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Asignaturas pendientes del sistema educativo

El sistema educativo precisa de una actualización. Las asignaturas actuales pueden aportar mucha cultura, pero no terminan por enseñar habilidades o destrezas mucho más prácticas. Así, nos preguntamos, ¿qué asignaturas pendientes tiene el sistema educativo?

Con asignaturas pendientes del sistema educativo nos referimos a aquellas que no están, cuando deberían formar parte de la oferta académica. La realidad es que desde hace bastantes años, décadas incluso, las asignaturas que se imparten a los alumnos de todos los cursos han modificado poco su temario. Aunque son materias que pueden aportar al alumnado cierta cultura, en la mayoría de los casos, son enseñanzas que con el tiempo terminan por desvanecerse de la memoria sin dejar más poso que el del olvido.

Esto supone una pérdida de tiempo. Quizás el sistema educativo podría emplear gran parte del curso escolar en instruir a los jóvenes en habilidades que sí emplearán a lo largo de su vida laboral y personal.

Es frecuente que alumnos brillantes terminen sus estudios universitarioscon una sensación de «pérdida», de no tener claro lo que quieren o no quieren hacer en sus vidas, incluso con una falta de habilidades sociales o personales que no les permite continuar avanzando en su carrera profesional.

Las notas numeradas del 0 al 10 también son un sistema ya obsoleto. Las notas motivan al estudiante de manera extrínseca. Es decir, los jóvenes estudian para obtener un número que les permita aprobar o pasar de curso. Sin embargo, no promueven la motivación intrínseca o el hecho de estudiar por el propio refuerzo que produce la adquisición de conocimiento y habilidades.

«La enseñanza que deja huella no es la que se hace de cabeza a cabeza, sino de corazón a corazón».

-H. Hendrix-

Profesora con alumnos en clase

Asignaturas pendientes del sistema educativo

Sexualidad

No existe una asignatura en la que se hable abiertamente sobre sexualidad. Es muy importante que sobre la preadolescencia se comience a educar a los jóvenes en temas de sexualidad. Si no se hace de esta forma, lo normal es que lo aprendan de otra manera, normalmente en Internet, acudiendo a videos de pornografía nada recomendables.

Por lo tanto, instruir a los estudiantes sobre conceptos como las enfermedades de transmisión sexual y el uso del preservativo, la diversidad en orientación sexual, la manera realista de llevar a cabo las relaciones sexuales, etc, es esencial para que no acaben enfrentándose a problemas relacionados.

Hablar en público

Muchas profesiones demandan a sus empleados tener que hablar ante una audiencia. El problema es que en nuestro sistema actual, basado más en señalar al que falla que en aceptarlo incondicionalmente, no se nos promueve aprender esta poderosa aptitud.

Por lo tanto, cuando un profesor, psicólogo o ejecutivo tiene que exponerse por primera vez ante un público y comunicar, puede sentirse con mucha ansiedad e incluso bloquearse por no haberse entrenado en ello previamente. Esto repercute en la autoestima de la persona que siente que tiene que rendir de manera perfecta ante el público y en consecuencia, en la productividad.

Inteligencia emocional

En nuestro sistema educativo no se contempla la educación en emociones. Cuando las personas llegan al ámbito laboral se encuentran que no saben comunicar sobre cómo se sienten. La forma en que nos sentimos, sin embargo, tiene mucho que aportar sobre lo que hacemos.

Esto es muy significativo si tenemos en cuenta que una persona que se encuentra a gusto consigo misma tenderá a rendir más. Además, la inteligencia emocional sirve para relacionarnos de forma más satisfactoria con nuestro entorno, entrenar la empatía y la asertividad.

Habilidades sociales y asertividad

Muchas veces nos encontramos con auténticas mentes brillantes que sin embargo, no saben relacionarse. En la mayoría de puestos laborales es mucho más importante la inteligencia emocional que la inteligencia cognitiva clásica.

Esto es así porque normalmente trabajamos con otras personas y por lo tanto, hay que intentar mantener una buena relación con ellos. Sin educación en habilidades sociales es difícil conseguir este objetivo. Esta es también una de las asignaturas pendientes del sistema educativo.

Economía para la vida cotidiana

Cuando uno empieza su vida adulta tiene que empezar a moverse entre conceptos como «préstamo», «impuestos», «nóminas», «cotización». Es muy probable a día de hoy, que los estudiantes recién salidos del instituto no conozcan estos conceptos. Quizás les suenen de oírlos en casa a sus padres, pero desde luego no de haberlos estudiado en clase.

Una asignatura que enseñe economía para la vida diaria y conceptos del mundo laboral, fiscal o político es muy importante y útil. Si estamos instruidos en este sentido, sabremos bien qué opciones de bancos elegir, cómo leer nuestra primera nómina, conocer nuestros derechos, etc…Ahora bien, ¿Le interesa a nuestro sistema educativo que conozcamos estos conceptos?

Adolescentes en clase

Un sistema educativo obsoleto

En la actualidad, las asignaturas pendientes del sistema educativo son varias e importantes. En algunos sectores sobrevive la concepción errónea de que hay que aprender memorizando. Además, las asignaturas se estudian entre los alumnos de forma homogénea hasta llegar a bachillerato. Esto es un gran error en el sentido de que no se tienen en cuenta las aptitudes y/o habilidades propias del alumno. Dicho de otra manera, son varias las asignaturas pendientes del sistema educativo y las que sí están en muchas ocasiones no se imparten bien.

De hecho, hay muchos alumnos que fracasan una y otra vez en asignaturas científicas, como las matemáticas, simplemente porque no les atraen o no se les dan bien. Esto les hace perder la motivación y ese fracaso acaba por extenderse a otras materias. Lo mismo ocurre de otras áreas a otras áreas.

Por otro lado, como ya hemos comentado, el sistema de evaluación numérico es un puñal para la autoestima de los estudiantes. Es más, incluso los profesores llegan a tratar con favoritismo y mayor agrado a los alumnos que obtienen buenos resultados. Esto repercute en el resto, ya que pueden llegar a sentir que son personas de segunda categoría o que tienen menos valor, cuando en realidad no es así.

En cuanto a las asignaturas pendientes del sistema educativo, sería recomendable una revisión, modificando tanto el contenido como la forma de impartirlo. Matemáticas con sentido, aplicadas y bien explicadas. Otras asignaturas, también. Por otro lado, asignaturas como Historia son estupendas, pero de poco sirven si no se utilizan para entender cómo hemos llegado al mundo actual. Quienes fuimos, para saber quiénes somos.

Fuente: lamenteesmaravillosa.com

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