Llegan las navidades y tenemos que estar preparados para que nuestros hijos saquen de ese cajón desastres que todos tienen en su cuarto, las panderetas, zambombas, carracas, y todo aquello que sea susceptible de hacer un ruido infernal que nos machaque los oídos hasta enero.
Te sorprenderá saber que tus hijos canten villancicos, día sí y día también, tiene beneficios para su salud.
Beneficios de que tus hijos canten villancicos a todas horas.
Di adiós a tu momento zen, si es que alguna vez lo has tenido, y prepárate para tener los nervios a flor de piel durante un largo mes en el que las letras de los villancicos de Navidad te perseguirán hasta en sueños, y sino, ya estarán tus hijos para recordarte alguna estrofa que se te haya olvidado.
A voz en grito los niños cantarán una y otra vez los mismos villancicos, al ritmo de panderetas y sonajas, mientras te persiguen por toda la casa, no vaya a ser que no les escuches. Mis hijas hasta se pelean por ver quién canta qué canción.
Pero, no desesperes, todo este ruido, tiene un lado bueno, aunque no se lo encuentres a primer oído.
Parece mentira, pero que tus hijos canten villancicos de Navidad constantemente tienebeneficios para su salud; y no lo digo yo, sino un estudio del Instituto Heart Research de Reino Unido.
Dicho estudio, que me imagino que surgió de intentar sacar alguna ventaja de poner a prueba los oídos y paciencia de los padres, confirmó que cantar es una forma de hacer ejercicio tan buena como otra cualquiera.
Para empezar:
– Los niños llenan sus pulmones de aire hasta el infinito, lo que fomenta su capacidad pulmonar.
– Este aire de más, y el control que deben hacer para soltarlo mientras cantan, hace que su frecuencia cardiaca aumente, lo que da paso al tercero de los beneficios.
– Mejora el bombeo de sangre a todo el cuerpo.
– Pero lo mejor de todo es que, esta práctica, que consigue los mismos efectos en los niños que si los mandasemos a escalar una montaña, no supone un deporte de riesgo, sino que se puede hacer perfectamente desde el salón a la cocina pasando por todas las habitaciones de la casa por donde los niños nos encuentren.
Pero, no queda ahí la cosa, sino que hay más:
– Cantar villancicos en Navidad está asociado a la longevidad y a una reducción de estrés del niño (no creo que tanto de los padres).
– Y, sobretodo, y lo más importante de todos los beneficios que se han dicho hasta ahora, es que ayuda a nuestros hijos a ser positivos, mejora su memoria, les llena de energía y vitalidad, les acerca al espíritu navideño y saca su lado más creativo.
Visto lo visto, tan solo nos queda hacer de tripas corazón, agarrar el mango de la ducha y lanzarnos a cantar a la Navidad como si no hubiera un mañana.
Ya se sabe “si no puedes con tu hijo, únete a él”.
Fuente: guiainfantil.com