Conocidos mundialmente como las líneas de Nazca, los antiguos geoglifos que se encuentran en las Pampas de Jumana, en el desierto de Nazca, representan quizá uno de los más grandes misterios del mundo americano prehispánico. Ahora, un equipo científico asegura haber descubierto su significado.
Los misterios de Nazca:
Adoptando todo tipo de formas, como espirales, o animales, como llamas y monos, los geoglifos poseen unos 30 centímetros de profundidad, abarcan 500 kilómetros cuadrados, y fueron creados entre los años 100 y 700 de nuestra era. Sólo pueden ser observados en su totalidad, desde el aire.
Gracias al estudio con imágenes satelitales, no solamente de los geoglifos, sino especialmente de unos agujeros en forma de espiral a los que se denomina puquios, especialistas del Consejo Nacional de Investigación de Roma pudieron determinar que los agujeros se conectaban a canales de agua subterráneos.
Rosa Lasaponara, integrante del equipo científico, señala que los nazca “fueron capaces de usar el agua subterránea para la irrigación y los acueductos para beneficiar su actividad agrícola”, logrando de este modo “transformar el desierto en un jardín”.
Los enigmáticos puquios permitieron a la civilización nazca transportar agua. Así, aprovechando la fuerza del viento que corría a través de estos pozos, el agua era impulsada por los canales subterráneos, hasta llegar a las casas y los cultivos.
“Está muy claro que los puquios y las líneas de Nazca tienen el mismo significado, porque el agua era la forma de sobrevivir en un ambiente desértico. Por eso, las líneas de Nazca eran una manera de dar gracias a los dioses”, concluye Lasaponara.
Fuente: History.com
