Si ha escuchado el término “dislexia” y no está seguro qué significa, usted no está solo. Las personas tienden a tener muchas preguntas acerca de la dislexia. ¿Se trata de un término general que cubre muchas otras dificultades de aprendizaje? ¿Cómo se diferencia de (o es lo mismo que) una “discapacidad de aprendizaje específica”? Las respuestas que encontrará aquí le ayudarán a entender mejor la dislexia.
¿Qué es exactamente la dislexia?
La dislexia es una condición cerebral que dificulta la lectura, la ortografía, la escritura y, algunas veces, el habla. Al cerebro de las personas que tienen dislexia le cuesta reconocer o procesar ciertos tipos de información. Esto puede incluir hacer coincidir el sonido de una letra con su símbolo (tal como la letra b haciendo el sonido be), y luego combinarlos para formar una palabra.
Algunas personas con dislexia no tienen problemas pronunciando o “decodificando” las palabras, pero podrían batallar para entender lo que leen. Podría llegar a ser muy difícil para las personas con dislexia leer de manera automática o, aparentemente, sin esfuerzo.
Al igual que otros tipos de dificultades de aprendizaje y de atención, la dislexia es una condición de por vida. Es decir, los niños no superan la dislexia cuando crecen.
Las características de la dislexia por lo general incluyen:
- Dificultad para asociar los sonidos con las letras y las letras con los sonidos
- Confusión cuando se pronuncian palabras y frases, como decir “mawn lower” (esta palabra no significa nada de esa manera) en vez de “lawn mower” (cortadora de césped)
- Dificultad para leer en voz alta, con el tono apropiado y agrupando las palabras y frases correctamente
- Dificultad para “pronunciar” palabras no familiares
- Dificultad para escribir o copiar letras, números y símbolos en el orden correcto
- Dificultad para rimar
Aunque la dislexia no desaparece cuando los niños crecen, hay gran cantidad de adaptaciones y estrategias que pueden ayudar.
¿Es la dislexia una discapacidad del aprendizaje específica?
Algunas personas se refieren a la dislexia como una “discapacidad de aprendizaje basada en el lenguaje”. Las discapacidades de aprendizaje basadas en el lenguaje son condiciones que afectan la escritura, la lectura, la ortografía e incluso las matemáticas, así como problemas relacionados con la comprensión.
La dislexia es el término médico utilizado para una clase de discapacidad de aprendizaje específica, considerada dentro de las 13 categorías de discapacidades que forman parte de la ley federal de educación especial. El término “dislexia” no se menciona actualmente por separado en esa lista, pero se da como un ejemplo en la categoría de “discapacidad de aprendizaje específica”.
Muchos estados han agregado la dislexia a sus listas de condiciones con las que califican a los estudiantes para obtener ayuda, y han aprobado “leyes de dislexia” para regularizar lo que hacen las escuelas. Por su parte, el Departamento de Educación de Estados Unidos ha recomendado específicamente a los estados que utilicen el término en los IEP, en las reuniones y en las evaluaciones de educación especial.
¿Por qué la dislexia es confundida con otras dificultades de aprendizaje y de atención?
Se piensa que la dislexia es la dificultad de aprendizaje y de atención más común. La mayoría de los niños con dificultades de aprendizaje tienen características de dislexia. Probablemente esta es la razón por la cual se confunde la dislexia con las siguientes dificultades de aprendizaje y de atención.
Discalculia, algunas veces llamada la “dislexia de las matemáticas”, causa problemas a los niños cuando se trata de la lectura, la escritura y la comprensión de los números. Mientras que los niños con dislexia tienen problemas con las letras y las palabras, los niños con discalculia, por lo general:
- Leen los números de manera incorrecta
- Tienen problemas para copiar y escribir los números matemáticos y sus símbolos
- Tienen problemas para entender los conceptos matemáticos, como contar, medir y calcular
- Batallan para dominar los conceptos “básicos” (como hacer una suma o resta rápida mentalmente) que son la clave para trabajar en forma independiente y eficaz
La disgrafía dificulta a los niños poner las palabras en un papel y deletrear cuando se escribe. De manera similar, los niños con dislexia pueden tener problemas con la ortografía y la escritura. Los niños con disgrafía, por otro lado, podrían tener problemas con la mecánica de la escritura. Por ejemplo, pueden tener dificultad para agarrar un lápiz o podrían cansarse fácilmente cuando están escribiendo.
Los niños con TDAH también podrían batallar con la lectura, la comprensión y la escritura, igual que los niños con dislexia. De una tercera parte a la mitad de los niños con TDAH tienen otras discapacidades de aprendizaje que ocurren al mismo tiempo, como la dislexia. Muchas veces es muy difícil saber si una o ambas dificultades están contribuyendo a las que presenta un niño. De cualquier manera, las características del TDAH (pero no de la dislexia) son los problemas con la conducta y el aprendizaje que se deben a la falta de atención o inatención, la impulsividad y la hiperactividad.
Aunque la dislexia es común, con frecuencia es confundida con otras dificultades de aprendizaje y de atención. Entender las características de la dislexia y cómo ésta se superpone con otras dificultades o se diferencia, le dará una idea más clara de la clase de dificultades de aprendizaje y de atención que podrían estar afectando a su hijo.