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El juego del stop para que los niños aprendan a leer y escribir

¡Que levante la mano aquel padre o madre que no pasaba horas y horas de su recreo jugando stop, al basta o al chocolate! Y es que este juego ha viajado de generación en generación, modificando únicamente su nombre. ¡Era uno de los pasatiempos más divertidos de nuestra infancia, al menos de la mía! ¿Por qué no recuperarlo ahora para que los niños aprendan a leer y a escribir de manera espontánea y divertida?

El juego del stop, la forma más divertida para que los niños aprendan a leer y a escribir

Aprender a leer y a escribir y hacerlo sin faltas de ortografía nunca había sido tan divertido. Y es que a través del juego stop el niño estará adquiriendo nuevos conocimientos y nuevas habilidades sin darse cuenta. ¿Quieres saber en qué consiste? La dinámica es muy sencilla:

– Coge un papel y lapicero y divide la hoja en seis columnas.

– En cada una de ellas irá escrita una temática. En la primera, la letra con la que vamos a jugar; en la segunda, ‘Nombre’; la tercera la vamos a destinar para ‘Comida’; en la cuarta, hay que escribir ‘Cosa u objeto’; en la quinta ‘Animal’ y, por último, la sexta será la casilla para sumar los puntos.

– Después, ve haciendo filas para colocar cada una de las letras que toque, de tal manera que parezca una tableta de chocolate, de ahí que algunos lo conozcan como “el juego del chocolate”.

– Para evitar hacer trampas, coloca en una bolsa trocitos de papel doblados con las distintas vocales y consonantes e id sacándolas una a otra. Aquí te damos un consejo: no incluyas letras difíciles para los niños como la w, a no ser que estés jugando en otro idioma.

– Un jugador selecciona una letra al azar y todos se ponen a rellenar los huecos. El primero que termine dice “Stop” o “Basta” e, inmediatamente, todo el mundo levanta las manos y deja de escribir.

– Por cada acierto que tenga cada jugador, se sumará 10 puntos; pero cuidado, si dos participantes coinciden en una palabra, entonces solo se contarán 5. En el caso de que solo un niño haya rellenado una casilla, ¡se lleva un extra, 15 puntos! Gana el que haya conseguido una puntuación más alta.

– El juego stop no tiene fin. Tú decides cuándo acaba, pero te advertimos… ¡engancha!

Trucos para jugar al stop en clase

Si eres maestro, esta actividad es perfecta para desarrollar dentro del aula, porque será una forma de que los niños se diviertan mientras aprenden. ¿Cómo hacer que sea más efectiva?

– La puedes realizar de manera individual, para que cada alumno vaya repasando distintos conceptos y después tú poder evaluar a cada uno; o también en grupo, para favorecer así el aprendizaje cooperativo.

– Lo puedes aplicar a cualquier edad (la dificultad del mismo la puedes ajustar a cada etapa del niño) y también en distintas asignaturas. Por ejemplo, si estáis en clase de Lengua y toca hacer un dictado, cámbialo por una sesión del juego del stop. Otra opción es utilizarlo en clase de inglés, ¡más que recomendable para que aprendan vocabulario nuevo y practiquen el writing y el speaking!

– Las ventajas de esta propuesta para realizar en clase son infinitivas. Los niños aprender a escribir, cogen agilidad mental, practican la redacción, aumentan su vocabulario y… ¡realizan sumas! Y es que si quieren saber quién es el ganador, ¡tendrán que realizar la cuenta final!

Jugar al stop en familia

¿Cuántas veces estáis en casa y tus hijos dicen la frase de “Me aburro”? Según los expertos es bueno y hasta necesario que se aburran, pero si estás pensando en hacer algo que no sea estar sentado frente a la televisión o con la consola en la mano, ¡el juego del stop es tu solución!

Es perfecto para esas tardes de domingo en las que no puedes salir de casa porque está lloviendo.

– También puede ser una actividad a desarrollar después de comer en verano, cuando ya los niños no se quieren echar la siesta y es bueno que esperen un tiempo para hacer la digestión y meterse en el agua.

– No podrá faltar tampoco en las reuniones familiares con los abuelos. Podéis hacer equipos: abuelos y nietos, por un lado, y padres por otros, o incluir también a los primos y a los tíos. ¿Quién ganará? Sin daros cuenta todo estaréis haciendo gimnasia cerebral.

– Y lo mejor de todo: te lo puedes llevar a cualquier sitio porque no pesa nada. Solo necesitas un lápiz y unos folios y ¡la diversión está asegurada!

Personalmente en mi bolso yo siempre llevo un cuaderno y bolígrafos y cuando, por ejemplo, vamos a algún sitio y tenemos que esperar mucho (sala de espera del médico, la sobremesa de un restaurante…) saco todo el material… ¡y a jugar y a aprender se ha dicho! ¿Te apuntas al juego stop?

Fuente: guiainfantil.com

 

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