Existen muchas creencias populares que son falsas. Están extendidas entre la sociedad como verdades que conocemos desde niños, pero la ciencia ha terminado por desmentirlas.
1. El jabón de manos no mata a los gérmenes
Lo que en realidad se consigue con el proceso de lavado de manos es crear una masa en la que se quedan atrapadas escamas de piel y grasa que contienen bacterias y que se adhieren a la pastilla de jabón. ¡Por eso es muy importante enjuagar el jabón después de haberse lavado las manos, para que quede limpio!
2. Tras afeitarse, el pelo no vuelve a crecer más grueso
Lo que ocurre en realidad es que el vello es más ancho en su base y crece estrechándose. Al cortar el pelo se elimina la parte más delgada, por lo que se queda sobre la piel la base del vello. Por eso parece que el “nuevo pelo” que ha salido es más grueso.
3. Las papilas gustativas no están distribuidas en distintas zonas de la lengua
Cada área de este órgano es capaz de distinguir todos los gustos y sabores. Este mito surgió de la traducción incorrecta de un artículo y está muy extendido en la cultura popular.
4. Las verrugas no se contagian
No te preocupes si tocas un sapo o un perro con verrugas, estas no son contagiosas para nosotros. Las verrugas que nos pueden aparecer a los seres humanos están causadas por el virus del papiloma humano.
5. Por mucho que se fuerce la mirada desviando los ojos, no se sufre estrabismo
Aunque de pequeños quizás nos dijeron que no jugáramos con la vista cruzando la mirada o moviendo los iris a la fuerza porque podíamos quedarnos estrábicos, es falso. El estrabismo es la mala alineación de los ojos y es congénito.
6. No se pierde visión por forzar la vista en ambientes oscuros
Los efectos de leer a oscuras no son persistentes y, aunque puede causar dolor de cabeza, cansancio visual o visión borrosa, en ningún caso son dolencias permanentes. Aun así, siempre es mejor leer con buena iluminación.
7. Los dientes blancos no son necesariamente más sanos
En realidad, el color natural de los dientes es azulado translúcido, lo que permite que el color amarillento de la dentina se refleje a través del esmalte.
8. Se puede hacer ejercicio después de comer
Tenemos sangre suficiente como para levantar peso con nuestros brazos o mover las piernas después de comer, aunque sí es cierto que parte de la sangre se concentra en el trabajo digestivo. ¡No te vas a ahogar por falta de fuerza en los brazos!
9. El microondas no provoca cáncer
¡Y tampoco hace radioactivos a los alimentos! La cantidad de radiación que puede filtrar un microondas está muy por debajo de la cantidad que puede afectar a los humanos. Los ordenadores, el wifi o tu propio móvil emiten más radiación que el microondas.
10. Orinar sobre la picadura de una medusa no ayuda para nada
Este mito del que todos han oído hablar es completamente falso. Para empezar, las medusas no “pican” ni “muerden”. Ese picor que sentimos se produce porque los tentáculos de la medusa han entrado en contacto con nuestra piel, dejándonos de regalo un poco de su veneno que, de hecho, puede empeorar si le vertemos ácido úrico. ¡Lo mejor es limpiar la herida y aplicarle frío con hielo!
Queda demostrado que no debemos tomar por bueno todo lo que creemos saber de toda la vida. Allí donde tradicionalmente los rumores se han convertido en verdades, la ciencia ha acudido para arrojar luz y desmentir los mitos.
Fuente: muhimu.es