El estudio PISA 2018, la prueba a nivel mundial que mide el rendimiento académico de los alumnos en Matemáticas, Ciencias y lectura, contará con nueva área de evaluación: la competencia global.
La OCDE, organización a cargo de la prueba, empezó a desarrollar el plan para contar con esta nueva competencia en 2013 dentro de un proyecto a largo plazo que busca ayudar a definir el aprendizaje del futuro en un mundo cada vez más globalizado. Al añadir esta nueva competencia, tiene por objetivo influir en las políticas de desarrollo curricular de los países del mundo y resaltar la importancia de la educación como destreza básica para la vida.
En este contexto, se introduce la competencia global definida como “la capacidad de analizar asuntos globales e interculturales, valorar distintas perspectivas desde el respeto por los derechos humanos, para interrelacionarse con personas de diferentes culturas, emprender acciones por el bien común y el desarrollo sostenible”. De este modo, la educación global se convertiría en la nueva educación cívica del siglo XXI.
Las cuatro dimensiones del nuevo estudio PISA
¿A qué políticas educativas se dirige el mundo? ¿Existe ya un marco conceptual para la educación? ¿Supondría un valor añadido la evaluación comparativa internacional? A través de cuatro dimensiones distintas, estos son sólo algunos de los planteamientos sobre competencia global a los que se busca dar respuesta. Por una parte, las preguntas tendrán una dimensión cognitiva aplicadas a asuntos globales, conocimiento y comprensión interculturales. Por otra parte, en la segunda dimensión se tratarán las destrezas centradas en el pensamiento analítico y crítico evaluado a través de la empatía y la flexibilidad.
También contará con una tercera dimensión que evaluará actitudes como la apertura hacia otras culturas, el respeto hacia otras edades, la conciencia global y la responsabilidad. Finalmente, se evaluarán los valores universales de la dignidad humana y la diversidad cultural.
Fuente: educaciontrespuntocero.com