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¿Cómo coquetean los animales?

Liz Langley

La respuesta es, eminentemente, no, aunque decidimos investigar las diversas maneras como los animales manifiestan su interés en una pareja:

La danza del faisán

Las aves son los seductores más famosos y de ellas, las que suelen llevarse las palmas son los pavos reales, las aves de emparrado, y las aves del paraíso.

Eso, claro está, hasta que conoces al macho de gran Argus, un tipo de faisán que hace la exhibición más extraordinaria de todas. Para cautivar a las hembras, el gran Argus realiza una danza impresionante, durante la cual despliega sus largas plumas con marcas circulares.

Por desgracia, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza considera que estos faisanes están casi amenazados en su hábitat nativo de la península malaya.

Los camaradas nariz de botella

Los delfines nariz de botella también realzan su encanto formando “alianzas cooperativas”, dice en un correo Quincy Gibson, biólogo de la Universidad de Florida del Norte.

Los machos nadan y rompen la superficie del agua de manera “altamente sincronizada”, e incluso dan saltos en lo que podría ser un esfuerzo para impresionar a las hermbras.

Y si no lo consiguen, tienen otros trucos escondidos en sus espiráculos.

“Los delfines son animales muy táctiles. Como una manera de establecer vínculos y/o mostrar afecto, machos y hembras acarician y frotan frecuentemente a sus allegados usando sus aletas pectorales y otras partes del cuerpo”, informa Gibson.

Una fragancia de… orina

Ya hemos hablado del baile, ¿qué tal un poco de perfume?

Las jirafas macho exploran la grupa y los genitales de las hembras, y si ellas lo encuentra agradable (¡guiño!) producirán orina voluntariamente, la cual el galán olfateará y lamerá para determinar si se encuentra en etapa de estro.

“Los machos no pueden perder tiempo y energía cortejando a una hembra que ya está gestante o no ha alcanzado el estro”, explica por correo Rachel Brand, ecóloga conductista independiente de Namibia, quien señala que muchos animales hacen lo mismo.

El apareamiento puede ser “un asunto bastante incierto”, agrega Brand.

“El macho tiene que alzarse en las patas traseras y levantar mucho las delanteras”, prosigue. De suerte que si hace el esfuerzo de montarla y la hembra se aparta, “sufrirá una caída tremenda”.

Por ello, seguirá cerciorándose de que está interesada “presionando la grupa de la hembra con el pecho”.

Sin embargo, ella también puede estar esperando a que aparezca un mejor pretendiente.

Seducción con comida

Los insectos preparan las mejores canastas de regalo, asegura Katy Prudic, entomóloga de la Universidad de Arizona.

Los machos suelen obsequiar presas muertas a las hembras, “el equivalente a una caja de chocolates”.

La mosca escorpión macho puede arriesgar la vida robando un insecto muerto de una telaraña para ofrecerlo a una hembra como regalo nupcial. O bien, puede obsequiarle una gota de su saliva repleta de proteínas, un sabroso complemento nutricional que ayudará a la novia a producir huevos.

Gracias a Dios que no somos moscas escorpión.

Fuente: National Geographic en Español

¿Qué mató a los dinosaurios?

Brian Switek

A principios de este mes, un equipo internacional comenzó a perforar una extensa cicatriz en la superficie de la Tierra. La enorme marca, en la costa del Golfo de México, mide 177 kilómetros de ancho, y la hizo un pedazo de roca espacial que chocó contra el planeta hace unos 66 millones de años.

Aquella colisión cósmica ni siquiera es uno de los cinco impactos más grandes en la historia terrestre, pero tiene un lugar muy especial en nuestra imaginación. Y es porque el sitio, llamado cráter Chicxulub, fue el punto cero para la extinción masiva que puso fin a la era de los dinosaurios.

Si bien ese impacto gigante fue el “arma” más probable en este antiguo caso de asesinato, la verdad es que sabemos sorprendentemente poco de la manera como aquel golpe condujo a semejante muerte y destrucción diseminada. Los paleontólogos han debatido las repercusiones ecológicas del impacto, desde los incendios forestales descontrolados hasta una nube impenetrable de escombros en la atmósfera.

Pero lo que no se ha esclarecido es qué ocurrió exactamente, y cómo fue que esos impactos ambientales mataron a ciertas especies dejando que otras sobrevivieran.

Eso es parte de lo que pretende averiguar el equipo que perfora el cráter: apenas el esfuerzo más reciente en una larga historia de investigaciones que intentan descubrir qué ocurrió con los “lagartos terribles” de nuestro mundo.

Desde cataratas hasta orugas

Cuando se describieron los primeros fósiles de dinosaurios, en el siglo XIX, los paleontólogos los consideraron solo otro grupo de animales que se perdieron lentamente en el tiempo. Especies que evolucionaron y se extinguieron conforme la vida discurría a través de las eras.

No obstante, para la década de 1920, habían encontrado tantos fósiles que los científicos comenzaron a cuestionar cómo era posible que tantos animales desaparecieran tan completamente. En una crónica, el paleontólogo Michael Benton, de la Universidad de Bristol, señaló que la literatura científica de la época registró un incremento drástico en la cantidad de artículos publicados que proponían teorías sobre la muerte de los dinosaurios.

Pero no todo el interés estaba sustentado académicamente. Fue una época de bonanza para las conjeturas descabelladas sobre la catástrofe, y al parecer, todos los que concebían alguna idea deschavetada sobre la muerte de los dinosaurios se hacían oír.

Una de las primeras teorías fue el concepto de que los dinosaurios gastaban demasiada energía corporal volviéndose grandes y espinosos, lo que les impedía adaptarse a los cambios del clima o hacer otros ajustes al ambiente global. Algunos más pensaban que los dinosaurios y otras especies fósiles tenían un periodo de vida fijo, un tipo de “senescencia racial” que los sacaba del escenario evolutivo en el tiempo señalado.

Pero las ideas inverosímiles no pararon allí. Hernias de discos intervertebrales, hormonas fuera de control, bajo impulso sexual, enfermedades, cataratas, y hasta simple estupidez; todo eso fue sugerido.

En 1962, un entomólogo llegó a proponer que la Tierra antigua fue invadida por orugas, y que los insectos devoraron tanta vida vegetal que nada dejaron para los dinosaurios. El colapso ecológico resultante dejó mariposas revoloteando sobre cadáveres de Triceratops. Por supuesto, eso no explicaba cómo fue que las orugas llevaron a la extinción a las especies del cielo o el mar.

Metal espacial

Pero el acertijo no era solo el de los dinosaurios. Para la década de 1970, los paleontólogos se dieron cuenta de que un acontecimiento real y misterioso había afectado a gran parte de la vida en la Tierra. Un cálculo sitúa el saldo de víctimas en 75 por ciento de las especies fósiles conocidas, desde la pérdida total de los pterosaurios que volaban en el cielo hasta la extinción de las amonitas con caparazones helicoidales que vivían en el mar. Ese periodo también está marcado por graves reducciones en la cifra de aves, lagartos y mamíferos antiguos.

Pero incluso con la creciente evidencia, nadie tenía una idea sólida y seria de lo que causó semejante caos.

Luego, en 1980, el geólogo Walter Álvarez y sus colegas hicieron una propuesta drásticamente distinta. La capa de roca que marca el fin del periodo Cretáceo es rica en iridio, un metal muy raro en la corteza terrestre, pero más común en meteoritos y asteroides. ¿Acaso los dinosaurios y otras formas de vida fueron exterminados por un impacto espacial?

Aunque el concepto desató años de debate, con el tiempo se ha convertido en la teoría favorecida para explicar la desaparición de los dinosaurios. La prueba concluyente surgió en 1991, con el descubrimiento del cráter Chicxulub frente a la costa de la península mexicana de Yucatán. Y desde entonces, investigaciones ulteriores han implicado aún más al antiguo asteroide. En 2010, un grupo de 41 investigadores publicó un artículo de posición en la revista Science, afirmando que el impacto fue el factor más importante para conducir al mundo a su quinta extinción masiva.

A la caza de disparadores

Mas el debate no ha terminado. Incluso ahora, un puñado de expertos prefiere la idea de que erupciones volcánicas masivas en India, niveles marinos cambiantes, y otras causas fueron más importantes para el evento de extinción.

Y eso, sin mencionar las persistentes argumentaciones sobre los propios dinosaurios. Apenas esta semana, Benton y sus colegas publicaron su apoyo para la propuesta de que los dinosaurios ya estaban en decadencia durante los 24 millones de años previos al impacto, de modo que se habían vuelto especialmente vulnerables e incapaces de recuperarse. Esto contradice una investigación anterior, la cual halló que los dinosaurios se encontraban en perfectas condiciones hasta el día del impacto; e indica también que aún se desconocen muchas cosas sobre lo que ocasionó que desaparecieran todos los dinosaurios, excepto las aves.

Para ayudarnos a entender mejor el momento apocalíptico de los dinosaurios, el nuevo proyecto de perforación pretende extraer núcleos de distintos niveles del cráter, a partir de ahora y hasta junio. Además de proporcionar nuevos detalles geológicos sobre cómo se forman los cráteres de impacto, los investigadores esperan reunir información nueva sobre los disparadores de los cambios ambientales generalizados, y también de cómo fue que se recuperó la vida después que pasó lo peor.

No hay duda de que el cráter Chicxulub guarda los secretos de la muerte, pero también podría enseñarnos a apreciar la resiliencia de la vida.

Fuente: National Geographic en Español

 

Cuando las orugas atacan: el extraño caso de las mariposas carnívoras

Un equipo internacional de científicos, en el que participa Gerard Talavera, investigador del Instituto de Biología Evolutiva(IBE), centro mixto CSIC-UPF, ha estudiado la subfamilia de mariposas Miletinae, que tienen la particularidad de no alimentarse de plantas, como hacen la mayoría de los lepidópteros.

Universitat Pompeu Fabra, Barcelona

En este trabajo, los científicos han resuelto la filogenia de los Miletinae, la cual les ha servido como base para estudiar la evolución de la afitofagia en mariposas, los cambios de preferencia en la dieta, y las interacciones que establecen las orugas carnívoras con sus huéspedes (hormigas) y presas (hemípteros).

Cuando se piensa en mariposas se hace difícil de asociarlas a crueles especies carnívoras y depredadoras de otros animales. Los lepidópteros son uno de los cuatro órdenes más diversos de insectos, y de hecho son mayoritariamente fitófagos, es decir que se alimentan de plantas.

Pero una pequeña proporción de especies, menos del 1% (entre 200 y 300 especies), son afitófagas, es decir, que se alimentan de otros nutrientes diferentes de plantas vivas.

Algunas mariposas afitófagas son depredadoras que se nutren de otros animales, principalmente de insectos. Otras son parásitas, se aprovechan del huésped sin llegar a matarlo, y algunas incluso pueden comer detritus, líquenes o néctar extrafloral.

Un grupo de mariposas excepcionales

Los linajes que se han convertido en mutualistas, o que tienen relaciones beneficiosas para ambas partes, parecen persistir y diversificar la naturaleza mucho más que los que se han convertido en parásitos. Es decir, que la evolución tendería a favorecer la cooperación. Los Miletinae, parásitos y carnívoros, seguirían siendo una sonada excepción a este patrón.

Foto tomada de Universitat Pompeu Fabra, Barcelona

En el transcurso de la evolución de los lepidópteros han sido pocos los linajes de afitófagos que han persistido y diversificado. Sin embargo, la subfamilia de licénidos Miletinae es una excepción y se ha convertido en la radiación más grande de mariposas afitófagas, con cerca de 140 especies. Las larvas de la mayoría de los miembros de los Miletinae son depredadoras de hemípteros, a los que acceden parasitando las hormigas que los cultivan.

Además, el estudio publicado en Evolution examina cuál ha sido la historia biogeográfica del grupo e introduce la discusión sobre cuáles han podido ser las causas y los efectos de los drásticos cambios dietéticos entre las diferentes especies de la cadena trófica.

El beneficio para ambas partes predomina en la naturaleza

El ejemplo de los Miletinae describe un caso más de cuán complejas pueden ser las redes de interacciones entre especies que han desarrollado algunos insectos. Como ha manifestado Talavera, co-autor del trabajo: “parte de la investigación que estamos llevando a cabo se centra en estudiar cuáles son los costes y beneficios de asociarse, los posibles factores que podrían promover la evolución de la especialización hacia interacciones mutualistas, y si la selección para la cooperación ha promovido la diversificación de especies”.

Curiosamente, hace cierto tiempo que el seguimiento de este tipo de interacciones inspira los estudiosos de la teoría de juegos aplicada a la economía, es decir, el estudio de las estrategias en tomar decisiones que hagan maximizar las ganancias o retornos.

Fuente: Universitat Pompeu Fabra, Barcelona

¿Cuáles animales tienen los ojos más grandes?

Liz Langley

Seguro alguna vez te has preguntado cuáles animales tienen los ojos más grandes respecto del tamaño corporal, y los primeros en los que has pensado, casi inmediatamente, es en los perros con expresión culpable; sin embargo, te llevarás una tremenda sorpresa con los candidatos reales al título.

Ya que los animales están construidos de manera muy diferente, es difícil determinar cuál tiene los ojos más grandes, informa por correo un biólogo de la Universidad de Duke, Sönke Johnsen.

Ojos grandes en el mar

Con todo, los ganadores indiscutibles son algunos animales marinos diminutos, como los anfípodos hiperídeos.

Johnsen informa que estos seres incluyen a Cystisoma, un género de crustáceos transparentes cuyos ojos compuestos gigantescos, situados en la parte superior de la cabeza, representan un tercio del cuerpo de aproximadamente 18 centímetros de largo.

Otro anfípodo traslúcido es Paraphromina, el cual tiene ojos compuestos muy singulares, parecidos a las filas de luces de las pistas de aeropuertos, y dispuestos en su cuerpo tanto en la parte superior como lateralmente. Estos ojos ocupan 45 por ciento del cuerpecito transparente, que solo mide entre uno y dos centímetros de largo.

Los cuerpos traslúcidos permiten que estos animales eviten la detección, y los ojos enormes vueltos hacia arriba probablemente sirven para divisar a los depredadores que pasan nadando sobre ellos.

Este ostrácodo gigante vive a profundidades de casi 2,000 metros en el Atlántico Norte.Foto: David Shale, Minden Pictures

Con unos 2.6 centímetros de largo, los ostrácodos gigantes vuelven insignificantes a sus primos más pequeños, que pueden medir apenas 0.1 milímetros de largo. Las retinas de estos crustáceos traslúcidos con forma de globo se encuentran en la parte frontal de una placa en espejo que enfoca la luz, por lo que algunos comparan sus grandes ojos con faros de autos.

El calamar vampiro también tiene una relación ojo/cuerpo muy alta. Este cefalópodo de las profundidades puede medir hasta 30 centímetros de largo, con ojos de unos 2.6 centímetros de diámetro. Estos órganos le permiten ver en profundidades oceánicas de hasta 2,500 metros.

Arácnidos, insectos y tarseros

Michael F. Land, coautor del libro Animal Eyes, concuerda en que como son tantos los animales de ojos grandes, es muy complicado encontrar la mayor proporción ojo/cuerpo.

No obstante, algunas arañas nocturnas, como los deinópidos o arañas cara de ogro, “ocupan un lugar muy alto en la lista”, dice el correo de Land, neurobiólogo de la Universidad de Sussex.

En cuanto a los insectos, los ojos de las libélulas “podrían ser los más grandes, con 30,000 lentes por ojo” para recoger imágenes superpuestas desde cada ángulo, explica Katy Prudic, entomóloga de la Universidad de Arizona.

La araña australiana Deinopis subrufa usa sus ojos gigantes para buscar presas en la noche.Foto: Kazuo Unno, Minden Pictures

Y sí, también hay animales de ojos grandes en la categoría de lindos y peludos.

Los tarseros son unos primates nocturnos del sureste de Asia, muchas veces citados por sus enormes ojos y su cuerpecito, pues su talla es de unos 10 centímetros mientras que el diámetro de sus ojos es de 1.6 centímetros.

“Uno de sus ojos es más grande que su cerebro”, afirma en un correo Rafe Brown, herpetólogo del Instituto de Biodiversidad de la Universidad de Kansas.

A diferencia de los humanos, esos ojos están fijos en sus cuencas, de manera que “cuando miran detrás de sí, giran la cabeza completamente”, 180 grados, como una versión de “El Exorcista”, pero en la selva tropical.

Si fuéramos igual de lindos, estaríamos haciéndonos selfies todo el día.

Los tarseros son citados por sus enormes ojos y su diminuto tamaño. El de la imagen es un tarsero de Lariang (Tarsius lariang)Foto: reddit.com

Fuente: National Geographic en Español

La formación del docente de matemáticas

Influencia de las concepciones, creencias y actitudes respecto a la educación matemática. El maestro que enseña matemática ha de ser auténtico y esa autenticidad se percibe a través de su aptitud frente a las matemáticas.

Marcelina Piña del Rosario
Santo Domingo

En los últimos años, tanto en el ámbito nacional como en el internacional, ha aumentado el debate con respecto al tema de la formación de los docentes. En el 2006, por ejemplo, en un informe realizado por Educa y Preal sobre el progreso educativo en República Dominicana se ratifica que “es deficiente la formación y capacitación de los docentes” (p.5). Vaillant y Marcelo (2012) dicen que existe burocracia, divorcio entre teoría y práctica, fragmentación de los contenidos y poca vinculación con la escuela. Falta una política unitaria de formación mientras se aplica un diseño curricular ajeno a la transformación que vive la comunidad educativa. Así mismo dice que existe deficiencia en la formación de competencias profesionales y escaso rendimiento de los docentes, Vaillant (2013) siguiendo a Gatti et al (2011).

En el caso específico de América Latina aún se cuestiona el ingreso de los candidatos a la carrera docente, la calidad de los  programas formativos y el rol de los formadores de docentes, Vaillant (2013). También se plantea que “es posible que la urgencia por cubrir las plazas de maestros y profesores en los sistemas educativos haya relegado a un segundo plano la preocupación por la calidad de los currículos formativos”. Vaillant (2013, p.186) siguiendo a Gatti et al (2011).

Respecto al caso de la formación de docentes en Matemáticas se entiende que esta es insuficiente si se queda en la mera experiencia academicista planteada por muchas universidades, por lo  tanto, para que la misma  favorezca una práctica docente exitosa se requiere alinear teoría y práctica unida a un proceso reflexivo y sistemático desde su propia vivencia profesional en la escuela de modo que se vaya  convirtiendo desde su propia práctica en maestro investigador, Piña (2013).

Socas (2011) plantea que la formación de los docentes de matemáticas debe estar sustentada en el currículo y en el análisis didáctico. Ruiz, Barrantes y Gamboa (2008) señalan que esta ha de ser vista como eje  transversal, en la aprehensión de los contenidos matemáticos y los contextos sociohistóricos. Pérez (2008) y Socas (2011) expresan que la misma debe ser entendida con visión funcional, relacionando el dominio científico, enfatizando lo matemático, lo didáctico-matemático  y la ciencia de la Educación.

En todo caso, los docentes de matemáticas  que participan en programas formativos impregnan en su práctica un sello particular proveniente de sus concepciones, creencias y actitudes respecto a la educación matemática. Eso permite comprender aun más las razones por las cuales ciertos modelos pedagógicos, en la práctica del docente, cambian tan paulatinamente,  a pesar de haber participado en un programa formativo de actualización. Es que las creencias han sido definidas por Gil, Blanco y Guerrero (2005) como verdades personales indiscutibles. Estas son sustentadas por cada sujeto según sus propias experiencias o fantasías. Tienen un fuerte componente evaluativo y afectivo, Gómez (2002).

La formación del docente que enseña matemática va más allá de la adquisición de conocimiento. Requiere romper los paradigmas que se han mantenido anclados en el devenir histórico e influenciado por concepciones, creencias, actitudes y aptitudes de los propios docentes, para colocarse en el contexto actual con nuevas perspectivas para hacer, conocer, ser y convivir en un mundo de grandes avances tecnológicos  y cambios acelerados.

Aunque las creencias no son estáticas requieren de un reencuentro  flexible con la experiencia acumulada del docente y  actitud abierta para aprender, desaprender y atreverse a inventar para lograr cambios sustanciosos y más dinámicos  en el devenir de su práctica para mejorar los aprendizajes. Piña (2013).

Como se puede apreciar las concepciones y las creencias de la educación matemática tienen su origen en la experiencia, en la observación directa, en la información recibida que en ocasiones pueden ser inferidas de otras creencias. Callejo y Vila (2003). Por ello, las creencias respecto a la educación matemática hay que entenderlas desde diferentes facetas: 1) Creencias de los alumnos respecto a las matemáticas, 2) Creencias respecto al aprendizaje y la resolución de problemas matemáticos, 3) Creencias respecto a la enseñanza de las matemáticas, 4) Creencias de los alumnos  acerca de sí mismos.

 Finalmente, el maestro que enseña matemática ha de ser auténtico y esa autenticidad se percibe a través de su aptitud frente a las matemáticas. Esta aptitud que se expresa a través de un comportamiento creativo, flexible, de imaginación y de confianza en la realización de las tareas que realizan. Goleman (2010).

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Concepciones y creencias de la educación

Las creencias respecto a la educación matemática hay que entenderlas desde diferentes facetas: -creencias   De los alumnos respecto a las matemáticas.

-Creencias  Respecto al aprendizaje y la resolución de problemas matemáticos.

-Creencias  Respecto a la enseñanza de las matemáticas

 -Creencias  De los alumnos  acerca de sí mismos.

Como se puede apreciar las concepciones y las creencias de la educación matemática tienen su origen en la experiencia, en la observación directa, en la información recibida que en ocasiones pueden ser inferidas de otras creencias.  Callejo y Vila (2003).

Las áreas protegidas del mundo como rasgo cultural y legado intergeneracional

Ernesto C. Enkerlin Hoeflich

Las áreas protegidas o áreas de conservación en diversas modalidades han surgido desde hace varios siglos en la gran mayoría de las culturas y sistemas de gobierno. De esta manera se pueden considerar como un rasgo cultural de la sociedad moderna y por los propósitos que persiguen como un significativo legado intergeneracional.

Hoy que el 80% de los latinoamericanos y caribeños y más del 60% de los habitantes del planeta vivimos en ciudades. Las áreas protegidas se convierten en una necesidad cada vez mayor para mantener opciones y nuestra calidad de vida. Las áreas protegidas y similares áreas de conservación nos sirven además para reencontrarnos con la naturaleza y disfrutar al aire libre en condiciones auténticamente naturales. A la vez están en mayor riesgo que nunca pues aún no hemos logrado incorporarlas plenamente y priorizarlas en las decisiones nacionales de los países del mundo.

La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza a través de la Comisión Mundial de Áreas Protegidas, que me honro en presidir desde 2012, ha establecido una plataforma para dar a conocer el número, estado de conservación y avances de las áreas protegidas del mundo.  Protected Planet  es una  iniciativa conjunta con el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) que  busca que los ciudadanos del planeta nos podamos enterar y sobre todo que los decisores de la sociedad civil y los gobiernos puedan mejorar la gestión de dichas áreas. Les recomiendo mucho que naveguen en el para ver las bellezas que tenemos en todo nuestro planeta.

El conjunto de las áreas protegidas no son poca cosa pues según el Protected Planet, e incluyendo los territorios de comunidades rurales e indígenas quienes los cuidan de acuerdo a sus usos y costumbres, abarcan poco más del 20% de la superficie terrestre de nuestro planeta. Esto las hace el mayor compromiso histórico de la humanidad con un uso deliberado del territorio.

Reconocidas casi universalmente como un beneficio para la colectividad y “bienes públicos” que deben ser cuidados para poder seguir prestando dichos beneficios en cantidad y calidad y de manera permanente o a perpetuidad. Tristemente aun cuando su importancia es reconocida siguen siendo poco atendidas y en muchos círculos se es ve como áreas “desperdiciadas” aun cuando contribuyen más a la economía y generan flujos de beneficios diversos que muchos de los usos determinados como “productivos”.

Cuando se habla de balancear el desarrollo con la conservación no se piensa en que las áreas protegidas deben ser defendidas pues un uso diferente del territorio siempre será posible en el futuro sin embargo una vez destinados se pierde para siempre su función de conservación de que pedazo le cortamos al área para que “contribuya al desarrollo”.

Las áreas protegidas son necesarias, más correctamente indispensables, para salvaguardar los beneficios de la naturaleza que constituyen la trama de la vida y sin los cuales la civilización humana estaría en riesgo. A la vez no son suficientes y su mero establecimiento sin un compromiso de verdaderamente asegurar su conservación simplemente resulta en un engaño.

Los conservacionistas frecuentemente decimos que “no es la naturaleza la que nos necesita a nosotros sino somos nosotros quienes necesitamos de ella”. Si bien esto es correcto nos enfrentamos a un dilema que es tanto pragmático como ético pues si no atendemos al llamado e imperativo de conservar la trama de la vida estaremos dañando a la naturaleza de manera irreparable en términos de la escala humana y con ello nos traeremos a nosotros mismos muchos problemas que afectaran primero y más severamente a quien menos tienen. Por ello también contribuyen de manera efectiva como un componente del pago de la hipoteca social. La reciente encíclica del Papa Francisco I Laudato Si representa uno de los acontecimientos más significativos en particular para la región latinoamericana en la incorporación de las personas de fe en buscar el cuidado de la casa común y donde la importancia de las áreas protegidas recibe varias menciones.

En noviembre de 2014 en Sídney, Australia tuvo lugar el VI Congreso Mundial de Parques que se celebra cada 10 años y donde se establece la agenda internacional en materia de áreas protegidas.  Uno de los principales resultados y que capturó este importante momento fue “La Promesa de Sídney” un documento y una serie de compromisos para asegurar que las áreas protegidas verdaderamente se constituyan en un legado intergeneracional de manera que alcancemos la sostenibilidad (http://worldparkscongress.org/about/promise_of_sydney_vision_es.html). Un sencillo y profundo concepto que básicamente pretende que nuestro planeta alcance para todas las personas, todas las generaciones y todas las especies.  Cualquier cosa menos que esto sería indigno de la única especie que tiene la capacidad de visualizar el futuro y buscar que este sea uno que precisamente de cabida a las necesidades, sueños y aspiraciones de cada generación sin mermar el de las subsiguientes.

Migraciones Animales

I. LAS ESPECIES MIGRATORIAS

La fauna silvestre en sus numerosas formas, constituye un elemento irremplazable de los sistemas naturales de la tierra, que tiene que ser  conservado para el bien de la humanidad. Se estima que de los 1.5 millones de especies animales identificadas en el planeta entre 8,000 y 10,000 son migratorias. Desde antílopes hasta peces, ballena, elefantes, murciélagos,  aves e insectos migran. Insectos como la mariposa Monarca cubren inmensas distancias trasladándose de un lado a otro.

Los animales migratorios son esenciales para los ecosistemas que sustentan la vida en el planeta tierra, ya que actúan como polinizadores y distribuidores de semillas, por lo que contribuyen a preservar la estructura y la función de los ecosistemas. Suministran alimentos para otros animales y como reguladores del número de especies presentes en dichos ecosistemas. Pueden ser indicadores muy eficaces de cambios medioambientales que afectan la vida sobre el planeta. Son elementos importantes para la caza y pesca de subsistencia, para recreación y comercio, a nivel global. Proporcionan alimentos e ingresos económicos, como entradas por ecoturismo como es el caso de las aves y las ballenas, además son muy útiles para fines educativos y recreativos. Las especies migratorias son sumamente importantes para muchas culturas, forman parte de leyendas, cuentos y creencias religiosas, usos medicinales y costumbres. También juegan un papel importante en la manera que medimos el tiempo y experimentamos las estaciones del año.

II. LAS AVES MIGRATORIAS

Son el grupo mejor conocido de animales migratorios, debido a que tienen rutas establecidazas lo espectacular de sus migraciones, algunas desde latitudes elevadas a los trópicos e incluso más lejos. Centro América y el Caribe son sitios críticos para la mayoría de las aves migratorias de Norte América en reproducción (o Aves  Migratorias Neotropicales) principalmente durante los meses de invierno, pues concentran grandes cantidades.

La isla Española ha sido considerada sitio de prioridad global para la conservación de las aves. Solo la República Dominicana (48,442 km²) posee más de 300 especies de aves, 30 de las cuales son especies endémicas, aunque 16 especies se encuentran bajo algún tipo de amenaza (vulnerables, en peligro, en peligro crítico o no se conoce su situación). Entre algunas de las más sobresalientes encontramos  las aves marinas, las liguitas del frío, los flamencos, gaviotas, halcones, pájaros bobos, playeros, patos, y zorzales.

Hasta el momento, bajo el Programa Areas Importantes para la Conservación de las Aves –AICA- que dirige el Grupo Jaragua se han identificado 21 AICA. Estos se encuentran en una base de datos que será socializada próximamente, en la que se encuentra información relevante sobre sitios protegidos y no protegidos, que  deben ser manejados de manera sostenible.

III. PERDIDA A UN RITMO ACELERADO: LA PRESION HUMANA

Los animales migratorios y los hábitats que ocupan, imprescindibles para su supervivencia, están a menudo sujetos a una intensa presión humana. La caza y la pesca no sostenibles y las capturas accidentales, la destrucción de humedales, bosques y pastizales donde se encuentran sus alimentos y los refugios vitales, provocan pérdidas importantes en miles de animales. Las presas, verjas, líneas eléctricas y granjas eólicas, pueden perturbar los hábitos migratorios y provocar una mortalidad significativa. Otros obstáculos son la introducción de especies exóticas y los contaminantes industriales y agrícolas. También el cambio climático podría perturbar los esquemas migratorios.

IV.LAS TORTUGAS MARINAS

Figuran entre las especies vivientes más antiguas del planeta. Son amenazadas por la captura fortuita en la pesca, el consumo no sostenible de carne, huevos y concha para artesanía, la contaminación marina, así como por la destrucción de sus hábitats para el turismo no sostenible. Para salvarlas se han suscrito varios acuerdos

De las especies que existen 4 se encuentran en la República Dominicana, principalmente en playas que no han sido alteradas por el turismo no sostenible, como en el Parque Nacional Jaragua, donde el Grupo Jaragua estudia los careyes desde hace alrededor de 10 años. En estos estudios se ha encontrado la mayor concentración de juveniles de careyes más grande del mundo. Las tortuga marinas migran grandes distancias, desde las playas en que nacen hasta las áreas de alimentación y más tarde, desde allí hacia los lugares donde se reproducen. Muchas veces regresan a reproducirse al mismo lugar en que nacieron, para lo que recorren a veces más de mil kilómetros.

V. MAMIFEROS MARINOS: LAS BALLENAS JOROBADAS Y LOS DELFINES

Las ballenas y los delfines son cetáceos de gran tamaño, belleza, inteligencia y  espectacularidad.  La mayoría (65 especies) tiene dientes (Cachalote, Orca o Ballena Asesina y Delfines). Otras como la Azul (animal más grande del planeta), la  Jorobada y la Sei en lugar de dientes poseen barbas. Provienen de 5 lugares del Atlántico Norte (Golfo de Maine, Golfo de San Lorenzo, Terranova-Labrador Groenlandia e Islandia). Empieza a migrar desde noviembre, llegan al Banco de la Plata (lugar protegido por ley)  y  Bahía de Samaná entre diciembre y enero. Desde  Islandia recorren alrededor de 7,000 kms. Se ha estimado que la velocidad a que viajan es de aproximadamente 6 km por hora y las madres 2 km por hora.

Las ballenas Jorobadas miden 45 pies (15 m). Alcanzan su madures sexual entre 4 a 5 años y luego de una gestación de 11 a 12 meses paren una cría que mide 12 pies (4 m) que pueden duplicara en las primeras 6 semanas. Pesan 2,000 a 3,000 libras (puede cuadruplicar en las primeras 6 semanas. Estas consumen 50 galones de leche por día. Pueden alimentarse y nadar al mismo tiempo, del chorro disparado por la  madre.

Los delfines son mamíferos muy carismáticos, relativamente comunes en las aguas dominicanas. También pueden ser observados en algunos parques de diversiones en el país, donde son colocados en cautiverio con el objetivo educar a visitantes. Sin embargo su caza es ilegal y el manejo que se les da a los animales es una amenaza tanto para su sobre vivencia, tanto por los espacios muy pequeños donde son confinados, así como por la manipulación que se da a sus alimentación para lograr que actúen complaciendo públicos con expectativas creadas y por las condiciones perturbadoras del entorno donde se encuentran.

VI. LA CONVENCION PARA LAS ESPECIES MIGRATORIAS

La Convención sobre la conservación de las especies migratorias de animales silvestres (CMS) constituye una plataforma mundial para la conservación y el uso sostenible de los animales migratorios y los lugares donde habitan. La Convención reúne a los Estados por los que transitan los animales migratorios –los Estados del área de distribución- y constituye la base jurídica de las medidas de conservación adoptadas a lo largo del área de distribución migratoria.

Esta Convención es la única a nivel mundial que trata la conservación, los espacios que necesitan para vivir y las rutas de las especies migratorias. Por esta razón  mantiene una estrecha cooperación con el Convenio sobre la Diversidad Biológica, el Convenio Ramsar sobre Humedales, el Convenio sobre comercio internacional de especies de flora y fauna en peligro de Extinción (CITES)  y la Comisión Ballenera.

Entre las instituciones involucradas y que apoyan  la Convención se encuentran instituciones no gubernamentales como BirdLife Internacional, la Unión Mundial para la Conservación de la Naturaleza –UICN-, la Sociedad para la Conservación de Ballenas, Delfines (WDCS), Wetlands internacional y el Fondo Mundial para la Naturaleza –WWF-

VII. ¿QUE PODEMOS HACER PARA SALVAR LAS ESPECIES MIGRATORIAS?

La única manera en que las especies y los sitios se pueden salvar es si se unen los actores claves para: administrar los recursos de manera sostenible, con prudencia, mantener un sistema nacional de áreas protegidas, declarar nuevos sitios, dar seguimiento a los acuerdos internacionales, adherir el país a nuevas convenciones, como la de Especies Migratorias, involucrar las comunidades locales en el manejo, la defensoría y el beneficio de las áreas, concienciar sobre la importancia de las especies y los sitios y elaborar leyes que permitan que el sistema de áreas protegidas y las áreas claves para las especies sean protegidas, que eviten que intereses particulares privaticen y destruyan el patrimonio natural y cultural del pueblo dominicano.

Fuente: Yvonne Arias. Grupo Jaragua. Febrero 2006.

La colección de fauna más grande y antigua de República Dominicana

Las colecciones científicas de referencia presentes en el Museo Nacional de Historia Natural constituyen una valiosa representación de nuestro patrimonio natural, siendo una herramienta útil para conocer la existencia, ocurrencia, características de nuestra fauna nativa.

Un valor agregado, pero igualmente importante es que esta colección constituye una prueba histórica de la labor de destacados investigadores nacionales y extranjeros, los cuales han identificado parte de este material o han donado el mismo, luego de concluir sus investigaciones, para que sirva de testimonio de las mismas.

Entre los más destacados investigadores que han aportado al fortalecimiento de nuestras colecciones científicas, a través de la donación de ejemplares o la identificación y estudio de las mismas, pueden citarse:

  • Prof. Eugenio de Jesús Marcano
  • Donald Dood
  • Anabelle Dood
  • Herbert. W. Levi
  • Dr. Ludwick
  • Giraldo Alayón García
  • Elizabeth Bryant
  • David Robinson
  • Albert Schwartz
  • W. Henderson
  • Sixto Incháustegui
  • Jose Alberto Ottenwalder
  • Bernarld De Lepinae
  • Luis F. Armas
  • Mike Ivie
  • Robert Woodruff
  • Wayne Clark
  • Daniel Pérez
  • La colección de vertebrados e invertebrados suma unos 132,540 ejemplares.

La de vertebrados está compuesta por 2,540 ejemplares conformado por los grupos:

Peces: 292 especies de peces de las 450 especies reportadas, representadas en 801 individuos.

Anfibios: con 22 especies de las 65 reportadas hasta el momento para la isla, contando con 203 frascos (cada frasco puede contener una serie de especimenes variable en numero desde 2 ejemplares hasta más de 10).

Reptiles: con 73 especies de las 135 reportadas para la isla, representadas en 524 frascos.

Aves: conservadas en seco (pieles y osamenta) y húmedo (ejemplar completo) constituyen un total de 135 de las 296 especies existentes.  Con 437 ejemplares conservadas en seco.

Mamíferos: se encuentran representados la jutía (Plagidontia aedium)  y el solenodon (Solenodon paradoxus), así como 14 de las 18 familias de murciélagos presentes en la isla.  Para un total de 85 individuos.

Las colecciones de invertebrados en su conjunto sobrepasan los 130,000 ejemplares. Constituida por los grupos de insectos, arácnidos, diplópodos, centípedos, invertebrados acuáticos (larvas acuáticas de insectos, anélidos acuáticos, moluscos de agua dulce, entre otros), moluscos (terrestres y marinos) y crustáceos.

Fuente: Secretaria de Estado de Medio Ambiente y Recursos Naturales y Museo Natural de Historia Natural.

“Aves Endémicas Amenazadas: conocerlas y conservarlas”

La Española o Hispaniola es una isla muy especial, que alberga una extraordinaria biodiversidad que incluye 306 especies de aves. De estas 23 especies se encuentran globalmente amenazadas,  incluyendo 1 En Peligro Crítico (CR), 4 En Peligro (EN), 9 Vulnerables (VU) y 9 Casi Amenazadas (NT). Actualmente se conocen 31 especies endémicas y 15 se encuentran en peligro de extinción, debido a limitaciones de espacios, carencia de mecanismos apropiados para defenderse de depredadores, crecimiento humano; destrucción, fragmentación y perturbación de su hábitat; introducción de depredadores, cacería, colecta de huevos y captura para mascota; así como  contaminación química. Las amenazadas son: el gavilán de La Española, la cúa, el pico cruzado, el zorzal de la Selle, la cotorra, el perico, el chirrí de Bahoruco,  el chirrí de la Cordillera Central, el cuervo, la perdí coquito blanco, la ciguita aliblanca, el cao, el torico, el Papagayo y  el cuatro ojos cabeza gris.

Aves endémicas amenazadas de la República Dominicana y Haití

 

No. Nombre Científico Nombre Vulgar Categoría de amenaza
1 Buteo ridgwayi Gavilán de la Española En peligro crítico
2 Hyetornis rufigularis Cúa En peligro
3 Loxia leucoptera Pico Cruzado En peligro
4 Turdus swalesi Zorzal de la Selle En peligro
5 Amazona ventralis Cotorra Vulnerable
6 Aratinga chloroptera Perico Vulnerable
7 Calyptophilus frugivorus Chirrí de Bahoruco Vulnerable
8 Calyptophilus tertius Chirrí de la Cordillera Central Vulnerable
9 Corvus leucognaphalus Cuervo Vulnerable
10 Geotrygon leucometopia Perdí Coquito Blanco Vulnerable
11 Xenoligea montana Ciguita Aliblanca Vulnerable
12 Corvus palmarum Cao Casi amenazada
13 Siphonorhis brewsteri Torico Casi amenazada
14 Priotelus roseigaster Papagayo Casi amenazada
15 Phaenicophilus poliocephalus Cuatro Ojos Cabeza Gris Casi amenazada

Una manera de conservar las aves es conociéndolas, ya sea en el campo, en el patio de la escuela, en el parque o en cualquier lugar donde se encuentren. También se puede conocer sobre ellas a través de la lectura, de la observación de dibujos y fotos o al escuchar sus cantos.

Para lograr reducir los impactos generadas por la gente es necesario ordenar el territorio; planificar el crecimiento humano y el desarrollo de infraestructuras; evitar la canalización de humedales; reforestar con especies nativas y endémicas; detener la destrucción, fragmentación y perturbación de los hábitats y restaurar los ya degradados; proveer alternativas a la extracción de leña y carbón; erradicar depredadores animales; prohibir la cacería y la captura de especies en peligro, así como la colecta de huevos; controlar las poblaciones de aves introducidas y la contaminación por plaguicidas; aplicar leyes y los mecanismos que regulan los usos; incentivar la conservación; establecer programas de investigación, monitoreo, conservación, vigilancia y educación ambiental; incluir en el currículo escolar el tema de la conservación de los recursos de la biodiversidad; promover la observación de aves como actividad ecoturística con participación comunitaria.

“La Importancia de las Aves”.

Las aves se encuentran relacionadas con el ambiente donde viven, en cual prestan diversos Servicios Ambientales, tanto  a los ecosistemas, como a los demás seres vivos que comparten con este maravilloso regalo de la naturaleza. Estos servicios son  totalmente gratuitos. Muchos de ellos son directos y aportan a la economía local, como el ecoturismo, carne,  huevos y/o plumas que proveen, entre muchas otras cosas.  Otros no son estimados o calculados, aunque tienen un gran valor.

Las aves contribuyen a mantener el equilibrio ecológico de los ecosistemas; apoyan al ser humano en el control de animales indeseados, como los insectos y las ratas; facilitan la polinización de las plantas; y realizan una importante y ardua reforestación. Además son una extraordinaria fuente de inspiración para el diseño de aparatos, el arte (pintura,  poesía,  cantos, etc.). En general las aves contribuyen la felicidad de la raza humana de muchas, muchas maneras.

Fuente: Yvonne Arias. Grupo Jaragua.