En la República Dominicana existen instituciones gubernamentales y no gubernamentales que trabajan para conservar la biodiversidad y contrarrestar los efectos del calentamiento global. Todos los esfuerzos y resultados son importantes. Sin embargo es necesaria la coordinación para poner en práctica estos resultados, para que se reflejen en el manejo eficaz de los ecosistemas. Pero es imprescindible que tomadores de decisiones conozcan y comprendan los servicios ambientales de los ecosistemas.
La erosión de las playas, la destrucción de los arrecifes de coral, el empobrecimiento de los suelos, así como la destrucción de las áreas protegidas y de la biodiversidad, son serios obstáculos para alcanzar el desarrollo sostenible en la República Dominicana.
Según el PNUD (2009), en el caso específico de República Dominicana, los impactos del calentamiento global se sentirán fundamentalmente en escasez de agua para consumo y para producción; en el incremento de la desertificación; en el incremento en los daños causados por las tormentas y huracanes, cuya frecuencia e intensidad aumentarán; en inundaciones de zonas costeras bajas, por efecto de la elevación del nivel del mar; en impactos económicos severos, por afectaciones indirectas a actividades productivas, principalmente al sector turismo. Se estima que en la zona de Bávaro-Punta Cana podrían perderse o deteriorarse más de un 90% de las playas.
Los ecosistemas tienen la capacidad de absorber perturbaciones, sin alterar significativamente su estructura y funcionalidad, y regresar a su estado original, una vez que la perturbación haya terminado. Pero esto solo es posible si se encuentran en equilibrio. A esto es los/as que expertos/as llaman resiliencia. El Principio de Precaución, evita actividades perjudiciales potenciales, por lo que para una nación es imprescindible su aplicación, de otra manera mataríamos la gallinita de los huevos de oro.
Algunos problemas que enfrenta la biodiversidad dominicana.
Debido a los problemas que confrontan muchas especies han sido colocadas en el Libro Rojo de la Unión Mundial para la Naturaleza (UICN), bajo diferentes categorías de amenaza. Entre las principales amenazas se encuentran la fragmentación del hábitat, debido al crecimiento y avance de la frontera agrícola, ganadera y minera, los incendios forestales, la cacería, el comercio ilegal de especies, la introducción de especies exóticas invasoras, el desconocimiento del valor de la biodiversidad y la impunidad.
La pérdida de la biodiversidad implica la disminución del acervo biológico y genético del país, la merma de importantes servicios eco sistémicos, como la producción de agua, la protección de la productividad de los suelos, y el control de especies transmisoras de enfermedades.
Para combatir y erradicar los problemas que afectan la biodiversidad es imprescindible que los tomadores de decisiones cumplan con los roles para los que fueron designados, que involucremos a las comunidades, denunciemos las malas prácticas y exijamos la aplicación de la ley.