La filosofía reviste una gran importancia, porque no sólo se interesa por conocer la verdad y explicar el porqué de las cosas, sino que además aporta las herramientas de aprendizaje del conocimiento científico, a través de diferentes disciplinas, como la metodología, la epistemología, la gnoseología y la lógica.
De igual forma la filosofía se encuentra relacionada con la educación, debido a que ambas ciencias procuran el desarrollo de la intelectualidad, la búsqueda del conocimiento y la formación humanística de los estudiantes. A nivel de competencias cognitivas, la filosofía aporta al alumno las técnicas para el desarrollo de su capacidad de análisis, síntesis, crítica, comparación, explicación, argumentación e interpretación, entre otras; facultades que coinciden con las competencias lingüísticas que habilitan al alumno para el autoaprendizaje.
En el aspecto de la formación humana, la filosofía cuenta con dos disciplinas formidables, que son la ética, que estudia los principios de la conducta moral, y la axiología, que tiene por objeto de estudio los valores. Y nos permiten discernir consciente y racionalmente lo bueno de lo malo, orientándonos hacia una buena conducta social y personal.
En lo concerniente a las demás asignaturas, la capacidad racional del filósofo para captar la realidad le permite enfrentarse a diferentes disciplinas, pues facilita la comprensión de otras áreas del conocimiento, dado que la filosofía se encuentra relacionada con las demás ciencias particulares o especializadas, como veremos a continuación.
La palabra filosofía surge de dos vocablos griegos: filo, que significa amor, y sofía que significa sabiduría, por lo que etimológicamente significa amor por la sabiduría. La filosofía desde el siglo VI a. C., aproximadamente, surge de la admiración y el asombro, en Grecia, con Tales de Mileto, y se caracteriza por la búsqueda incesante del conocimiento, de aquello que trasciende lo inmediato; de modo que al tiempo que hace alusión a la sabiduría, también delata la carencia de la misma en el hombre; a tal nivel que el filósofo se va a caracterizar por la insaciable apetencia de llenar ese vacío cognoscitivo, pues por más que logre aprender nunca llegará a la plenitud de la sabiduría. No tanto el que sabe, como el que busca el saber.
Relación de la filosofía con las demás ciencias
Por su origen, la filosofía precede a las demás ciencias; es la primera en dar cuenta de la realidad, la primera que se interesa y emprende el camino hacia el conocimiento del ser, del universo. Es la primera ciencia en existir en la historia del conocimiento. “La filosofía es la ciencia más antigua.” (Afanasiev, 1981, p. 5). Muchos se estarán haciendo la pregunta de si otras ciencias como la astronomía, las matemáticas y la medicina, por sólo citar algunas, no tienen su origen paralelamente o tan antiguo como la filosofía, y piensan bien. No obstante, cabe destacar que al principio todo el conocimiento formaba parte de la filosofía, conformando el saber filosófico, así versara sobre política, música o ciencia, es decir cualquier área del conocimiento.
Campo de estudio
En cuanto al objeto o campo de estudio, también encontramos una estrecha relación entre la filosofía y las ciencias especializadas, pues todas estudian la realidad o el ente (objeto de estudio de la ontología, una disciplina filosófica) y persiguen el conocimiento o la verdad de las cosas, aunque sea por vías distintas. Mas, como la filosofía se clasifica entre las ciencias humanas, es más notable su vinculación con las ciencias sociales y las humanidades. En ese orden, vamos a ver una mayor relación de la filosofía con la sociología, el derecho, la psicología, la teología, la política y la educación, que con las ciencias naturales.