeres depende de la alianza público-privada”.
Cómo la pandemia ha a afectado el sector de Turismo sostenible
Troncoso expone que en la actualidad hay un despertar de este modelo turístico interno nacional y lo que lo ha acelerado ha sido la pandemia del Covid-19.
“La pandemia nos exige rigurosidad en el manejo de la bioseguridad, y el sitio donde mejor se manejo esto es el campo. Es la libertad que tienes en los paisajes rurales. Ese factor nos ha ayudado mucho, no solo en este país sino en toda Latinoamérica, como es el caso de Cancún y Yucatán en México”.
El geógrafo le hace un llamado a todas las provincias del país para que aprueben sus leyes ecoturísticas y creen su consejo de desarrollo ecoturístico para que en el país crezcan las micro y medianas empresas de turismo sostenible que es lo que ha demostrado una de las soluciones a la pobreza.
“Una muestra de ello son los mas de 200 proyectos ecoturísticos del país y los mas exitosos han sido los comunitarios como el Salto del Limón, los 27 charcos, paraíso Caño Hondo, y la cueva de Funfun en Hato Mayor. Hay una enorme cantidad de proyectos exitosos donde los campesinos han mejorado su calidad de vida a través del Turismo Sostenible”.
Otro de los proyectos en los que está trabajando Troncoso, es en el “Slow food” que pertenece a una asociación italiana que trabaja con la comida saludable junto a la fundación Sabores Dominicanos, para convertir la gastronomía en un producto turístico sostenible. “En Barahona estamos trabajando junto a un reconocido chef, asimismo en Higüey, en conjunto con un diputado y un empresario estamos desarrollando un destino de gastronomía en Boca de Yuna, que tiene una gastronomía marina espectacular pero que no ha tenido desarrollo porque no hay manejo de manipulación higiénica de alimentos, por poner un ejemplo”.
El Turismo Sostenible ha dado pasos gigantes de la mano de Bolívar Troncoso. Pero también aun queda mucho trabajo por hacer. A pesar de las limitantes y obstáculos para lograr el desarrollo ecoturístico, Troncoso mantiene su actitud optimista. Su trabajo es imparable. “Estoy seguro que cuando ya no pueda seguir con esta cooperación este país tendrá un gran desarrollo del turismo sostenible y nos vamos a convertir en una potencia en el Caribe, así como lo somos en el turismo de sol y playa. El que no sueña no triunfa”.