Ana Galindo
La escritura a mano o caligrafía, como cualquier habilidad, mejora con la práctica. Cada vez le hemos ido dando menos importancia a la escritura, y cuando lo hacemos es de forma rápida y con finalidad eminentemente práctica. Los estudiantes pierden muchas de sus motivaciones por “escribir bien a mano”, ya que toman apuntes de a gran velocidad, o hacen los dictados o trabajos interminables en los cuadernos, usando un tipo de letra tediosa y desfigurada.
En muchos lugares, no ha sido hasta el año pasado cuando comenzó a extenderse la fiebre por el mundo del hand lettering y comienzan a impartirse los primeros talleres.
Así que si no escribimos a mano día a día, y deseamos mejorar nuestra escritura, no nos quedará otra que realizar en clase o en casa prácticas guiadas. Se recomienda pasar al menos 15 minutos al día repasando diferentes formas del alfabeto, o escribir nuestras listas de tareas.
La mayoría de las escuelas no enseñamos la letra cursiva, por lo que sería conveniente y divertido realizar talleres:
Aprender a leer y a escribir textos con diferentes fuertes de alfabetos.
Mejorar habilidades de motricidad fina y la concentración.
Actualmente, puede resultar poco práctico escribir a mano todo. Sin embargo, debemos cambiar nuestra percepción considerándolo como un ejercicio de meditación, significativa y personal, y no un medio de comunicación arcaico.
La caligrafía y el lettering tienen bases muy similares. Están relacionados, pero son diferentes. Se utilizan los mismos principios básicos, sin embargo el lettering se trata más de un dibujo que la escritura.
La caligrafía no es solo la que utilizamos para aprender a escribir cuando tenemos 5 años. Va mucho más allá. Con una letra bonita puedes sorprender, enamorar e hipnotizar, y todos hemos pasado por ese proceso de ver a otros y pensar “yo también quiero escribir así“.
¿Qué necesitamos para poner en marcha un taller de caligrafía y lettering en clase?
1) Rotuladores y soportes.
Los soportes y materiales son diversos: lápices, rotuladores, plumillas y tinta, pinceles… Si hace un tiempo primaban tizas y Chalkpaint sobre pizarra, ahora lo que más de moda están son las acuarelas y los rotuladores con efecto acuarela.
Es fundamental tener unos buenos materiales. Los de la marca Tombow son muy recomendables Se puede apretar mucho más con lo que se logra más fácilmente la diferencia del trazo fino ascendente y ancho descendente si no estás muy ducho en la materia.
La última tendencia es acuarela multicolor sobre blanco. Se hace con pincel rellenable, que deja un resultado muy limpio.
Si practicamos también algunas técnicas de Scrap, nos viene muy bien un rotulador de tinta transparente para hacer “reservar” cuando pintemos. una reserva con tinta transparente y acuarela encima para crear un efecto muy delicado.
Fuente: elmarescolorazul.blogspot.com.es