La adolescencia es una etapa de grandes cambios, supone el paso de la niñez a la vida adulta. Es una etapa complicada y muy especial, llena de cambios físicos, hormonales, cognitivos y madurativos que requiere un proceso de ajuste psicosocial por parte de los adolescentes. Tienen que adaptarse a los cambios y lo que éstos suponen.
Los cambios y el proceso de ajuste, van a provocar reacciones importantes, la más común y extendida es la rebeldía característica los adolescentes.
¿Por qué se rebelan los adolescentes?
- Esta etapa supone el paso de la niñez a la vida adulta. Durante la adolescencia, estamos en medio de este proceso, ya no son niños pero tampoco son adultos. Esto hace que se sientan fuera de lugar, y no saben cómo responder ante situaciones que son nuevas para ellos. Esto hace que en determinados momentos reaccionen rebelándose.
- Es un periodo de búsqueda de identidad personal, esto les lleva a rebelarse porque quieren ser ellos mismos. Al mismo tiempo aparece la necesidad de pertenencia. Pertenecer a un grupo les aporta una seña de identidad con la que pueden identificarse y les aporta seguridad.
- Los padres y madres hacen referencia a la rebeldía de los adolescentes. Y éstos cuando se les preguntan mencionan incomprensión por parte de los adultos. Se sienten incomprendidos y esto hace que reacciones con una actitud rebelde.
¿Cómo podemos manejar la rebeldía adolescente?
Educar a un adolescente no siempre es fácil, manejar los estallidos de rebeldía puede parecer un desafío. No vamos a poder evitar estas actuaciones rebeldes, es importante entender que es natural y es sano para su desarrollo. Si actuamos con paciencia, comprensión y cariño, involucrándonos, siendo firmes con los límites haremos este proceso menos conflictivo.
- Escucha al adolescente. Trata de entenderle y saber que es importante para él. Es importante que perciba que le escuchas, que valoras su opinión y punto de vista, y no sólo le impones el tuyo.
- Establece unas normas claras que puedes y es conveniente consensuar con ellos. Si decidís entre todos, lo tomaran como un acuerdo y no una norma impuesta desde fuera. Hazle elegir entre varias opciones, para que sientan que están decidiendo.
- Hazle cumplir las reglas. Es importante que sepan que es lo que se espera de ellos y que tengan una disciplina.
- Dialoga con ellos sobre moral y valores. De esta forma les ayudas a distinguir entre los comportamientos correctos y los inadecuados. Aprenderán a manejar su conducta y ajustar su forma de actuar en determinadas situaciones.
- Fomenta el desarrollo del respeto. Para ello sirve de ejemplo, no puedes pedirles respeto y no respetar sus cosas y no tolerar ninguna falta de respeto, ni hacía ti, ni hacía nadie.
- Déjale su espacio y sus tiempos para sí mismo. No intentes invadir todo su terreno o tenerle controlado en todo momento. Están haciéndose adultos y necesitan espacio y tiempo.
- Fomenta su autonomía y responsabilidad. Para ello déjale hacer las cosas por sí solo. Puedes vigilar pero déjale que asuma sus responsabilidades.
- Ante un estallido de rebeldía, mantén la calma y no entres en una lucha directa. Espera a que se relaje y trata de razonar con él en ese momento.
- Evita la crítica constante, lo tomara como un ataque. Intenta decirle las cosas buenas.
- Establece una comunicación fluida y un clima de confianza. Que se sienta seguro para expresarse y para ser él mismo.
Fuente: educayaprende.com