Nicolás Alonso
Washington.- El profesor Allan Lichtman predijo en septiembre que el contendiente republicano Donald Trump ganaría las elecciones presidenciales del 8 de noviembre. Y así fue. El profesor predice ahora que Trump será destituido. Entre estanterías, carpetas de documentos y botellas vacías de refrescos, Lichtman contesta a las preguntas de EL PAÍS.
- ¿Por qué predice que Trump será destituido?
- Esta es una predicción basada en mis instintos propios, no he seguido ningún tipo de análisis como sí hice con la predicción de la victoria del republicano. Pero hay dos razones:
La primera es que Trump es una persona incontrolable, una bala perdida. Eso no gusta a los republicanos del Congreso. Están nerviosos, ninguno sabe realmente el tipo de políticas que Trump apoya. Preferirían ver al predecible, cristiano y conservador Mike Pence, el vicepresidente de Trump, como presidente.
Además, Trump ha mostrado numerosas veces ser alguien que respeta poco la ley. El Departamento de Justicia demostró que discriminaba contra afroamericanos en los procesos de contratación en sus compañías. Su fundación (Fundación Trump) no está registrada como una ONG en el Estado de Nueva York, donde opera, algo que es ilegal. Se ha demostrado que esta misma fundación hizo donaciones ilegales a la campaña del magnate. Hay mucha evidencia de que Trump también usó esta fundación para pagar deudas personales.
Trump también violó el embargo de Cuba cuando eso era un delito serio. 12 mujeres han alegado que él les acosó sexualmente, alguna de ellas podría denunciarle. Y no olvidemos que fue la denuncia de Paula Jones la que abrió la puerta al impeachment de Bill Clinton.
- ¿Qué razonamiento utilizó para predecir la victoria de Trump?
- Fui capaz de predecir acertadamente el triunfo de Donald Trump, lo opuesto a lo que anunciaban los sondeos y la gran mayoría de comentaristas políticos. Utilicé mi sistema de predicción: “Las llaves para la Casa Blanca”, que no tienen en cuenta las encuestas ni ningún otro tipo de análisis político convencional. Las llaves se guían por la tesis de que las elecciones presidenciales estadounidenses se basan en la fortaleza del partido en poder, en este caso el Partido Demócrata.
Desarrollé este método en 1981 tras estudiar cada elección presidencial desde 1860 a 1980. Usando esa información, desarrollé las 13 llaves. Son preguntas de una simple respuesta sí o no. Si seis o más de las llaves van en contra del partido en poder, ese partido perderá las elecciones. Hemos predicho correctamente todas las elecciones desde entonces, nueve seguidas (1984 – 2016).
- ¿Cuáles fueron algunas de las “llaves” en contra de los demócratas estas elecciones?
- El Partido Demócrata sufrió grandes pérdidas en las elecciones 2014; su presidente actual no era candidato; los demócratas tuvieron una fase de primarias muy peleada por la nominación del partido. El segundo mandato del partido no contó con ningún gran cambio o mejora en política doméstica como el programa de sanidad de Obama durante su primer mandato, ni ningún éxito unificador en política exterior como la muerte de Osama Bin Laden, el líder de Al Qaeda, durante su primer mandato.
- ¿Cómo recomendaría que periodistas, comentaristas y observadores de las elecciones actúen de cara a las próximas elecciones dada la gran sorpresa que causó la victoria de Trump para la mayoría?
- Creo que el error está en la cobertura diaria de las campañas. Es inútil. Dígame, ¿acaso se acuerda usted de una, tan sólo una, de las frases sobre la campaña electoral que han comentado los llamados expertos políticos que pasan horas hablando en las grandes cadenas de televisión? ¡No! Intentan afectar la opinión pública sin basarse en mucho, centrándose en episodios particulares e ignorando las cuestiones centrales de una campaña: el contenido.
Hay que hacer menos casos a los sondeos, a los comentaristas, e intentar entender y exponer con más claridad cómo serían las presidencias de cada candidato, en este caso eran Hillary Clinton y Donald Trump.
Fuente: El País