La catedral, que este lunes ha sufrido un incendio durante sus tareas de remodelación, fue construida entre 1163 y 1245 en la Île de la Cité. Su nombre significa Nuestra Señora, y está dedicada a la Virgen María. Aunque ha sido reformada en varias ocasiones, la más importante fue la de mediados del siglo XIX. En esta ocasión, se sustituyeron los arbotantes, se insertó el rosetón sur y reformaron las capillas.
El interior de la catedral destaca por su luminosidad y ventanales, gracias a los amplios ventanales que se abren en la cabecera, el claristorio, el triforio y las naves laterales. Gran originalidad y audacia suponen los pilares cilíndricos que separan los espacios de las naves. En contra de lo que se hizo después en la mayoría de edificios góticos, se diseñaron a modo de columnas gigantes, sin haces o columnillas adosadas.
El órgano principal de la catedral es un destacado instrumento, obra de Aristide Cavaillé-Coll en su mayor parte; posee una caja adornada con autómatas. La plaza de organista titular de Nôtre Dame es uno de los más altos honores a los que puede aspirar un músico. Entre los que la han ocupado destaca Louis Vierne, que fue organista entre los años 1900 y 1937.
Las bóvedas y las tracerías de los ventanales muestran diseños simples, como corresponde a la fase inicial del Gótico en que fueron proyectados. La decoración escultórica de capiteles, enjutas y demás espacios también responde a la sencillez heredera de la tradición cisterciense, y predominan en ellos los elementos vegetales.
Entre las paredes de Notre Dame se han celebrado importantes acontecimientos, entre ellos la coronación de Napoleón Bonaparte, la beatificación de Juana de Arco y la coronación de Enrique VI de Inglaterra.
La catedral de Notre Dame tiene dos torres de 69 metros en su fachada. 387 empinados escalones en cada una de ellas que prometen una de las mejores vistas a la ciudad. La cripta situada en el subsuelo fue descubierta durante las excavaciones de 1965 y se abrió al público en 1980.
Fuente: abc.es