No necesitas tener un título en biología para ver como las llamadas ‘ranas de cristal’, un grupo de ranas de árbol que habitan en partes de América Central y del Sur, se ganaron su descriptivo nombre – sus estómagos transparentes son ventanas hacia sus diminutos cuerpo, revelando la mayoría de los órganos que tienen bajo la piel.
Pero una nueva especie descubierta en Ecuador, revela más de los que estamos acostumbrados, la piel transparente debajo de la rana nos deja ver su pecho también, exponiendo por completo su diminuto y rojo corazón.
Investigadores hallaron la nueva especie – que han nombrado Hyalinobatrachium yaku – en tres regiones del amazonas ecuatoriano, en la zona noroeste del país, con elevaciones de entre 300 y 350 metros.
Distinguir entre especies de Hyalinobatrachium puede ser un reto, porque suelen ser muy similares físicamente. En el caso de H. Yaku, pero las vocalizaciones distintivas y puntos verde oscuro en su cabeza le dijeron a los investigadores que se trataba de una nueva especie. Información que fue confirmada posteriormente por medio de análisis genético.
La nueva especie mide cerca de 21 milímetros de largo, de los cuales cerca del 37% es su cabeza. Los adultos tiene una coloración “de manzana verde a un amarillo verdoso” y en sus espaldas tienen unos cuantos “puntos verde oscuro bien definidos”, que son únicos en su especie, de acuerdo con los autores del estudio.
Dos de los sitios donde los científicos encontraron a las ranas estaban muy lejos el uno del otro – a unos 110 kilómetros de distancia – lo que sugiere que el rango de las ranas podría extenderse más allá de las locaciones en donde encontraron a los especímenes.
Debido a que las ranas son de árboles, y por lo tanto más difíciles de encontrar, también es posible que sean abundantes en la región, incluso aunque apenas hayan sido detectadas por primera vez.
También es probable que haya más especies de ranas de cristal en la región que aún no han sido descubiertas – y la actividad humana podría ser un riesgo serio a este grupo de anfibios.
El gobierno de Ecuador planea expandir operaciones para difundir la extracción de petróleo y esto podría contaminar los arroyos locales y degradar el hábitat de la rana, mientras que los camino podrían dividir y aislar sus poblaciones, aumentando el riesgo de su extinción, prevén los científicos.
Los resultados fueron publicados en el diario ZooKeys.
Fuente: muyinteresante.com