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Listado de la etiqueta: hijos

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¿De qué forma afecta a los niños el hablar mal de su padre?

13/01/2023

Shakira está causando gran revuelo a tan solo unas horas de estrenar su canción, en colaboración con Bizarrap, que lleva como nombre BZRP Music Session #53. Y es que la letra de dicha canción tiene una clara y fuerte dedicatoria a su ex pareja y padre de sus hijos, Gerard Piqué, y a Clara Chía, la actual pareja del exfutbolista que jugaba como defensa en el Fútbol Club Barcelona. Pero, ¿de qué forma afecta a los niños el hablar mal de su padre? Recordemos que la cantante colombiana y Gerad Piqué son padres de dos niños: Milán y Sasha.

En la letra de la canción BZRP Music Session #53, Shakira no reparó a la hora de lanzarle indirectas a Gerard Piqué, razón por la que ha causado furor y desatado gran polémica, pues mientras algunos ovacionaron la manera empoderada y directa con la que Shakira se vengó de Gerard Piqué a través de su música, otros la criticaron por hablar mal de su ex y padre de sus hijos a nivel internacional.

¿De qué forma afecta a los niños el hablar mal de su padre?

Ante el caso de Shakira y Gerard Piqué y el reciente lanzamiento de la nueva canción de Shakira, cuya letra deja muy mal parado a su ex y padre de sus hijos, Gerad Piqué, nos preguntamos ¿de qué forma afecta a los niños el hablar mal de su padre?

Y es que aunque las rupturas amorosas siempre son complejas y difíciles de asimilar, pues implican un duelo, la situación se agrava cuando hay hijos de por medio.

Pero, ¿qué pasa cuando la madre habla mal del padre de sus hijos, ya sea frente a ellos o con otras personas? ¿De qué forma afecta a los niños el hablar mal de su padre?

Escuchar hablar mal de uno de sus progenitores puede tener un fuerte impacto psicológico y emocional en los niños, pues al final de cuentas se trata de su madre o, como en este caso de su padre, quien les dio la vida y por quien desde luego sienten un amor incondicional.

Algunas consecuencias podrían ser problemas de conducta: inseguridad, dificultad de adaptación, fobias, tics nerviosos, problemas de socialización, puede volverse distante con algunos de los padres, reentimiento, sentimiento de culpa, entre otros.

En voz de una experta en Psicología

Al hablar sobre el impacto emocional que puede tener en los niños el hecho de que una madre o padre hable mal del otro, la Psicóloga Alix Janeth Jurado Tarin explica lo siguiente:

 

“Si una padre o madre habla mal de el otro frente a sus hijos puede generar en ellos confusión o alianzas que pueden contribuir a separar aún más a la familia. Mi recomendación en estos casos sería mantener a los hijos al margen de los problemas de los adultos, resolverlos entre ellos y no involucrar a los hijos, porque son niños y para los menores ya está siendo difícil la separación entre ellos. Si se les carga de emociones que pertenecen a los papás, será más confuso y  los niños no sabrán qué hacer con dichas emociones”.

Sin embargo, al consultar a la Psicóloga Alix Janeth Jurado Tarin sobre el caso de Shakira y la letra de su nueva canción en la que habla mal de Gerard Piqué, padre de sus dos hijos, la especialista dijo:

 

“Considero que Shakira está viviendo un duelo y lo está expresando en sus canciones, a lo que no le veo nada de malo. Me llama la atención cómo todas las críticas son hacia ella, cuando el que fue infiel fue Gerard Piqué. Creo que el heteropatriarcado se hace presente al juzgarla a ella y no a él. En los niños tiene más consecuencias emocionales un padre que los abandonó por irse con otra mujer. Shakira está usando su música para expresar lo que siente, lo cual es muy creativo. No creo que las consecuencias emocionales en un niño al escuchar una canción sean las mismas que el impacto de la separación de sus padres o del abandono de su padre. Es importante tener una mirada más crítica hacia la situación y no condenar a Shakira por hacer música con sus sentimientos, sino analizar el modo de actuar en este caso de Gerard Piqué, lo que hizo en su familia y lo que esto generó emocionalmente en sus hijos”.

 

En conclusión, lo ideal tras una separación es mantener una relación cordial y respetuosa entre los padres y no involucrar a los hijos para evitar dañarlos emocionalmente. Es muy importante mantener una actitud madura ante la separación y, por muy traumática o dolorosa que haya sido, buscar no afectar a los niños y la relación de estos con su papá y con su mamá.

Fuente: https://www.melodijolola.com/

https://planlea.edu.do/wp-content/uploads/2023/01/divorcio-hijos_0.jpg 327 480 Elizahenna Del Jesús /wp-content/uploads/2015/07/logo-lea207x156tc.png Elizahenna Del Jesús2023-01-13 11:22:212023-01-13 11:22:51¿De qué forma afecta a los niños el hablar mal de su padre?

¿Cómo puedes ayudar a tus hijos a ponerse al día durante el verano?

26/07/2022

Un sueño no se hace realidad por arte de magia, necesita sudor, determinación y trabajo duro.

Colin Powell

Según arrojan algunas encuestas y estadísticas, el nivel de nuestros hijos ha caído con respecto a hace unos años con respecto a asignaturas como matemáticas o lengua. Esto se registra no solo a nivel de Secundaria o Bachillerato, sino que desde la propia Primaria se ven ya ciertos atisbos.

Más allá de la caída en el nivel global, tus hijos pueden tener ciertas carencias de conocimientos en ciertas materias, por lo que un pequeño empujón no les vendría mal de cara a ponerse al día durante las vacaciones de verano y empezar de nuevo el año escolar con más confianza en sí mismos.

Recurrir a un profesor particular
En muchas ocasiones, los niños necesitan un apoyo externo que les dé un cierto empujón.

Si puedes permitírtelo, lo ideal en ciertas ocasiones es recurrir a un profesor particular que se adapte a tus hijos, a sus dificultades y carencias para los medios para hacerlo, es recurrir a un profesor particular que se adapte perfectamente a tus hijos, a sus dificultades y carencias para permitirle progresar, consolidar sus logros y recuperar la confianza en ellos.

Por supuesto, puedes pedirle al profesor que revise el programa de varias asignaturas o de una sola asignatura según el perfil que elijas para consolidar los conocimientos de tus hijos.

En este caso, tendrías dos posibilidades:

  • Por un lado, decantarte por un profesor de apoyo y llamarlo una o dos veces por semana durante una hora para estudiar con tus hijos y comprobar que van avanzando.
  • Por otro, optar por un tipo de curso intensivo, de unas tres o cuatro horas diarias durante 5 días, de manera que el niño se ponga las pilas y pueda entrar al cole con el pie derecho.

Un niño o adolescente que tenga algunas carencias tendrá más dificultades para trabajar de manera autónoma que aquel que no las tiene. Puede perderse en cualquier momento y sentir impotencia, sin saber por dónde empezar o qué hacer y desanimarse ante la dificultad.

Por ello, quizá un curso que combinen ambas opciones puede funcionarle a aquellos que tengan más dificultades.

En la web de Superprof, encontrarás algún profesor que se adapte a tus necesidades. Nuestros profesores son los que fijan sus propios precios, por lo que puedes filtrar tu búsqueda según tu presupuesto.

El precio varía en función de varios criterios: el nivel del alumno, la titulación del profesor, su experiencia, su ubicación geográfica…

Tienes la opción de escoger clases presenciales o a distancia, aunque te recomendamos las clases a domicilio para aquellos alumnos con dificultades. Les será más fácil concentrarse, estar motivados, participar y, por lo tanto, progresar.

La ventaja de contar con un profesor particular es que se adapta al 100 % al alumno, aunque su precio pues hay que pagarlo.

No obstante, si lo que quieres es pagar menos, también puedes optar por una clase grupal en un grupo reducido en la que el profesor puede dedicarle cierto tiempo a cada uno de los alumnos que tenga. En estos casos, se les dedica más que el tiempo que les puede dedicar el profesor en clase.

Ayudar a tus hijos tú mismo

Otra forma de pasar tiempo con tus hijos.

Si tienes tiempo, quizá puedas ayudar a tus hijos para que la vuelta al cole no sea tan dura mediante la creación de un programa hecho a medida para ellos, de tal forma que los supervisas y les corrijas los ejercicios que realizan para poder hacerles un seguimiento.

Bastará con entre una media hora y una hora al día para hacer un repaso por el programa escolar de tus hijos.

Puedes basarte en el cuaderno de tu hijo del año pasado y hacer los ejercicios de nuevo, una forma más sencilla para asegurarte de que no te dejas nada atrás y de que no introduces nada que no haya visto.

La otra solución más sencilla es comprar un libro de vacaciones adaptado al nivel y la edad de tus hijos (matemáticas, lengua, inglés, ciencias, francés…)

Eso sí, no siempre resulta sencillo ayudar a tus hijos con sus lagunas de conocimiento. Tendrás que asumir el papel de padre y profesor, ya que es posible que tus hijos no quieran hacer los ejercicios contigo.

Esta solución, por lo tanto, se reserva para todos aquellos padres pacientes que sepan asumir las responsabilidades de un maestro y para niños que acepten que alguien de su familia los ayude con el cole.

Puede darse el caso de que sea más sencillo contar con el apoyo de un tercero, que muestre autoridad y logre que el niño lo escuche.

Apuntarse a una escuela de verano

Las escuelas de verano nacen con el objetivo de ayudar a padres e hijos a ocupar su tiempo en verano mientras se divierten aprendiendo.

Las escuelas de verano, también denominadas colonias urbanas o campamentos urbanos, son una serie de actividades de ocio y tiempo libre que se organizan en las instalaciones de un centro educativo durante el horario escolar en verano. De esta forma, los niños podrán disfrutar de algún tipo de actividad recreativa o apoyo escolar, lo que, de algún modo, contribuye a la conciliación familiar durante este período en el que los padres tienen que hacer malabares para ver qué hacen con sus hijos.

Este tipo de actividades nacen con el fin de relacionarse, jugar y no dedicarse exclusivamente estudiar, aunque también hay tiempo para repasar.

Entre los objetivos de las escuelas de verano, encontramos fomentar las habilidades sociales y el desarrollo personal de los asistentes.

A través de diversas dinámicas, se trabajará(n):

  • Conocimientos académicos (si hay clases de apoyo)
  • Creatividad e iniciativa
  • Valores
  • Relaciones personales
  • Tolerancia, solidaridad y colaboración
  • Participación
  • Imaginación
  • Autoestima
  • Autonomía personal

Para trabajar todas estas dinámicas, se pueden organizar:

  • Manualidades, talleres o actividades plásticas
  • Juegos cooperativos
  • Deportes
  • Gymkhanas
  • Actividades relacionadas con las artes escénicas como teatros, bailes o actuaciones musicales
  • Juegos acuáticos y natación (si se dispone de piscina)
  • Actividades temáticas
  • Apoyo o refuerzo de idiomas o de algunas asignaturas del currículo

Las escuelas suelen tener el horario escolar por lo que sería muy similar a como si estuvieran en el colegio o el instituto. Las edades pueden llegar hasta los 17 años en algunos casos, aunque la mayoría de escuelas se centran en un público de entre 3 y 12 años. En cuanto al precio, puede variar, pero ronda entre los 75 y los 250 euros a la semana en función del tipo de actividades, de si hay servicio de comedor, de si hay excursiones…

Ir a un campamento de verano

Los campamentos también tienen que mucho que enseñarnos.

Un campamento de verano, a diferencia de una escuela de verano, hace referencia a un conjunto de actividades de ocio y tiempo libre en una instalación dedicada exclusivamente a ello. En este caso, el aprendizaje se realiza a través del juego y de actividades recreativas.

La duración de los campamentos, también denominados colonias, es de una semana, diez días, quince días o incluso más. El campamento de verano es mucho más intenso que una escuela de verano ya que al convivir 24 horas con el resto de niños y monitores, se generan lazos que duran para toda la vida.

Existen múltiples tipos de campamentos de verano: multiaventura, náuticos, deportivos, temáticos, de idiomas…

Como existen numerosas opciones, lo mejor será estudiar qué ofrecen los campamentos de tu alrededor para ver en cuál inscribes a tu hijo para que puedas también encontrar algún tipo de refuerzo. A través de los juegos, los desafíos y todas las actividades que realizan en los campamentos, los niños aprenden mucho, a veces más que en la escuela, ya que están más motivados y no lo ven como una tarea.

El precio de los campamentos puede variar en función de la modalidad, de las instalaciones, las actividades incluidas, el transporte, la comida… En este caso, las limitaciones de edad las imponen los campamentos, pero pueden acudir tanto niños como adolescentes.

Para poder tomar la decisión, lo que tienes que hacer es informarte de los lugares en los que se organizan campamentos y escuelas de verano para saber si ofrecen algún tipo de apoyo escolar, además de las actividades típicas de ocio y tiempo libre.

Como ves, hay muchas fórmulas que pueden ayudarte de cara a encontrar una opción de apoyo escolar para tus hijos. Elijas contratar a un profesor particular, ayudarlos tú mismo o inscribirlos en una escuela de verano o un campamento, tus hijos podrán beneficiarse de las ventajas de repasar en verano para que la vuelta al cole no se les haga cuesta arriba mientras cubren algunas lagunas que tenían del curso anterior.

Fuente: www.superprof.es

https://planlea.edu.do/wp-content/uploads/2022/07/Errores-de-los-padres-cuando-hacen-deberes-con-sus-hijos-e1455102163212-700x490-1.jpg 490 700 Elizahenna Del Jesús /wp-content/uploads/2015/07/logo-lea207x156tc.png Elizahenna Del Jesús2022-07-26 12:38:502022-07-26 13:52:28¿Cómo puedes ayudar a tus hijos a ponerse al día durante el verano?

“Sabemos que es beneficioso jugar con nuestros hijos, pero no lo hacemos lo suficiente”

11/07/2022

Pasar tiempo de ocio con ellos les ayuda en su creatividad, a su imaginación y a conocerles mejor y de verdad

Todos los padres somos conscientes de que el juego es fundamental en la vida de nuestros hijos. Pero no todos lo aplicamos en nuestro día a día. Un último estudio, denominado Juega con ellos, muestra que, aunque el 87% conoce la importancia de jugar con nuestros hijos, tan solo un 33% toma la iniciativa. “Pocos incentivan jugar con sus pequeños. Los padres somos conscientes de los beneficios del juego, pero no jugamos lo suficiente con ellos. Normalmente, es el niño el que demanda a su padre que quiere jugar. Lo que me llamó la atención de este estudio fue que pone el énfasis en los padres y en la importancia de jugar con sus peques”, nos explica por teléfono Alicia Bandera, psicóloga infantil.

Entre los resultados, también destaca que solo el 50% de los encuestados dice que “el juego fomenta la creatividad y la imaginación”, que el 41,3% piensa que ayuda a la capacidad de sociabilizar y tan solo el 40,5% sabe que estimula el desarrollo de sus vástagos.

¿Por qué no jugamos con nuestros hijos?

Normalmente, no jugamos porque nos escudamos en el trabajo, en las obligaciones domésticas y diarias, en el cansancio o “no percibimos que el niño está supersaturado con los deberes o con las extraescolares, dejando de lado su tiempo para jugar”, argumenta la experta. “Lo ideal sería jugar con ellos un rato cada día, unos 10 minutos o 15, son pocos pero suficientes. Hay que hacerlo todos los días”, añade.

El juego fomenta la adquisición de valores. Gracias a él, “podemos educar de una forma armónica en empatía, en paciencia, en tolerancia a la frustración”, prosigue. Todos tenemos la tendencia a mostrar valores de forma autoritaria, con el enfado o la rigidez, “pero el juego es mejor”.

Según la experta, cuando jugamos se produce una acción directa y divertida. También ayuda a la creatividad, a la imaginación y a conocer mejor y de verdad a nuestros hijos. “El juego nos ayuda a conocer a nuestros hijos, a saber cómo son de verdad. Nos permite observar qué emociones tiene nuestro hijo. Por ejemplo, si tu pequeña está jugando con un bebé de forma cariñosa y, de repente, se enfada mucho, ella te está intentando decir algo. Muchos niños no son capaces de expresar sus emociones, no saben, y el juego es una gran herramienta para saber lo que les pasa. Hay que observar. Nosotros en consulta lo hacemos mucho”, sigue la experta.

No existen las recetas mágicas a la hora de elegir un juego o un juguete. “Lo que sí que creo es que cuando vamos a una tienda a comprar un juguete para nuestro hijo, debemos pararnos y pensar en cómo es él, qué es lo que le interesa o le gusta. Recomiendo siempre que elijamos uno que tenga dos características que para mí son fundamentales que proteja su inocencia y respete su desarrollo. No hay que intentar saltarse etapas”, explica Banderas.

También es bueno que jueguen solos, sobre todo, a edades más tempranas. La experta explica que es fundamental que los más pequeños inventen su propio mundo, eso sí, “siempre bajo la mirada paterna, ya que a ellos les gusta que estemos presentes y se sienten protegidos y mejor”.

Frío y juego

Muchos padres creemos que con el frío o las bajas temperaturas es más difícil jugar con nuestros porque estamos encerrados en casa, pero no es así. “La preocupación por el aburrimiento es propia de los padres, no de los niños”, continúa. “El niño es capaz de coger un juguete, el mismo durante días, e inventar una perspectiva nueva cada vez”.

“No debemos obsesionarnos con esto. Lo importante es jugar con ellos, pasar tiempo con ellos, no enchufarles siempre a la tecnología, por ejemplo. El juego nos ayuda a fortalecer nuestra relación con ellos, a conocerlos y a disfrutarlos. Hay que encontrar tiempo para hacerlo. Y es posible”, concluye Banderas.

Fuente: elpais.com

https://planlea.edu.do/wp-content/uploads/2022/07/[email protected] 698 1248 Bertha Fernandez /wp-content/uploads/2015/07/logo-lea207x156tc.png Bertha Fernandez2022-07-11 17:51:522022-07-25 15:59:44“Sabemos que es beneficioso jugar con nuestros hijos, pero no lo hacemos lo suficiente”

La pedagogía del abrazo: comprensión, afectividad y cariño por doquier

08/07/2022

En ocasiones enseñamos con pocas muestras de afecto, sin ser conscientes de todos los beneficios que aporta el amor a la hora de educar

Bienvenida a Irina, una niña ucrania, que le dedican sus nuevos compañeros de clase con entrega de dibujos y abrazos.

Una de las cosas que más recuerdo de mi infancia es la suerte que tuve al recibir muchos abrazos. No fui una niña besucona y siempre recurrí a este gesto para expresar mi cariño o pedir aliento. Conservo en mi memoria cómo me los daban mis padres, hermanas, tíos o abuelos cuando las cosas se torcían y necesitaba que me mimasen. Cómo esas muestras de cariño calmaban mi alma, acompañaban mis emociones sin juicios o me animaban a seguir intentándolo. Parecía que durante esos instantes el tiempo se detenía y los problemas se hacían mucho más pequeños. No hacía falta pedírselos, ellos siempre sabían cuándo dármelos y no necesitaban sumarles palabras para que hiciesen su efecto, especialmente aquellos días donde parecía que las fuerzas del firmamento se habían conjurado en mi contra. Pero también aprendí que podía pedir los abrazos sin miedo o vergüenza.

Dicen que el abrazo es el único traje que se amolda a todos los cuerpos, el mejor compañero de los triunfos y los fracasos. Desde que soy madre son parte imprescindible de mi acompañamiento, de mi empatía hacia mis hijos y de mis muestras de afecto. En ocasiones enseñamos con pocas muestras de cariño, sin ser conscientes de todos los beneficios que aporta el amor a la hora de educar. Buscamos metodologías innovadoras que nos acerquen a un mejor rendimiento académico olvidando cuidar la emoción, el apego y las muestras de amor.

Abrazar a tu hijo: mucho más que amor

Nos obsesionamos con que nuestros hijos aprendan muchos contenidos o sepan diferentes idiomas y, sin subestimar este aspecto, olvidamos realmente aquello que les va a hacer crecer felices. Hemos llenado nuestros hogares de tecnología capaz de conectarnos e interactuar con personas de cualquier punto del mundo, pero que nos aleja estrepitosamente de las que tenemos más cerca. Ojalá fuésemos capaces de poner de moda la pedagogía del abrazo. La más sencilla de todas, basada en la comprensión, la afectividad y el cariño por doquier.

Y que está cargada de paciencia, de ternura y arrumacos. Donde los abrazos, acompañados de besos y miradas que alienten, se conviertan en el mejor medio para educar. Utilizando el lenguaje de las emociones que susurra desde el interior, ese que explica todo lo que nos transita por dentro, que nos permite conocernos y aceptarnos. Ese idioma que protege, que crea vínculos, que espanta el miedo. Que motiva y nos ayuda a querernos. Que construye puentes, cura heridas y acerca posturas.

Un niño con un desarrollo afectivo y emocional adecuado será una persona adulta más segura, empática y feliz. Tendrá una mayor capacidad de autocontrol y tolerancia a la frustración.

Existen tantos tipos de abrazos como personas, como circunstancias, como necesidades. Amo esos abrazos que hacen que las tristezas se vayan del cuerpo, que liberan, que cicatrizan heridas, que reparan lo que está a pedazos. Que acarician las penas, espantan fantasmas, acercan distancias y detienen el tiempo. Repletos de seguridad y nuevos motivos para volver a empezar. Esos que alargan las oportunidades y abrigan los sentimientos. Que conectan emociones, comparten madrugadas y sintonizan sueños.

Y tienen un poder casi medicinal: inyectan energía, rescatan esperanzas y se convierten en grandes aliados ante el error. Facilitan la comunicación afectiva, el sentimiento de pertenencia y la comprensión. Nos ayudan a fortalecer vínculos, a regalar consuelo, a educar desde el respeto y la comprensión.

En la educación faltan abrazos

Creo que en la educación faltan abrazos que arropen, que contagien esperanza, que acaricien las dificultades y regalen fortaleza. Muestras de amor que generen compromisos, que faciliten la comunicación afectiva, que ayuden a vivir en el aquí y el ahora. Gestos que diseñen caminos, que enseñen a entender el mundo que nos rodea, que empoderen.

Me gustan los que provocan sonrisas, comparten victorias, reinician por dentro. Llenos de mensajes, confidencias y de serenidad. Que engrandecen los deseos, cargan de optimismo y se vuelven eternos. En casa utilizamos diferentes tipos de abrazos.

  1. Está el abrazo de oso polar, consolador, cariñoso, que persigue animar y que quien lo recibe sienta que puede contar contigo. Un abrazo cargado de seguridad, apoyo y reafirmación.
  2. El abrazo de pingüino es corto y juguetón, donde las mejillas se juntan y con él la risa está asegurada si se acompaña con una buena dosis de cosquillas. Abrazo para compartir en momentos distendidos y reconfortantes.
  3. El abrazo volador, mi preferido, es aquel que nos dan nuestros hijos cuando echan a correr con ímpetu al vernos llegar. Abrazo lleno de magia, ilusión, espontaneidad y sorpresa. Cortos pero muy intensos.
  4. El abrazo zen: aquel que te llena de energía y te recarga las baterías. Un abrazo sublime, largo, abierto, tranquilo, agradecido y genuino; dado en silencio.

Llenemos nuestra educación de presencia y disponibilidad, de apego seguro y un acompañamiento emocional que haga sentir a nuestros hijos únicos. Una relación basada en el respeto mutuo y la pertenencia, convirtiéndonos en adultos significativos que cuiden y protejan, amables y firmes al mismo tiempo. Que sepamos valorar el esfuerzo y enseñemos a aceptar el error como parte imprescindible del aprendizaje.

Plaguemos nuestras casas y aulas de abrazos que les hagan sentir especiales y afortunados. Que les recuerden a diario que estamos a su lado sin condición, creando un vínculo cómplice y sincero, ayudándoles a superar los tropiezos. Como decía un sabio vietnamita: “Un abrazo sincero es la mejor manera de decir te quiero”.

 

Fuente:  elpais.com

 

https://planlea.edu.do/wp-content/uploads/2022/07/136273_jordan_whitt_unsplash11.jpg 360 640 Bertha Fernandez /wp-content/uploads/2015/07/logo-lea207x156tc.png Bertha Fernandez2022-07-08 15:41:112022-07-25 15:57:37La pedagogía del abrazo: comprensión, afectividad y cariño por doquier

Educar en valores: el trabajo

29/06/2022

El trabajo es uno de los valores más importantes que debemos enseñar a nuestros hijos,  con él adquirimos cualidades como la laboriosidad, perfección en la tarea realizada, la puntualidad, la alegría, el optimismo, la justicia, etc.  que nos hacen mejores y nos ayudan a mejorar a los demás.

Con el trabajo se desarrolla la personalidad, se enriquece nuestra cultura, establecemos relaciones y vínculos personales con los que podremos contribuir a servir a la sociedad, hacerla progresar y mejorar las condiciones de vida de los seres humanos.

La laboriosidad, significa hacer con cuidado y esmero las tareas, labores y deberes que son propios de nuestras circunstancias. También implica el ayudar a quienes nos rodean en el trabajo, la escuela, e incluso durante nuestro tiempo de descanso; los padres debemos mirar por el bienestar de toda la familia y el cuidado material de sus bienes; los hijos, además de estudiar deben ayudar en las tareas domésticas.

¿Cómo enseñarles laboriosidad?

  • El ejemplo: el aspecto más importante es el modelo que los padres representamos para el niño, si ellos cumplen horarios laborales específicos, o realizan esfuerzos en tiempo y habilidad para entregar trabajos encargados. Nuestros hijos perciben que el mundo del trabajo es algo natural que forme parte de la realidad social, de la vida familiar y que favorece el sostenimiento y calidad de vida de la familia.
  • Debemos delegar en él actividades sencillas(desde los dos años y medio en adelante) que pueda hacer, como llevar una prenda, recoger algunos juguetes, ayudar a mamá a “hacer” la cama; recoger un plato de la mesa. Actividades que van instrumentado el esfuerzo sano en el niño desde temprana edad.
  • Participamoscon él en las tareas, labores, que le son impuestas en el jardín, colegio, escuela, que requieren la activación de las habilidades en nuestro hijo, y que, en nuestra compañía, puede adquirir un aspecto placentero y productivo en su consecución.
  • Es importantísimo valorar los trabajosdel niño (inicialmente educativos) puesto que son el fruto de su proceso o habilidades en pleno desarrollo.
  • Es muy recomendable presentar el trabajo nuestro hijo como una labor honrosa, fructífera, de modo que él percibe que el trabajo dignifica al hombre y a la familia, y no como una carga pesada donde los padres después de una jornada extenuante llegan a quejarse y maldecir la existencia.

Beneficios de la laboriosidad para el niño:

  • Consolida valores importantesligados a ella: disciplina, responsabilidad, carácter industrioso, perseverancia.
  • Valoración de las propias actividadesque el niño logra por sus medios y esfuerzos.
  • A largo plazo los capacita para adscribirse a empresas, organizaciones donde desempeñar un rol.
  • Valoran del trabajode sus padres y el de los demás.
  • Afrontan  los desafíosque se les presentan y necesitan su diligencia para superarlos.

Aristóteles dijo:

 “El placer en el oficio trae perfección en el trabajo”

 

Se trata de ser exigentes para obtener un trabajo bien hecho y no para “salir del paso”. Podemos relacionar este punto con la responsabilidad.

El valor de la puntualidad es la disciplina de estar a tiempo para cumplir nuestras obligaciones: en el colegio, con los amigos, una reunión para entregar un trabajo del colegio, etc.

El valor de la puntualidad es necesario para aprender a ser eficaces y ordenados en el trabajo, así se podrán hacer más actividades, realizar un trabajo mejor hecho y obtener la confianza de los demás.

Los niños van tomando conciencia del tiempo conforme van creciendo o también, cuando comprenden el funcionamiento de las agujas del reloj. Por eso, la puntualidad es también una forma de diferenciar el tiempo de ocio del tiempo de trabajo propio de la rutina escolar y las actividades extraescolares.

 

¿Cómo conseguir que los niños sean puntuales?

  • Es necesario que nuestro hijo comience a valorar la importancia de hacer una determinada tarea en un tiempo determinado. Para ello, es importante el diálogo con él y hacerle comprender las consecuencias de no llegar a la hora convenida a un sitio (por ejemplo llegar tarde al cine).
  • Es bueno crear rutinas, no sólo porque ayudan a nuestro hijo a sentirse seguro sino que además le ayudan a crear hábitos. Poco a poco, irá aprendiendo que esta serie de pequeñas acciones, tienen que llevarse a cabo en un tiempo determinado.
  • Los niños deben conocer qué tipo de sentimientos desencadena alguien impuntual. Un valor importante es enseñar a los niños a no hacer a los demás aquello que no les gustaría a ellos mismos. Por lo tanto, han de comprender cómo se siente alguien cuando espera a una persona que no llega.
  • Hay que enseñar a los niños que lasdistracciones les llevarán a ser impuntuales. Hacer una tarea requiere su concentración, sobre todo en la infancia, donde la abstracción es mayor. El niño no podrá vestirse bien y con agilidad, si la televisión está encendida y están emitiendo sus dibujos favoritos.
  • Las personas aprendemos a partir de la experiencia, por ello aunque los padres mantengan un diálogo constante con los niños para educarles en valores, en ocasiones tienen que aprender de sus propios errores y experimentar ellos mismos qué ocurre si son impuntuales.
  • La puntualidad se enseña a los niños con el ejemplo, si los padres suelen llegar tarde a los sitios, los niños no valorarán la importancia de llegar a un lugar a la hora convenida.
  • Nuestros hijos deben saber que las personas impuntuales van perdiendo la credibilidad y el respeto de los demás. Si el niño no llega a tiempo a jugar su partido de futbol un día tras otro, quizás dejen de contar con él para próximos encuentros.
  • La impuntualidad puede hacer perder grandes oportunidades a las personas. Hacer comprender a nuestro hijo lo que puede perderse si  siempre llega tarde a los sitios, ayudará a que comprenda la importancia de este valor.
  • Nuestros hijos deben saber que algunos imprevistos pueden hacer que alguien no llegue a tiempo o que la tarea no se realiza en el tiempo determinado. Para evitar estos imprevistos es conveniente dar un poco más de tiempo a cada tarea y no ir con prisas y a última hora.

La impuntualidad da una mala imagen de uno mismo. Una persona impuntual es vista por los demás como poco seria o con una incapacidad de organizar su tiempo. Cómo nos ven los demás y que las personas tengan una buena impresión de nosotros habla bien de nosotros

 

Fuente: 

sinalefa2.wordpress.com

https://planlea.edu.do/wp-content/uploads/2022/06/Capture-22.png 536 800 Bertha Fernandez /wp-content/uploads/2015/07/logo-lea207x156tc.png Bertha Fernandez2022-06-29 12:28:462022-07-25 15:47:38Educar en valores: el trabajo

Padres presentes y a la vez ausentes

27/06/2022

¿Te has planteado alguna vez que quiere decir estar presente y a la vez ausente?

Esta profunda frase invita a la siguiente reflexión: “hoy en día, hay muchos padres y madres que físicamente están con sus hijos, pero que emocionalmente no están conectando con ellos”, probablemente, estén ocupados contestando a un whatsapp, leyendo el periódico, poniendo una lavadora, etc. Enfundados en sus preocupaciones cotidianas y mundos particulares, no se dan cuenta que los niños tienen un radar de autenticidad (como dice André Stern) con el que perciben esa descuidada y fría lejanía, ese estar ausente, ese vacío que lo queramos o no, puede dejar huella en ellos, posiblemente, esos niños se convertirán también el día de mañana en “adolescentes ausentes”

Estamos sin realmente estar, esta es una idea que pasa tan desapercibida, que no nos detenemos un momento a reflexionar sobre la cantidad y calidad de tiempo que pasamos con nuestros hijos. La cuestión que debemos plantearnos es: ¿qué es más importante la cantidad o la calidad de este tiempo?. Actualmente por nuestras obligaciones diarias (trabajo, tareas domésticas, vida acelerada…), no podemos dedicar a nuestros hijos todo el tiempo que nos gustaría, y no por ello hemos de sentirnos culpables. Debemos ser conscientes de que es mucho más importante la calidad de ese tiempo y bastaría con dedicarles en exclusividad quince minutos al día, es decir, estar por y para él de forma auténtica, sincera y plena.

El tema de los padres ausentes se alza como un aspecto que preocupa mucho a psicólogos y pedagogos de todo el mundo. Tanto es así, que el mercado editorial empieza a estar muy centrado en este tipo de crianza a través de la cual los padres descubramos recetas y estrategias que nos permitan estar presentes en cuerpo, alma y corazón para nuestros hijos. Un ejemplo de ello lo tenemos en el libro “Parenting in the present moment”  (“Crianza en el momento presente”) de la doctora Carla Naumburg.

Para educar a un niño no basta con darle un techo, sustento, calor, alimento y plaza en un colegio. Los niños tienen necesidades emocionales que deben ser satisfechas para que su desarrollo psíquico y neurológico se constituya con normalidad. Una de las preocupaciones actuales como madres y padres, es perder la conexión con nuestros hijos; el efecto más inmediato de estar presente físicamente pero ausente emocionalmente, es que el niño se siente solo, defraudado y rechazado, pudiendo desarrollar baja autoestima e inseguridad.

Como refleja el psicólogo Max Möller (especialista en adiciones), cuando los padres están inmersos en los dispositivos y en las redes sociales, están transmitiendo de forma silenciosa a sus hijos, que hay otras cosas más importantes y eso va a interferir en el vínculo seguro entre ambos a edades muy tempranas, llegando incluso a darse casos de niños con “síndrome de carencia afectiva”.

A corto plazo pueden  reaccionar de dos formas: aislándose o reaccionando con rabia o con conductas desafiantes.  Ambos casos explican que en la actualidad muchos adolescentes se unan a pandillas o grupos problemáticos, o desarrollen comportamiento antisocial, abuso de sustancias o se aíslen en los videojuegos.

¿Cómo conseguir ser padres y madres presentes?

Presentamos ocho consejos útiles que  van a ayudar a “conectar” con tu hijo:

  • OFF a los dispositivos electrónicos durante unos minutos al día: Según un  estudio dirigido por la Universidad de Boston (Estados Unidos) y llevado a cabo en diversos restaurantes de comida rápida, se descubrió que una de las causas más comunes por las que los padres dejan de estar presentes se debe al uso excesivo de los teléfonos móviles.
  • Escucha a tus hijos: Parece obvio, pero no todos los padres lo hacen de forma efectiva.Escuchar es mirar a los ojos y dar auténtica importancia a cada palabra que nos digan los niños, por muy ingenuo o estrambótico que sea su razonamiento. Si aprendemos a escucharles, aprenderemos a conocerles y responder mejor a sus necesidades.
  • La importancia de la comunicación: No te limites a preguntar ¿qué tal….? Porque es probable que la respuesta sea “bien” y ahí acabe la conversación. Es más aconsejable realizar otro tipo de preguntas que inicien un tema de conversación, como por ejemplo, ¿qué es lo más divertido que has hecho hoy?, ¿cómo te sientes hoy?, ¿has aprendido alguna cosa nueva, cuál?, ¿te ha ocurrido hoy algo emocionante?, etc.
  • Expresar los sentimientos: Aunque parezca que los niños deben estar al margen de todo, se enteran de más cosas de las que nos pensamos, absorben todos nuestros estados de ánimo, lo notan y lo acusan. Antes de estar ausente, quizá deberíamos explicarle a nuestros hijos que hoy no tenemos un buen día. El niño aprenderá lo que es la empatía, y que todos nos podemos sentir mal, agobiados, .. algunas veces.
  • Busca momentos de complicidad cotidiana: Hay momentos que deben convertirse en rituales obligados con los que compartir tiempo con tus hijos,pero tiempo de calidad. Esas charlas mientras comemos, esos cuentos y conversaciones antes de dormir… Son instantes mágicos con los que estar presente, instantes que crean marcas emocionales en los niños.
  • Potencia su imaginación, juega con ellos: El juego es la forma más natural e innata que tiene el niño para aprender y divertirse; es su herramienta de desarrollo, y sería conveniente que de alguna manera los padres formasen parte de esos juegos. Con tan sólo unos minutos al día sería suficiente. Todos llevamos un niño dentro, ¡no es tan difícil sacarlo!.
  • Contacto corporal: Hasta los doce años, los niños son muy táctil-kinestésicos, es decir, aprenden más a través del contacto corporal, necesitan esa estimulación “táctil-amorosa” que sólo producen los abrazos, los besos, las caricias. Por lo tanto, dedica unos minutos al día al contacto corporal, por ejemplo, haz una “guerra de cosquillas”, achuchones y abrazos largos de más de seis segundos, etc.
  • Relativizar: En las familias con niños siempre hay tareas por hacer (ropa que planchar, comida que preparar…). Si quieres que todo sea perfecto, céntrate en estas tareas y lo será, pero perderás lo importante, la infancia de tu hijo. Hay que establecer prioridades y un plato puede esperar a ser fregado. Por lo tanto relativiza.
  • Finalmente recuerda y ten presente esta frase:
  • “El mejor regalo para tu hijo se llama TIEMPO DE CALIDAD”.

Fuente:  padresycolegios.com

https://planlea.edu.do/wp-content/uploads/2022/06/padres-ausentes-1.jpg 500 750 Bertha Fernandez /wp-content/uploads/2015/07/logo-lea207x156tc.png Bertha Fernandez2022-06-27 15:15:102022-06-27 17:16:04Padres presentes y a la vez ausentes

Qué valorar al elegir colegio para tus hijos

24/06/2022

Muchos somos los padres que cada año nos vemos inmersos en el tour por colegios de nuestra zona esperando encontrar el colegio que mejor nos encaje para nuestro hijo.

Hay padres que lo tienen claro y buscan colegios por criterios determinados, como que sean bilingües que está muy de moda, que tengan extraescolares, que sean religiosos… Cada familia elige lo mejor para sus hijos.

Pero a veces no tienes un criterio tan claro que te ayuda a descartar centros escolares, y visitas varios esperando que algunos de ellos destaquen en algo que te guste para tus hijos. Y te encuentras viendo varios centros sin saber que buscas, o sabiendo lo que buscas sin encontrarlo, quien sabe.

Por eso, como estoy inmersa en esta etapa, os voy a decir cuáles son las cosas que creo que hay que saber sobre un colegio, y después os daré mi opinión sobre cuáles son las que yo más valoro a la hora de elegir.

Empezamos por las cosas que debes saber sobre el centro escolar, si existen jornadas de puertas abiertas podrás ir, preguntar, observar in situ, sino te tocará aprenderte su web de arriba a abajo y preguntar a otros padres de la zona.

  1. Metodología

Ahora está muy de moda oír que se aprende por Proyectos. ¿Qué es esto? Pues un tipo de educación interdisciplinar, en el que se elige un tema y en base a él se aprende lengua, conocimiento del medio (o sociales y ciencias cómo se llama ahora en primaria), matemáticas… Suelen elegir temas que capten la atención de los niños, o incluso temas que ellos elijan, o temas de actualidad. Por ejemplo, el sistema solar, los trenes, los dinosaurios, el Quijote… Este tipo de educación hace que los niños sean más activos en el proceso de aprendizaje y estén más motivados porque hacen trabajos en equipo, investigación…

Luego está la educación tradicional. Libro de texto, tema 1, ejercicio 2. Todos sentados y quien no lo haya entendido que lo lea de nuevo. Creo que algo habremos avanzado y no será tan soso el planteamiento. Pero no da pie a la creatividad siguiendo un libro de texto curso tras curso.

Educación Montessori, Waldorf… Educación en la que el niño es el protagonista, se sigue su ritmo, sus intereses, se aprende en el propio entorno… Hay pocas escuelas así, pero las hay. Y ojalá tuviera una cerca de casa.

  1. Profesorado y formación

Al final todo depende del maestro que te toque. Esta frase la leía en un artículo de César Bona, y también lo creo así. Si te toca un maestro con ganas de aprender él también año a año, probar cosas nuevas, mejorar su relación con los alumnos… Me daría igual la metodología, porque al final harían lo que el ritmo de los niños marcase desde dinámicas adaptadas a ellos. Pero claro, ir al colegio, hablar 5 minutos con la que será su maestra (lo digo en femenino porque de momento solo hemos hablado con mujeres), que te quiere decir todo lo bueno del centro, de su aula… Tampoco te da tiempo a indagar en el tema, pero puedes hacerte una idea.

Está genial saber que los profesores se van reciclando, que el propio centro les ofrece cursos, charlas, para ir mejorando y adaptándose a nuevas necesidades, a nuevos recursos de aula… Qué sé yo, pero que tengan ganas de estar “al día” me parece lo mínimo.

  1. Material, libros de texto

Comentaba antes sobre la educación tradicional con libros de texto. Hay escuelas que ya no tienen libros, los profesores aportan fotocopias, ellos crean sus apuntes en base a lo que aprenden e investigan en clase, tienen otros apuntes en soportes digitales… Es un factor a tener en cuenta porque el gasto de libros de texto supone un pico en laeconomía familiar… El material de diario también hay que saber si lo compra cada niño, si lo compra el maestro haciendo un “bote” con el dinero de los alumnos, si lo aporta el colegio…

  1. Instalaciones

Ande o no ande caballo grande. Y con las instalaciones de un colegio ¿igual? Hay que conocer todos los recursos que están al alcance de los niños en cuanto a infraestructuras, que haya seguridad, señalización, en infantil baño en las aulas, biblioteca, sala de informática, sala polivalente, buen comedor o cocina…

  1. Comedor

Muchos centros no tienen ya cocina, y os hablo de centros nuevos. Solo tienen unos super hornos que calientan la comida que les traen una vez por semana, no a diario. Otros sí tienen su comida, hacen la compra los cocineros, incluso tienen huerto o productos ecológicos… Si tus hijos han de comer 5 días a la semana ahí, de verdad creo que es importante saber qué tipo de alimento les ofrecen. Muy importante. Además hay programas de alimentación saludable en los que les dan fruta para almorzar a los niños 1 o 2 días por semana. Preguntad, preguntad también sobre esto.

  1. Cercanía

Cuando son muy pequeños hay que llevarlos, recogerlos… está bien conocer las opciones para llegar al colegio, a pie, medios de transporte. Quizá tengas uno lejos pero bien comunicado en metro y otro cerca pero que andando tardes más tiempo en llegar. Cada uno que haga su hoja de rutas.

  1. Precios

De entrada sabes que en un colegio público no pagas. Pero espera, que si dejas a tu hijo en madrugadores suma, en el comedor, en la extraescolar de la hora de comer, el material escolar o libros de texto, el transporte a diario… Fíjate en todo, que no te pille por sorpresa nada cuando empecéis en septiembre.

  1. Ideología

Por norma general los colegios concertados son colegios religiosos. Si por lo que sea te decides por uno de estas características, pregunta cómo se afronta el tema de la religión, si hay alternativa (en caso de quererla), si en el día a día rezan, como enseñan los valores (si sólo los relacionan con el tema religioso o como un tema cívico).

  1. Otros aspectos

Voy a dejar de enrollarme tanto con este tema que os vais a cansar de mí. Así que voy a contaros otros aspectos que para mí no son determinantes, pero quizá son los que diferencien un centro de otro y está bien que prestemos atención en ellos y preguntemos en las puertas abiertas.

  • Horario. En muchas comunidades autónomas ya está implantada la jornada continua, en otras depende del centro.
  • Enseñanza de idiomas o bilingüismo.Sí, está de moda, pero creo que aún no está bien implantado (hablo de lo que conozco en mi comunidad autónoma, Aragón)
  • Nuevas tecnologías.Trabajar con ordenadores, tablets, aprender a usarlos con responsabilidad…
  • Autonomía. Los niños autónomos, que consiguen hacer cosas por sí mismos, suelen sentirse bien consigo mismos, por lo que es bueno que aprendan rutinas como recoger sus materiales, ponerse y quitarse el abrigo, ir al baño, comer… En casa podremos hacer los padres parte de ese trabajo, pero es bueno que lo refuercen en el cole.
  • Control de esfínteres.Hay centros que en las aulas de 3 años no permiten pañal. En otros ayudan a los niños que aún no saben controlarlo bien. Cada uno tiene una normativa al respecto.
  • Contacto con la naturaleza.Quizá tengan huerto, relación con lugares donde hacer convivencias…
  • Salidas, excursiones, visitas culturales… Que tengan opción desde el colegio a conocer lugares de interés, o al revés, que tengan visitas en el colegio, charlas… cosas que desde casa no podríamos aportarles. Ejemplo, visita de los bomberos al colegio. No puedo traerme un bombero a casa.
  • Extraescolares. Aunque estén muchas horas en el colegio, quizá tus hijos tengan interés por otras cosas que no se desarrollan en las aulas, manualidades, música, deporte… y si el colegio ofrece algo que te encaje sería genial.
  • Contacto con las familias. Como se comunican con los padres, reuniones, tutorías…
  • Equipos de apoyo(psicología, logopeda, orientación…).

Y tras esta retahíla de cosas os diré, que para mis hijos me estoy volviendo medio loca, lo que pensaba que era importante, ahora no lo considero tanto tras visitar los colegios. La maternidad me ha revuelto y me ha hecho cuestionarme tantas cosas, que ahora considero más importante la metodología, el comedor, los materiales, que la cercanía, la ideología y el precio.

 

Fuente:

mujeresymadresmagazine.com

 

https://planlea.edu.do/wp-content/uploads/2022/06/Capture-1.png 427 664 Bertha Fernandez /wp-content/uploads/2015/07/logo-lea207x156tc.png Bertha Fernandez2022-06-24 10:39:452022-07-25 11:38:31Qué valorar al elegir colegio para tus hijos

10 estrategias para mejorar la autoestima de tu hijo

21/06/2022

Explicamos las claves para fomentar que los niños tengan una autoestima sana.

Como padres, es imposible que logremos proteger a nuestros hijos de todas las situaciones y problemas que deberán afrontar a lo largo de su vida. Los niños deben crecer y desarrollarse en ambientes en que los padres no estamos presentes para echarles una mano.

Sin embargo, tenemos una herramienta fundamental para ayudar a los niños a que sean autosuficientes y puedan tomar sus propias decisiones: la autoestima

Fundamentalmente, podemos decir que la autoestima infantil se empieza a conformar en base a las relaciones que establece con las personas de su entorno cercano: padres, hermanos (si los tiene), maestros y compañeros de juego.

La autoestima se expresa a través de las emociones y sentimientos que el niño muestra y depende en buena medida de su autoimagen y de su percepción de autoeficacia. Si el niño se percibe confiado en sus propias habilidades y capacidades, lo más natural es que desarrolle una autoestima alta. En caso contrario, si el niño no confía en su potencial y tiene una mala percepción de sus capacidades y habilidades, irá consolidando ciertas ideas y sentimientos negativos hacia sí mismo, conduciendo a una autoestima baja.

El papel de los padres en el bienestar emocional del niño

Como padres, tenemos la gran responsabilidad de fomentar una buena autoestima en nuestros hijos.

En muchas ocasiones, la baja autoestima infantil está muy relacionada con los malos hábitos y las dinámicas relaciones disfuncionales que aprendimos de nuestros progenitores. Si no damos importancia a estos aspectos en la crianza de los niños, corremos el riesgo de que crezcan y vayan consolidando algunos sentimientos negativos y una mala percepción sobre sí mismo.

10 estrategias, técnicas y trucos para aumentar la autoestima de tu hijo

  1. Ser un modelo a seguir

Es una de las estrategias más efectivas: si eres un modelo positivo para tu hijo, él aprenderá de tu manera de ser y de hacer. Los niños aprenden imitando a los adultos. Por tanto, no es efectivo que les ordenemos tener ciertos hábitos y costumbres si luego nosotros, como padres, somos los primeros en actuar de la forma contraria.

Si el niño observa que eres una persona que no se valora a sí misma, que se está quejando todo el día y que rehúye sus tareas y responsabilidades, lo más natural es que acabe adoptando este modelo negativo y se acabe pareciendo a ti. Por este motivo es necesario que cuidemos de nuestra propia autoestima, además de nuestros hábitos y valores.

  1. Poner límites y normas

Es importante que como padres logremos establecer límites y normas claras para que nuestros hijos se desarrollen correctamente. Estos límites no solo le hacen saber que hay cosas que no deben hacerse, sino que les transmiten un marco de interacciones en que se pueden sentir cómodos y seguros, y por tanto sentar las bases de una buena autoestima.

Evidentemente, estos límites han de ser coherentes y razonables.

  1. Censurar el error, no la persona

Hay distintas maneras de corregir a nuestro hijo cuando comete un error: podemos regañarle y criticarle personalmente o podemos enfocar nuestra observación en la conducta inapropiada.

Es esencial que como padres entendamos que hay que evitar hacer sentir al niño excesivamente culpable del error que ha cometido, porque podría darse el caso de que asocie el error cometido con su propia personalidad. Por tanto, no debemos usar frases del estilo “no sirves para nada”. Céntrate en la conducta y no emitas juicios de valor sobre el niño.

  1. Valorar el esfuerzo, no el resultado

Cuando iniciamos un camino, no debemos reducir todo al resultado final sino al reto que ha supuesto recorrerlo y en el desarrollo personal y la experiencia que hemos adquirido intentando lograr nuestros objetivos.

Hemos de ser conscientes de que el esfuerzo que hemos invertido en esa actividad que tanto nos motiva es mucho más importante que el hecho de si hemos podido llegar a los objetivos que nos habíamos propuesto, o no. Por esta razón es fundamental que valoremos el esfuerzo de los niños, incluso en el caso de que por alguna circunstancia no haya podido realizarla con éxito. De este modo podremos hacerle notar que si se esfuerza en las cosas podrá ir avanzando adecuadamente, y que los obstáculos que se vaya encontrando solo serán temporales.

  1. Detectar y corregir sus creencias limitantes

El pensamiento racional de los niños pasa por distintas fases de maduración, y esto implica que no siempre sigan una coherencia lógica. En ocasiones, pueden estar nutriendo ciertos pensamientos irracionales y erróneos sobre ellos mismos, cosa que puede afectar negativamente a su autoestima.

Si identificas alguna de estas creencias limitantes o equivocadas, es importante que hagas lo posible para corregirla, a fin de que no se consolide en su mente. Por ejemplo, debemos evitar que tengan manías sobre su aspecto físico o que duden sobre sus capacidades intelectuales. Debemos enseñarles a quererse a sí mismos tal como son. Debemos ayudar a nuestros hijos a mirarse a sí mismos con objetividad, para que puedan conformar un autoconcepto realista y positivo.

  1. Demostrar amor incondicional hacia tu hijo

Muchos padres cometen un error en común: incentivan que los hijos tengan que “ganarse su amor” portándose bien o cumpliendo con ciertos logros académicos o de cualquier otro tipo. Si les hacemos ver que nuestro afecto no es incondicional, el niño basará su autoestima en la aprobación de los demás y estaremos fomentando que tenga una personalidad retraída.

Para evitar esto, los padres debemos ofrecer nuestro amor incondicional hacia ellos. Esto no quiere decir que debamos tolerar las conductas negativas, pero sí que tenemos que hacer notar nuestra comprensión y afecto a pesar de que el niño pueda cometer errores y tener algunas limitaciones. En los malos momentos, por ejemplo cuando ha cometido un error que lo ha hecho sentir mal, es cuando un hijo más necesita saber que le apoyamos y que nos sentimos muy orgullosos de él.

  1. Incentivar que el niño asuma ciertos riesgos

Los padres sobre protectores crían niños con una baja autoestima. Si no dejamos que nuestro hijo pueda poner a prueba sus habilidades y capacidades, no logrará saber cuáles son sus límites y por tanto no podrá mejorar sus aptitudes, con lo cual estaremos fomentando que sea un niño inseguro y miedoso.

Por consiguiente, conviene que ya desde edades tempranas estimulemos a nuestros hijos a enfrentarse a ciertos retos, incluso cuando pueda suponer un riesgo, eso sí, controlado. Esto les permitirá ir mejorando en sus habilidades y ampliar su mundo. Es importante recalcar que la identidad del niño se va construyendo a través de cada nueva experiencia, por tanto no es adecuado limitar su campo de acción.

  1. Dejar que el pequeño cometa errores

Cada error es un nuevo aprendizaje. No debemos caer en la tendencia de dirigir excesivamente la vida del niño, porque estaremos limitando sus posibilidades de aprender y salir reforzado tanto madurativamente como en la confianza hacia sí mismo. Las lecciones de vida que se aprenden en cada experiencia pueden ser importantes para su desarrollo.

Debemos fomentar que los niños, lejos de experimentar frustración, experimenten con nuevos retos y les apoyemos cuando lo requieran para que puedan ir escalando en sus habilidades cognitivas y en su autoconfianza.

  1. Evitar exagerar sus logros y aptitudes

Una buena autoestima no es lo mismo que una autoestima inflada artificialmente, sino que tiene su fundamento en un autoconcepto equilibrado y realista. Por tanto, no debemos tratar de halagar al niño todo el rato y exagerar sus aptitudes y logros personales, sino que simplemente hay que dejarle constancia de sus buenos resultados gracias al esfuerzo y al empeño que él ha puesto en la tarea.

De hecho, el querer exagerar las virtudes de los hijos puede llegar a tener el efecto contrario al que desearíamos, puesto que podemos bajar su autoestima. Entonces, si por ejemplo se le da bien jugar a fútbol, podemos hacérselo saber y motivarle, pero no es buena idea meterle en la cabeza que será el próximo Leo Messi, porque puede cargar con una presión excesiva y nada realista.

  1. Pasar tiempo de calidad con él

Una buena idea para ayudar a desarrollar una buena autoestima en tu hijo es conseguir que comprenda que él es muy importante para ti. Para eso, debes intentar dedicarle tiempo de calidad.

Ya sabemos que la vida adulta está lleno de horarios y obligaciones que no nos permiten estar todo el tiempo que desearíamos junto a nuestros hijos. Si no puedes atenderle en un momento en concreto, es preferible que se lo hagas saber y que en otro momento le dediques tu atención. El niño ha de notar que, aunque no podemos estar con él siempre que quisiéramos, tenemos un gran interés en atender sus necesidades y aportarle todo el cariño posible.

Fuente : psicologiaymente.com

https://planlea.edu.do/wp-content/uploads/2022/06/55555555555555555555555.png 413 619 Bertha Fernandez /wp-content/uploads/2015/07/logo-lea207x156tc.png Bertha Fernandez2022-06-21 16:27:222022-06-27 16:36:1210 estrategias para mejorar la autoestima de tu hijo

La escucha activa: el superpoder para ayudar a nuestros hijos

20/06/2022

Al permitir que los niños y adolescentes se desahoguen se consiguen beneficios como que se sientan comprendidos e importantes y mejoremos la relación de confianza

CELIA TEJEALAS

Acompañar a nuestros hijos e hijas requiere tener muchas habilidades: empatía, capacidad de calmarnos en momentos difíciles, dar ejemplo, admitir nuestros errores, ser afectuosos… y un sinfín de valores y capacidades que ayudarán a los niños a construirse como personas capaces y preparadas. Pero una de las habilidades más importantes y útiles es saber cuándo intervenir y cuándo escuchar sin expresar nuestra opinión. Para entender y usar adecuadamente esta habilidad ayuda mucho comprender y dominar la llamada escucha activa, un superpoder que da a las madres y padres la posibilidad de mejorar la relación con los hijos, además de empoderarles.

Para que se entienda mejor, pongamos un ejemplo. Llega tu hija de clase y se acerca muy enfadada, expresando que se ha enojado con su mejor amiga. Las respuestas más habituales que se suelen dar en estos casos están cargadas de buenas intenciones porque quieren ayudar, pero tras ellas hay un mensaje oculto que se cuela y, algunas veces, estropea aún más las cosas sin saber lo que ha pasado. En esta situación, se suelen contestar cosas del estilo: “No será para tanto”, “estás exagerando” (minimizando la situación); “lo que tienes que hacer es llamarla para solucionarlo” (damos un consejo); “¿y tú qué has hecho para que se enfade?” (Cuestionamos); “yo de pequeña me enfadé con mi amiga y lo resolvimos en el siguiente recreo” (hablamos de nosotros mismos), o “las amigas no deben tener conflictos” (sermoneamos).

Estas respuestas tiene en común dos cosas: en todas se expresa una opinión y en todas se quiere sacar a la joven de esa situación difícil en la que está. Esto es porque lo que le han llegado son los mensajes ocultos. Y es muy probable que cuando nuestra adolescente reciba estas respuestas se enfade todavía más y piense “no me escucha, no me entiende”.

Vuelvo al ejemplo de la hija y la situación con su mejor amiga para explicarlo. En este caso, los mensajes ocultos serían los siguientes. En primer lugar, si le quitamos importancia a lo que nos cuenta, es decir, minimizamos el asunto, lo que llega es: “No debes sentirte así, tus sentimientos no están bien”. Por otra parte, si le damos la solución con un consejo, lo que se transmite es: “Yo sé lo que te conviene y tú no”. O al cuestionar lo que nos está contando le trasladamos la impresión de que no consideramos que lo que cuente sea verdad. Por último, si damos un sermón, es como si le dijéramos que lo que está haciendo es inmoral.

Resumiendo, antes de dar un consejo o sermón, de que se minimice o se cuestione la problemática, lo que buscan todas las personas al expresar un malestar son dos cosas: que acepten sus sentimientos y que las escuchen. Esto es la base de la escucha activa, técnica basada en la psicología auto directiva del psicólogo estadounidense Carl Rogers y que demuestra que, muchas veces, llegan más los mensajes ocultos que hay tras las formas habituales de responder ante un problema que la intención de ayuda. La propuesta de esta técnica es sencilla: no intervenir con nuestras respuestas, sino escuchar y reflejar lo que vemos que está sintiendo, lo que le gustaría, lo que anhela la otra persona. Por lo que en el ejemplo anterior, diríamos: “Estás preocupada por la situación con tu amiga” y al seguir la joven hablando, seguiríamos escuchando y de vez en cuando expresaríamos algún comentario relacionado con lo que creemos que siente, piensa o necesita. De esta manera, se le invita a seguir expresándose y desahogándose. Además, al no intervenir con consejos no solicitados se muestra que se confía en que encontrará la solución que mejor le convenga.

Al escuchar y permitir que nuestros hijos se desahoguen a través de la escucha activa conseguiremos estos cuatro beneficios principalmente:

  1. La persona que es escuchada siente que le importas.
  2. En la relación se amplía la confianza, porque al sentir ese interés y no sentirse invadido por tus ideas tendrá ganas de volver a contarte otras situaciones.
  3. La persona se serena, por lo que está más tranquila para tomar decisiones.
  4. Su autoestima no se ve perjudicada, sino que mejora al sentirse capaz de elegir su camino y ver que lo respetamos

Por último, esta técnica va más allá de la relación con los hijos, se puede usar con cualquier persona a la que se quiera ayudar: pareja, amigos, familiares… Ya que mostrar aceptación a los sentimientos de los demás es uno de los regalos más valiosos que podemos entregar a un ser humano.

*Celia Tejealas es responsable de la empresa del mismo nombre especializada en formación a familias y educadores en metodologías como Disciplina Positiva, Escucha Activa y gestión de conflictos a través de la Comunicación No Violenta.

Fuente: elpais.com

https://planlea.edu.do/wp-content/uploads/2022/06/el-util-juego-de-las-piedras-para-mejorar-la-comunicacion-con-los-ninos-sm.jpg 600 600 Bertha Fernandez /wp-content/uploads/2015/07/logo-lea207x156tc.png Bertha Fernandez2022-06-20 15:16:252022-06-27 16:28:18La escucha activa: el superpoder para ayudar a nuestros hijos

7 señales de que estás criando bien a tus hijos

06/05/2022

“Educar no es dar carrera para vivir, sino templar el alma para las dificultades de la vida”. Pitágoras

Hoy en día sí que no podemos decir que nadie nos ha enseñado a ser padres porque vaya que tenemos un enorme abanico de herramientas y posibilidades que hacen que esta labor sea más sencilla y asequible.

Si bien cada individuo es único y con necesidades muy específicas, en asuntos básicos la educación podríamos decir que es universal.

La magia radicará como padres en saber educar – “educere”- sacar desde dentro hacia fuera lo mejor de cada uno de nuestros hijos.

Formarles, forjarles, dirigirles es una maravillosa aventura en la que no vamos solos.

Pero, ¿cómo saber si los estamos criando bien?

Existen padres – que a mí opinión son la gran mayoría- que han hecho una labor maravillosa.

Hay 7 señales características de niños bien criados por estos padres que el psicólogo clínico y escritor Nadene van der Linden observó en sus años de práctica.

¿Cuáles son? 

1. Los hijos tienen la capacidad de expresar ampliamente emociones como enojo, tristeza o miedo frente a los padres es una buena señal de que se sienten emocionalmente seguros con ellos y de que llevan una buena relación.

2. Los hijos acuden a los padres en primera instancia al enfrentar algún problema. Esto quiere decir que les han proporcionado una base segura a la que ellos pueden regresar cuando necesiten ayuda porque están abiertos a la comunicación sobre las cosas que les son difíciles en sus vidas.

3. Los hijos pueden discutir pensamientos y sentimientos sin temor a la reacción de sus padres. Esto es un signo positivo de una relación padre-hijo receptiva, abierta y flexible.

4. La opinión de los padres a los hijos es eso, un comentario y no una crítica con etiquetas. Es decir, emiten opiniones no críticas sobre el comportamiento -no sobre el hijo- y evitan etiquetas como eres “malo”, “burro”, “envidioso”, “peleonero”, “flojo”…

5. Padres que motivan a sus hijos a perseguir sus propios intereses y sueños destacando sus talentos. El animarlos a sobresalir en algo que “ellos” aman les ayuda a tener una sensación de dominio y logro.

6. Padres que establecen límites en el comportamiento para mantener a sus hijos seguros. Estos les ayudan a sentirse amados y valorados, incluso si algunas veces no están de acuerdo con ellos.

7. Padres que reparan sus errores delante de sus hijos. Son padres que si pierden el control delante de ellos o comenten algún fallo se atreven a reconocer, a explicar y a pedir perdón.

BOY

Ahora está el otro lado de la moneda. Enunciaré las señales de que cómo padres tienen un área de oportunidad considerable, no para qué se juzguen temerariamente, sino para que observen y hagan los cambios pertinentes.

Si sus hijos no ayudan en casa; hacen berrinches frecuentes dentro y fuera del hogar al grado que todos les voltean a ver; le ruegan para que les obedezca y les haga caso; siempre quiere más y vive insatisfecho y en queja; les ignora y tampoco presta atención a reglas básicas de convivencia y comportamiento; es controlador y le gusta manipular a los adultos; es chantajista y solo entiende por medio de sobornos…

Bueno, la lista puede seguir… pero esto no es para que tiren la toalla o se sientan un padres fracasados. No. Es simplemente para que vean que aún hay mucho bueno que pueden hacer y que quizá sería bueno buscar apoyo externo con especialistas en la materia.

Recuerden que ustedes son los padres y que si se los confió es porque sí pueden con esta gran responsabilidad. Es cuestión de voluntad, querer hacerlo bien y para ello pueden formarse sobre lo que consideren necesario. Como dije antes, se trataría de reforzar las áreas de oportunidad y no es un imposible.

Amar es educar y educar es amar. La educación es por esencia un acto, un proceso dinámico que nace con el hombre y muere con él. Sus hijos tienen a los mejores educadores, maestros a los que llaman papá y mamá.

Fuente: aleteia.org

https://planlea.edu.do/wp-content/uploads/2022/05/fotonoticia_20200624152605_1200.jpg 800 1200 Elizahenna Del Jesús /wp-content/uploads/2015/07/logo-lea207x156tc.png Elizahenna Del Jesús2022-05-06 12:52:272022-05-06 12:52:277 señales de que estás criando bien a tus hijos
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Comentarios
  • Eulalia Lora FiguereoExcelente18/10/2022 - 6:31 pm por Eulalia Lora Figuereo
  • Felix ArroyoRespecten la Hispanidad.14/10/2022 - 9:14 pm por Felix Arroyo
  • Ali PeraltaEstupendo artículo, gracias!!18/08/2022 - 4:49 pm por Ali Peralta
  • Felix ArroyoEscucho que Espana iba atacar Haiti para recuperar San Miguel...15/08/2022 - 9:38 pm por Felix Arroyo
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