¿QUÉ ES LA INSEGURIDAD PERSONAL?
La inseguridad es una reacción emocional, representada como malestar o tensión, que se presenta ante situaciones generalmente relacionadas con el ámbito social o la toma de decisiones.
Y esta reacción se da por no confiar en las propias habilidades sociales o capacidad de toma de decisiones. O lo que es lo mismo, falta de confianza en uno mismo, por percibir también una falta de control sobre el ambiente.
El “sentirse inseguro” es algo muy común. Es imposible manejar a la perfección todos los aspectos de la vida. Dudar de uno mismo no es en sí negativo. Es darnos cuenta de que hemos llegado a nuestro límite, y a partir de ahí, debemos de tomar la decisión de si nos arriesgarnos un poco más, o nos retiramos hasta que el momento sea más idóneo.
Pero, como pasa con todo, esa duda constante que provoca la inseguridad se convierte en un problema real cuando no somos capaces ni de tomar decisiones por nosotros mismos, o nos supone un problema para relacionarnos con los demás.
¿CÓMO EXPRESAMOS ESA INSEGURIDAD EN UN COMPLEJO?
Hay dos formas de expresar esa inseguridad. O nos aislamos de todo, agudizando nuestra timidez hasta el límite de una fobia social, o un trastorno de personalidad dependiente; o por el contrario, intentamos sobrecompensar esa inseguridad, intentando jugar un papel de una persona segura.
Y cuando hablamos de sobrecompensación, me refiero a que las personas muy inseguras, con el afán de ocultar esa inseguridad, pues tienden a tomar una posición más arrogante y despectiva con la gente. Llegado a este punto, tenemos que hablar del complejo de inferioridad.
En otras palabras: si él no puede resaltar, pues hace que los demás tampoco resalten. En este sentido, una persona con complejo de inferioridad, tal y como lo describía Adler, podrías identificarlo por las siguientes señales:
- Intentarán hacerte sentir inseguro de ti mismo:
¿No has notado alguna vez que tenías un buen día, y al empezar a hablar con alguien, empezó a hacer que te sintieras inseguro, o como que no vales tanto como pensabas? Pues quizás esa sensación te la haya transferido esa otra persona.
Por supuesto, no me estoy refiriendo a insultos o a descalificadores directos. Las personas inseguras siempre tienen esa falsa modestia. Por lo que empezará a cuestionarte con preguntas inocentes… pero con mucho efecto.
Cuando una persona insegura te está descalificando de esa manera tan sutil, lo que está haciendo en realidad es proyectar esa inseguridad y temor de no estar a la altura contigo.
- Necesitan mostrar constantemente su valor
Las personas inseguras tienden a estar constantemente mencionando lo bien que les va en la vida. Los logros que tienen, su formación, medallas, etc… A veces incluso sin venir a cuento en la conversación.
Cuando ya has aprendido a identificar esta señal, ves la intervención como muy descarada. Pero por lo general siempre lo harán con falsa modestia.
Este intento constante de cualificarse es también un intento de autoconvencerse de que son valiosos y que están a la altura.
- También son muy críticos y refinados:
Refinados en el sentido de que nunca van a lo mainstream. Eso ya lo probaron en su momento y para ellos está pasado de rosca. Sus gustos son más cool, más chick.
A veces, lo único que hacen es criticar de la misma manera que decíamos al principio que criticaban tus logros. Pero encaminados a tus gustos culturales. Es por eso que muchas veces estas personas se les tachan de ser muy snobs.
Pero vamos, que esto no es más que una estratagema para autoevaluarse a sí mismos sobre sus propios gustos, y para dar una imagen de especiales.
- Y por supuesto, la característica más palpable que es la falsa modestia
Esta es la forma que tienen estas personas inseguras de presumir, pero sin que se note que presumen. O de criticar, pero de forma indirecta.
¿QUÉ ESCONDEN REALMENTE?
Bien. Seguramente os habéis dado cuenta que cada punto de los anteriores, tiene una puesta en escena. Una cara al público que es lo que la persona insegura proyecta a los demás. Y paralelamente, cada característica anterior, tiene un conflicto interno que lo acompaña. Ya sea una autoevaluación, una forma de reafirmarse, o una proyección de sus inseguridades.
Cuando se quiere sobreactuar en la vida real todo queda muy ridículo. Pero detrás de esa sobrecompensación, de esa fachada de que todo les va maravillosamente, se esconde la angustia por no sentirse a la altura de las circunstancias.
Y eso, fuera de lo ridículo, es lo que les hace sufrir. El no poder resolver esos conflictos internos que los bloquean.
Por eso, ante personas inseguras que muestren este complejo, siempre es mejor mostrar la mejor de nuestras caras: la humildad. Ser humildes y sinceramente modestos es la mejor vacuna contra cualquier inseguridad que nos intenten impregnar.
Además que esa sincera humildad y modestia, ante una persona insegura que nos vea en principio como amenaza, al percibir que no les juzgamos o consideramos ni inferiores o superiores, tratará poco a poco de abrirse a nosotros. Aunque en general, si estas conductas las consideráis tóxicas para vosotros, lo mejor es no implicarse demasiado.
Fuente: muhimu.es