En esta completa guía Oscar Herrero, docente en el CEIP Arcipestre de Hita de Segovia, ofrece una serie de consejos y recomendaciones para realizar presentaciones más atractivas a nivel de contenido. El orden, las ilustraciones y los elementos multimedia son esenciales.
Las presentaciones son uno de los recursos más utilizados en el mundo de la educación. En el aula, las usamos para exponer contenidos a nuestro alumnado, a otros compañeros, en reuniones, formaciones, ponencias y congresos o incluso en oposiciones y pruebas específicas. También los estudiantes las usan para entregarnos algún tipo de trabajo o proyecto en concreto.
Para hacerlas atractivas y conseguir, así, la atención de la audiencia, presento una serie de consejos y trucos básicos relacionados con el contenido indispensable que deben contener.
Ordena el contenido
Una presentación es una historia y, como tal, necesita tener una introducción, una trama y un final. Antes de ponerte manos a la obra, es muy conveniente realizar un guion estructurado con todas las partes.
Un buen inicio y final
Mientras comienza la exposición en la pantalla se verá el título, por lo que esta diapositiva deberá aparecer durante un tiempo prolongando. Deberá estar bastante cuidada porque será el primer contacto de la audiencia con nuestro trabajo.
En el título, en el que se resume el propósito deberá enganchar, llamar la atención y crear interés en tu audiencia desde el primer minuto.
Menos es más; ‘la regla del cuatro’
“Lo bueno, si breve, dos veces bueno”. En nuestra presentación siempre deberemos tener en cuenta la idea de simplificar la información y aliviar las diapositivas de cualquier elemento innecesario.
Para ello, ten siempre en cuenta la ‘regla del cuatro’; nunca incluyas más de cuatro conceptos o imágenes en la misma diapositiva, ya que esta es la información máxima que se puede almacenar en la memoria de trabajo.
Navaja de Ockhan
Relacionado con el punto anterior se encuentra ‘La navaja de Ockhan’; un principio de economía que, trasladado a nuestro campo, expone que aquella exposición más sencilla será siempre la correcta.
Siguiendo este principio nos preguntaremos qué podemos eliminar y simplificar en cada diapositiva, evitando elementos superfluos e innecesarios.
Una presentación en tres puntos
Independientemente de lo larga o compleja que sea, deberías poder resumirla en tres puntos clave o ‘highlights’.
Seguramente tu audiencia no recuerde gran parte de ella al cabo de unos días, pero deberías asegurarte que esos tres puntos clave se graban a fuego en sus memorias.
Una buena idea para conseguirlo es añadirlos al final y de forma resumida, siendo buen momento para que se hagan fotos de la diapositiva que puedan ser compartidas en redes sociales.
Un tema por diapositiva
Mezclar varios temas en la misma diapositiva diluye el mensaje, confunde a tu audiencia y te dificulta (como ponente) para poder realizar una exposición coherente.
Una buena norma a tener en cuenta es establecer un tema por diapositiva. De esta forma, se divide la información en trozos más fáciles de asumir, entender, seguir y recordar.
Ilustra, no transcribas
Este trabajo complementa lo que vas a exponer en persona, es un apoyo visual y, por tanto, no debes incluir en las diapositivas todo el texto que vas a decir. Tu audiencia no podrá leer y prestarte atención al mismo tiempo.
Bastará un simple titular, una imagen y un concepto. De esta forma también evitarás centrarte en leer lo que pone en la diapositiva ya que, de hacerlo, mostrarás falta de confianza la hora de transmitir.
Si al acabar vas a enviar el resultado y quieres que sea explicativa por sí misma, utiliza otras alternativas como por ejemplo acompañarla de un guion, utilizar las notas o comentarios que algunas herramientas incluyen o grabar el propio audio.
No abuses de los ‘bullets’
Uno de los elementos más utilizados en las diapositivas son los ‘bullets’ o viñetas. Está totalmente desaconsejado abusar de ellos, ya que por lo general aburren a la audiencia, la información mostrada es difícil de recordar, se acaba abusando del texto y el ponente termina leyendo en vez de exponiendo. Si no te queda más remedio que usarlos, no incluyas más de 3 o 4.
Relación señal/ruido
La relación señal/ruido (Signal to Noise Ratio o SNR) es un principio de las telecomunicaciones que se puede aplicar en el tema de las presentaciones, especialmente a la hora de incluir la información que aparece en pantalla.
En la práctica, no debemos dejar que los elementos superfluos ganen terreno a la señal. En diseño, optaremos por eliminar el ruido y maximizar la señal bajo la norma de “si puedes hacerlo con menos, ¿por qué usar más”.
Algunos de los elementos superfluos que comúnmente vemos pueden ser; gráficos con exceso de información y demasiado color, selección de gráficas no adecuadas, logos y textos no relacionados con el mensaje, excesivos bullets, imágenes no relacionadas, etc
Mejor con contenido multimedia
¿Recuerdas aquello de “una imagen vale más que mil palabras”? El contenido se verá reforzado y potenciado con la inclusión de vídeos, imágenes, iconos, gif, etc.
Puedes inspirarte en sitios web de banco de imágenes y vídeos como Pixabay, Unsplash, oBehanceo usar las funcionalidades integradas para añadir imágenes y videos en línea de herramientas como Sway, PowerPoint, Prezi o Genially. Eso sí; ten en cuenta añadir este contenido con licencia Creative Commons, para que puedas usarlo sin problemas de derechos de autor.
No te olvides de las redes sociales
Si el trabajo se proyecta en una conferencia o congreso, es recomendable incluir la referencia a las diferentes redes sociales para compartir tu trabajo con otros y facilitar un debate al respecto entre profesionales del sector.
Añade citas
Incluir citas de personajes famosos, relacionadas con la temática a tratar, hará que tu exposición gane en credibilidad. Es una buena manera de comenzar o finalizar.
Sin embargo, deberás encontrar un equilibrio y no abusar de ellas, porque de lo contrario parecerá un trabajo basado en las opiniones de otras personas.
Con interacción, mucho mejor
Para que un trabajo de estas características llegue a tu audiencia, además de incorporar las ideas clave y evidencias propias del contenido a tratar, deberás incluir momentos en los que poder interactuar con los asistentes de forma abierta.
Añade preguntas, sondeos y juegos. Así lograrás establecer un clima de conexión positivo que potencie la transmisión del contenido.
Con timeline
Una opción muy interesante y totalmente recomendada es la de incluir un timeline o línea de seguimiento visual en todas las diapositivas. De esta forma se ofrece información a la audiencia sobre el restante para la siguiente sección o el final.
La regla ‘10/20/30’ y el ‘PechaKucha’
Guy Kawasaki (experto en marketing y publicidad) recomienda seguir la regla ‘10/20/30’ que consiste en:
- No más de 10 diapositivas
- No sobrepasar los 20 minutos
- No contener tipografías inferiores a 30 puntos
Por otro lado, seguro que habrás oído hablar e incluso desarrollado exposiciones con el formato PechaKucha 20×20. Creado en Tokio en 2003 y cuyo nombre deriva del japonés y significa ‘cuchicheo o conversación’ consiste en:
- 20 diapositivas
- 20 segundos cada diapositiva
Con este formato se promueve la visualización de múltiples presentaciones de manera dinámica manteniendo un nivel alto de atención, interés y motivación por parte de la audiencia.
Por supuesto, estas reglas son generales y en el campo de la educación deberás adaptarla al tiempo real del que dispongas. Pero sin duda, puede ser un buen punto de partida como formato a tener en todos los eventos.
Fuente: educaciontrespuntocer.com