Uno de los mayores miedos que afecta a las personas mayores es la soledad. El 28,8% de las mujeres y el 14,7% de los hombres mayores de 65 años vive en soledad en España, según un informe realizado por un equipo de investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en 2018. A esto hay que sumar que ese corte drástico en las actividades diarias y la socialización que supone estar jubilado, no solo aumenta la soledad, sino que además puede desencadenar trastornos como la depresión o incluso enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer, según revelan los expertos de Liceum, Gimnasios de la Mente.
«Es importante construir una nueva rutina, tener nuevas inquietudes y buscar lugares nuevos en donde conocer gente que esté en la misma situación y con la que poder empatizar y compartir experiencias en esta nueva etapa», propone Pedro López, director de Liceum. Además, plantea trabajar estos cinco hábitos para evitar el desgaste mental que supone la falta de rutina diaria y el aumento del tiempo libre que se vive con la jubilación:
Trabaja la memoria
Es importante entrenar el cerebro mediante la estimulación y el fortalecimiento de las diferentes áreas cognitivas. Juegos como recordar las letras del abecedario, o seguir el calendario, sirven para mantener el cerebro muy activo y no perder capacidades.
Jugar al ajedrez
Es la mejor opción para entrenar el cerebro sin dejar de lado la diversión. Sus beneficios han sido contrastados por investigaciones científicas, por lo que se considera una de las mejores actividades para prevenir la aparición del alzhéimer y el deterioro cognitivo. Es perfecto para conseguir mayor agilidad mental y potenciar el razonamiento, así como para fomentar las habilidades visoespaciales (capacidad de representar, analizar y manipular objetos mentalmente).
Aprende a usar las nuevas tecnologías
Las nuevas tecnologías forman parte de la rutina, pero no todo el mundo sabe manejarlas al 100%. Los smartphones, las tablets y los ordenadores tienen infinidad de aplicaciones y de programas muy prácticos que, si se saben utilizar, pueden ser muy útiles en el día a día. Invertir tiempo en conocer mejor estos dispositivos es una forma muy positiva de mantenerse activo.
Haz ejercicio físico
Es importante mantener tanto la mente como el cuerpo sano. De esta forma las personas adultas conservan su forma física, fortalecen su musculatura, y pueden mantener un buen nivel de flexibilidad, agilidad y fuerza. Es recomendable que un experto proporcione unas tablas de ejercicios adaptadas a las necesidades de cada persona para evitar lesiones.
Cuida las relaciones sociales
Es una práctica muy estimulante ya que nos mantiene en contacto con otras personas con las que podemos hablar, compartir experiencias y mantener o crear nuevos vínculos sociales. Charlar por teléfono, quedar con amigos, estar con otras personas o mantener conversaciones con gente conocida a diario hace que nuestro cerebro esté activo y sano.
La clave de estos consejos es, según explican en Liceum, permanecer motivados, aprender cosas nuevas y mantener fuerte la autoestima.
Fuente: abc.es