Santo Domingo
Para lograr que nuestros alumnos puedan procesar al máximo la información que les proporcionamos a través de las clases, es fundamental que el aprendizaje sea dinámico y divertido. Esta es la razón por la cual los docentes no deben descuidar este aspecto tan fundamental a la hora de cumplir con su labor de forma correcta.
Lo primero es establecer claramente el objetivo final que en este caso sería siempre lograr que los niños comprendan muy bien el contenido de la enseñanza y posteriormente sean capaces de recordarlo y de memorizarlo.+9
Para lograrlo hay muchas técnicas originales. Sin embargo, el mecanismo más seguro es lograr que los niños se conecten con la clase hasta el punto de que esta ocupe por completo su interés. Es decir, enamorar al niño del contenido de la clase con figuras, imágenes, música y otros recursos.
A medida que el contenido, los textos, las imágenes y las ilustraciones que se están compartiendo en la clase logran captar la atención de los pequeños se lograra despertar la curiosidad del niño por conocer más y más sobre el tema, estudiarlo y aprenderlo.
Recuerde que lo más importante es la relación entre docente y alumno y la comunicación bajo la base del respeto mutuo y la disciplina positiva. Además, la comunicación con los padres podría ayudar a que exista más motivación entre los pequeños que tenga base en el entorno familiar.
Como maestro hay varias cosas que puedes hacer para lograr impartir una clase divertida y amenas que enamoren a tus estudiantes.
Una clase divertida y participativa
Haz atractivos los contenidos: es fundamental que los que enseñas sea del agrado de los alumnos. Si el contenido es monótono será necesario que el docente prepare láminas, dibujos, e lustraciones, juegos o dinámicas para facilitar la concentración y ampliar el tiempo de atención del estudiante. Debes hacer que los niños sientan ganas de involucrarse con el contenido.
- Trasmite entusiasmo: como el maestro o el docente se vea o se sienta es fundamental para lograr la atención del niño. Si al maestro le gusta o le atrae el tema y se lo toma con especial interés entonces el niño también lo hará. Caso contrario; si el maestro parece aburrido y fastidiado el niño desviara la atención inmediatamente.
- Conecta los sentidos: para comunicarnos de mejor manera y trasmitir mensajes más claros para todos y con mayor alcance es ideal tratar de involucrar todos los sentidos en los contenidos. Que hay imágenes para ver, historias para oír, cosas para tocar o cosas para oler y mucha expresión corporal por parte del docente.
- Estimula preguntas y respuestas: las preguntas de los niños son el mejor indicador del porcentaje de atención. Por eso, después de enseñanzas breves, motiva a los pequeños a levantar la mano para preguntar, intervenir o responder una pregunta que hayas dejado al aire y prémialos. Esta es la mejor forma de garantizar el aprendizaje.
- Refuerza la enseñanza: al final de la clase repite los puntos clave al menos tres veces para que los pequeños puedan recordarlas e inclusive repetirlas y así evitaras que olviden el contenido de jornada.
Logra que tu clase sea una clase divertida y participativa.
Fuente: Educapeques