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La vuelta al colegio sin dramas ni perezas

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Ya queda muy poco para que los niños vuelvan al colegio y muchos padres se llevan las manos a la cabeza preocupados por cómo va a reaccionar su pequeño cuando tenga que ir o volver al cole, a despertarse más temprano, volver a las obligaciones o a tener que dejar de estar todo el día jugando.

Ha llegado el momento de volver a la rutina, a un cotidiano más organizado y lleno de horarios, y eso, aunque parece sencillo, no es tan fácil de asimilarlo, principalmente para los niños. Por esta razón, semanas antes de que tu hijo vaya o vuelva al colegio, es necesario que tome algunas providencias para que la transición de las vacaciones al colegio no lo atrape de golpe.

Buenos hábitos para la vuelta al cole

1- Los niños deben empezar a irse a la cama y a despertarse más temprano. Los padres deben establecer nuevos horarios para el sueño, para los momentos de alimentación. Eso evitará que el niño se duerma o esté irritado, cansado e incluso malhumorado en el primer día del colegio.

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2- Es importante que los niños hagan un repaso de las actividades académicas o revisen las tareas que la profesora les dejó. Eso evitará que él no se sienta tan inseguro y miedoso en los primeros días del cole.

3- Es recomendable que los niños ya tengan organizados y forrados los nuevos libros, el material escolar, el uniforme (si es el caso), la mochila, estuche, calzados, etc., antes del inicio de las clases. Eso evitará que se sientan ansiosos y preocupados.

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4- Promover una reunión con los amiguitos del niño. Eso le ayudará a ‘romper el hielo’. Se sentirá más seguro y arropado.

5- Es también importante que los padres tengan una actitud positiva, paciente y firme en cuanto a la vuelta al colegio de sus hijos. Deben resaltar siempre lo positivo del colegio. Eso evitará que el niño esté nervioso y miedoso.

6- Es aconsejable que los padres construyan un canal de comunicación muy abierto con los hijos. Al recogerlos en el cole, busquen saber cómo ha sido su día en el aula y en el patio. El niño se sentirá más positivo y apoyado.

7- Es el momento de establecer nuevos horarios: hora de irse a la cama, de despertarse, de ver la televisión, de jugar, de comer, etc., para que poco a poco el niño se vaya organizando.

8- Es conveniente que los niños crucen el puente de las vacaciones a la vida académica de una forma serena, sin excesos ni agobios. Las actividades extraescolares pueden esperar algunas semanitas.

Por lo demás, se debe evitar dar muchas vueltas al tema. Los padres debemos entender que es una etapa de transición como muchas otras. Los padres solo deben preocuparse si el niño, pasada una semana, sigue no queriendo irse al colegio y encima empieza a sentir dolor de tripa, de cabeza… Eso podrá ser síntomas del síndrome post vacacional, de alguna enfermedad, o dolencias por otro motivo. En este caso, se debe hablar con el niño e intentar ayudarlo.

Fuente: guiainfantil.com

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