Vilma Medina
Ayer me encontré a una amiga que estaba yendo con su hija a comprar una flor para que hoy la niña llevara al colegio. Con la flor iban a decorar un enorme cartel para celebrar el Día de la Tierra.
Hace años, yo me acuerdo que mi profesora nos pedía dibujos y poesías que reflejasen la necesidad de respetar y cuidar del medio ambiente. Me parece una forma efectiva para abrir los ojos de los niños a las riquezas, como también a las carencias del planeta.
Sin embargo, creo que una conciencia común sobre los problemas de la contaminación, de la conservación de la biodiversidad, y otras preocupaciones ambientales, no se despierta solo en un día, es necesario enseñar e inculcar en nuestros hijos la necesidad de cuidar y respetar el planeta desde que son muy pequeños, y día tras día, tanto en casa como en el colegio.
El 22 de abril, en muchos países se celebra el Día de la Tierra. Aprovechemos la festividad para enseñar a los niños que la buena salud de la Tierra depende mucho de nuestras actitudes frente al medio ambiente.
Cómo enseñar a los niños a respetar el Medio Ambiente
Es necesario que los niños adquieran hábitos positivos en lo que se refiere a la naturaleza, como por ejemplo:
– No ensuciar ni contaminar los ríos, lagos, embalses, campos, montañas,… No echar basura al suelo.
– Utilizar el agua con moderación, tanto en la hora del baño, o de lavar las manos, etc.
– No hacer daño a los árboles, ni a los animales. Es necesario respetar el bien común.
– Reciclar y reutilizar lo que ya no nos sirve, en lugar de desechar. Los niños pueden transformar un simple tarro o envase de algún producto, en un juguete, etc. Debemos enseñar a los niños la importancia de reciclar.
– Tener respeto y contacto con la naturaleza, para conocer sus cualidades.
– Plantar, sembrar, irrigar y cuidar de la tierra, ni que sea en un huerto casero.
– Visitar bosques, granjas, jardines botánicos…
– Ver, siempre que sea posible, vídeos sobre la vida en los mares, montañas, etc. Es imprescindible que los niños aprendan, de una forma natural y divertida, el valor que tiene el agua, la tierra, el aire…
Como profesores y padres, ejercemos un importante papel en este sentido. Debemos, sobretodo, dar ejemplos. Los niños nos imitan en lo bueno y en lo malo. Jamás hay que ‘bajar la guardia’ en este sentido.
Fuente: GuiaInfantil.com