Los niños, y sobre todo los adolescentes, sufren una gran presión cuando llega la época de exámenes. Esto es aún mayor si se disponen a enfrentarse a pruebas de calificación para su expediente académico, de acceso a la universidad o a algún otro grado educativo.
Además de la labor que los profesores y tutores realizan con los niños, también desde casa podemos ayudarles a superar con éxito los exámenes de final de curso. Proponemos 10 sencillos consejos para ayudarles a cumplir sus objetivos y mejorar el aprendizaje escolar.
Recomendaciones para ayudar a los niños y adolescentes con sus exámenes
- Conservar la calma. Tanto para padres como para hijos, es el primer paso para poder enfrentarse a este reto, ya que en muchas ocasiones son los propios padres quienes más sufren de nervios y ansiedad ante un examen. Realizar ejercicios de relajación con el niño o adolescente antes de comenzar el estudio y antes de realizar el examen.
- Evitar las críticas y los mensajes negativos. El niño debe saber que los padres respetan su tiempo y esfuerzo dedicado al estudio, por eso no se les debe calificar de vagos o poco trabajadores, ni recordarles constantemente que deben dedicar más tiempo al estudio o usar la palabra suspenso.
- Transmitir mensajes positivos. Los adolescentes suelen caer en la ansiedad ante la posibilidad de una mala nota, pensando que no lo conseguirán. Es importante transmitirles confianza y seguridad en su trabajo, y a la vez explicarles que un mal resultado se puede corregir.
- Recordarle que el esfuerzo es más importante que la nota, y que no será más o menos inteligente por el resultado de un examen. Si se valora a sí mismo como persona sin depender de las calificaciones, su confianza aumentará y mejorará el rendimiento escolar.
- No utilizar premios o castigos en relación a las notas. Un niño podría aprender a valorar sus calificaciones en base a recibir un regalo o por miedo a un castigo, en lugar de por el propio aprendizaje, y genera más presión.
- Evitar las comparaciones con otros compañeros, vecinos, amigos o familiares, incluso con los propios padres. Cada persona es diferente y tiene un ritmo de aprendizaje que depende de muchos factores.
- Explicarle que las notas no cambian su imagen como persona, ni el cariño de los padres. Un adolescente puede sentir que no merece al amor de sus padres si no es capaz de alcanzar el éxito, hay que asegurarle que pase lo que pase, el apoyo de los padres es algo con lo que siempre podrá contar.
- Respetar su tiempo libre, que es aún más importante en esta época. Asegurarse de que tiene tiempos de ocio necesarios para desconectar y cambiar de ambiente, salir y realizar otras actividades, a poder ser fuera de casa, con los amigos o con los padres, y hacer algunos descansos cortos para desconectar durante el estudio, como escuchar música.
- Asegurarse de que no altera sus costumbres. Las maratones de estudio y los atracones a productos con cafeína o azúcar rompen los ritmos del adolescente, y acaban provocando más cansancio y menos concentración. Es importante establecer unas costumbres y tiempos, y respetarlos.
- Quitar importancia al examen, bromeando o con comentarios para tranquilizarle y reducir la ansiedad. Saber que hay otras opciones u oportunidades ayudará a disminuir la presión sobre la siguiente prueba.
Fuente: conmishijos.com