¿Existe un método para poder devorar todos esos informes y libros que tienes apilados en la mesilla? Esto es lo que dicen los expertos
Quizá has probado algún método: leer rápido y después hojear de nuevo los puntos claves, trucos para aprender a leer varias líneas a la vez o utilizar aplicaciones que muestran las palabras en la pantalla en una sucesión rápida. La cuestión es cuánta comprensión obtienes a cambio de la rapidez. Cuando se trata de pruebas fehacientes, puede ser un poco difícil evaluar cursos y aplicaciones comerciales que afirman mejorar tus habilidades de lectura, porque los experimentos realizados por observadores independientes son poco frecuentes.
Los movimientos oculares
Para obtener algunas respuestas, habría que recurrir al trabajo del fallecido psicólogo Keith Rayner, de la Universidad de California en San Diego. Pasó muchos años evaluando los mecanismos detrás de algunos de estos métodos, y fue pionero en la investigación de la velocidad de lecturamediante el seguimiento de los movimientos oculares, según informa ‘BBC’. En 2016 publicó un artículo que revisaba lo que la ciencia más reciente nos puede decir sobre los intentos de acelerar la lectura.
Cuando leemos, la mayor parte de la detección de palabras tiene lugar en la parte central de la retina llamada fóvea, donde hay una alta concentración de células, que a su vez se denominan conos. Estas células detectan el patrón de áreas claras y oscuras en la página y transmiten esa información al cerebro, que las reconoce como palabras. Algunos métodos de lectura rápida tienen como objetivo enseñar a las personas a usar la visión periférica para leer, lo que les permitiría asimilar más de una palabra a la vez. Pero en la periferia de la retina se encuentran menos conos y más varillas, otro tipo de células que no son tan buenas para distinguir las áreas claras y oscuras.
Rayder descubrió que presentar palabras únicas a los ojos a toda velocidad podía funcionar pero tenía limitaciones, pues no solo los ojos determinan la velocidad de la lectura, también afectan otros factores cognitivos. Llegó a la conclusión de que existe el riesgo de que, una vez que este método se usase para cubrir páginas de texto entero, las palabras se presentarían tan rápidamente que el cerebro no tendría tiempo para procesarlas y nuestros ojos pasarían por alto aquellas que no entendiésemos bien.
Los trucos
Aunque como has visto, los expertos no se ponen de acuerdo, las pautas son generalmente las mismas: primero debes saber también que el entorno importa, por lo tanto debes elegir un lugar tranquilo y con buena iluminación,y es fundamental que no releas. Sí, sabemos que lo haces porque no prestas toda la atención que deberías mientras lees, pero justamente lo que tienes que practicar es la concentración en lo que estás haciendo para evitar volver atrás. A veces, algunos expertos aseguran que utilizar el dedo o un bolígrafo para subrayar (sí, lo que te decían de pequeño que no hicieras) puede ayudar, así como saltar entre palabras. No leas las frases palabra por palabra, sino agrupadas mentalmente en pequeños grupos. Si te atreves a probar a eliminar la vocalización que mencionábamos antes, es probable que también te aceleres, pero es un proceso complejo y quizá deberías estudiar si realmente te enteras de lo que lees sin ella.
Leer mucho es un truco infalible para mejorar. Cuanto más rápido identifiques una palabra, más veloz irás
Te preguntarás, si es tan difícil encontrar un método verdaderamente fiable para acelerar los ojos y la mente, ¿por qué hay campeones de lectura que pueden devorar libros en minutos? ¿Son excepcionalmente buenos en ese campo? Hay que entender que en función de lo que leemos quizá sea más útil utilizar unos trucos u otros. Por ejemplo, la estrategia de buscar palabras clave y leer en vertical sirve más para un informe que para una novela experimental.
La buena noticia y con la que están de acuerdo todos los expertos es que hay una forma de aprender infalible: practicar. El no estar únicamente limitados por nuestra visión puede ser de ayuda, pues lo importante es cuánto de rápido puedes identificar una palabra, un proceso que mejora cuando te es más familiar. Dicho de otro modo, cuanto más leas más rápido serás, y eso es un truco infalible. Una buena razón para empezar los ‘Episodios Nacionales’.
Fuente: elconfidencial.com