Greicy Cabrera: “Cuando la gente tiene dominio de su lengua pueden exponer con mayor claridad las ideas que tienen sobre un tema en concreto”

 

Nathalia Romero

 

Greicy Cabrera, la docente que inspira del día hoy,  ha dedicado esfuerzos para dar lo mejor de sí y reivindicar el valor que tiene la Lengua Española  en la formación de los estudiantes sin importar su nivel. Viene de una familia de maestros y desde temprana edad se inclinó por la vocación de la enseñanza.

Para Cabrera, la Lengua Española permea todas las disciplinas, sobre todo en los países de habla hispana. De manera que el conocimiento de la Lengua Española, permite formar hombres y mujeres con la capacidad de expresarse de forma correcta. “Cuando el sujeto tiene dominio de su lengua puede exponer con mayor claridad las ideas que tiene sobre un tema en concreto. Asimismo, se pueden producir textos de carácter informativo o científico que permitan la difusión de los conocimientos en un área en específico. Culturalmente la Lengua Española también nos identifica, así como política, social y geográficamente”, expone.

Por esta razón a esta docente le preocupa el descenso en el nivel del manejo de la lengua en los estudiantes de hoy en día. Por eso propone que los padres despierten el interés por la lectura en sus hijos desde temprana edad, y desde la escuela, los profesores  procurar diseñar nuevas estrategias para motivar la lectura. No obstante, también piensa que el déficit en la educación a que muchos padres no tienen el tiempo para dedicárselo a sus hijos por ir a buscar el sustento.  “Desde el Estado debe ofrecer mayores garantías para los menores de edad, además de fortalecer el núcleo familiar”.

Pero, ¿cómo los estudiantes en un nivel superior pueden superar las lagunas? Pues la maestra recomienda que los estudiantes es organicen su tiempo y si es necesario hacer un calendario donde incluya un espacio para la lectura por diversión. Considera que la mejor forma para acercarse a la lectura, es a través de la selección de textos del interés de cada individuo. “Las lecturas impuestas agotan y más que motivar, suelen alejar al posible lector de su conquista”.

 

Trayectoria

En el 2004 egresé de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) de la licenciatura en Educación mención Filosofía y Letras, más adelante, cursé dos maestrías; una en mi Alma Máter en Lingüística aplicada en la enseñanza del español (2013) y, la otra, en Educación y Nuevas Tecnologías en la UDIMA en Madrid, España (2014).

Durante 8 años estuve como maestra de Lengua Española en el Politécnico El Ave María y por 2 años en la Universidad O&M. De igual modo, me he desenvuelto como capacitadora del Programa de Escuelas Efectivas de Lengua Española en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM). En la actualidad laboro como Técnico docente en el área de Lengua Española del Distrito Educativo 10-02 en Santo Domingo Norte y en Instituto Técnico Superior de San Luis.

La activa participación en diplomados, congresos y talleres en el área de Lengua Española, me han permitido implementar estrategias innovadoras en el proceso enseñanza-aprendizaje.

 

¿Por qué eligió ser maestra?

Vengo de una familia de maestros. Desde temprana edad, aprovechaba las vacaciones de verano para jugar junto a mis hermanas y amigas a “La Escuelita”. Reuníamos todos los niños del sector en el que vivíamos para repasar lecciones aprendidas en la escuela. Para ello contábamos con una pizarra, un borrador y varios trozos de tiza. De manera que me pasaba buena parte de mis vacaciones enseñando a otros niños.

Recuerdo que hasta nombre le llegamos a poner a nuestro proyecto, intitulándolo: “Nido de Amor”. Y, gracias a la motivación del padre de una amiga, hasta se imprimieron los boletines de las calificaciones de los participantes con todo y el logo de nuestra escuelita, el cual estaba integrado por el dibujo de un ave dentro de su nido.

¿Cuál es la importancia de la enseñanza de la  Lengua Española?

La Lengua Española permea todas las disciplinas, sobre todo en los países de habla hispana. De manera que el conocimiento de la Lengua Española, permite formar hombres y mujeres con la capacidad de expresarse de forma correcta. Cuando el sujeto tiene dominio de su lengua puede exponer con mayor claridad las ideas que tiene sobre un tema en concreto. Asimismo, se pueden producir textos de carácter informativo o científico que permitan la difusión de los conocimientos en un área en específico. Culturalmente la Lengua Española también nos identifica, así como política, social y geográficamente.

 

Muchos estudiantes cuando llegan a la universidad tienen muchas lagunas respecto al manejo de la lengua y la compresión lectora. ¿a qué usted cree que se debe  esto?

Muchas veces esto se debe a desidia por parte del alumno o falta de motivación. Lo recomendable es que los padres despierten el interés por la lectura en sus hijos desde temprana edad. No obstante, en países subdesarrollados como el nuestro, los padres no disponen de mucho tiempo para compartir con los hijos, pues casi siempre permanecen fuera del hogar en busca del sustento diario. Hay que procurar diseñar nuevas estrategias para motivar la lectura. Hay muchos padres analfabetos que empezaron a procrear a temprana edad y esto les guió a abandonar sus estudios. Hace falta crear más conciencia y desde el Estado ofrecer mayores garantías de los menores de edad, además de fortalecer el núcleo familiar.

 

¿Qué pueden hacer los estudiantes universitarios  para superar esas lagunas?

Lo primero que deben hacer los estudiantes es organizar su tiempo y si es necesario hacer un calendario donde incluya un espacio para la lectura por diversión. Considero que la mejor forma para acercarse a la lectura, es a través de la selección de textos del interés de cada individuo. Las lecturas impuestas agotan y más que motivar, suelen alejar al posible lector de su conquista.

 

¿Cómo le ha ido con las clases virtuales?

Gracias a Dios me ha ido muy bien, la pandemia me ha permitido seguir profundizando los conocimientos adquiridos sobre las herramientas tecnológicas. También, he podido actualizarme sobre el uso de las plataformas para hacer de mis clases unas jornadas súper divertidas e innovadoras.

¿Cuáles estrategias ha implementado para hacer sus clases virtuales más dinámicas?

Siempre he apostado porque las clases sean divertidas, dinámicas e innovadoras. Con los tiempos tan difíciles que nos ha tocado vivir ante la pandemia del Covid 19, las clases virtuales no deben ser la excepción. Es por ello que he implementado varias estrategias, entre la más divertida, está Kahoot. Cada semana, previo a los parciales, los estudiantes compiten entre sí de forma sana y entretenida respecto a los tópicos abordados en las clases y que podrían aparecer en el examen final.

Suelo compartir varios enlaces de bibliotecas virtuales, acompañado de una lista de títulos de artículos y/o ensayos para que seleccionen el de su preferencia con el objetivo de analizarlo y socializarlo en las reuniones sincrónicas.

Asimismo, les proyecto cuentos de grandes escritores como Juan Bosch, Gabriel García Márquez, Julio Cortázar, entre otros. Esta estrategia la bauticé con el nombre de: “Tarde de cine”. Cada estudiante se conecta a través de una plataforma sincrónica para compartir las imágenes acompañados de palomitas, algún bocadillo y refrescos. Al finalizar la proyección, socializamos sobre las impresiones que tuvo cada alumno.

 

¿Qué le recomienda a los maestros que aún les cuesta trabajo adaptarse a la modalidad virtual?

Asumir este compromiso con actitud positiva. De vez en cuando es necesario salir de nuestra zona de confort para adaptarnos al cambio. Es importante que continuemos la actualización de estrategias y conocimientos y, cuando entendamos que no podemos avanzar solos, buscar la ayuda y asistencia de nuestros compañeros de trabajo o de otros profesionales

Juan Bosch, su rol como educador

 

El profesor Juan Bosch educador, desde su actuación política y como escritor, ilustre dominicano ejerció el magisterio mediante las charlas, conferencias y conversatorios que llevó por todo el país.

Las dotes de Juan Emilio Bosch Gaviño, mejor conocido como el profesor Juan Bosch, un título dado a este ilustre ciudadano por sus aportes a la educación del pueblo dominicano y a los ciudadanos de otros países donde vivió por razones políticas, lo colocan más allá de lo excelso.

Este ilustre dominicano ejerció el magisterio mediante las charlas, conferencias y conversatorios que llevó por todo el país, donde instruía a los ciudadanos sobre la necesidad de organizarse, educarse y crear la conciencia sobre la unidad para llegar a crear una gran nación que fue la idea del prócer Juan Pablo Duarte. El educador, escritor y político utilizó la radio como el medio de comunicación por excelencia para enseñar a la población, donde a través de un lenguaje sencillo, hablaba para todos las clases sociales.

Sustentó el criterio de que “la misión y el uso de los medios de comunicación es fundamentalmente instruir, educar y formar a la población”. Con apenas un segundo curso del bachillerato sin concluir se convirtió en catedrático de universidades de varios países como Estados Unidos, España, Puerto Rico y en República Dominicana, por sus saberes adquiridos como autodidacta.

Se preocupó por crecer en lo personal y por su compromiso con la nación dominicana se desempeño con la profesionalidad de un egresado de la mejor universidad del mundo.

Uno de sus grandes aportes a la educación dominicana fue el llamado que mantuvo al pueblo y a todos los sectores profesionales de que la República Dominicana para salir de la pobreza y de sus graves problemas históricos, lo que lo obligó a mantener la educación como un estandarte determinante. El subsecretario de Educación, licenciado Luís de León sobre Bosch nos aclara que nunca se integró a una universidad a estudiar pedagogía, pero que por su metodología empleada en la política y el modo de dirigirse a su pueblo logró el título de profesor que se lo otorgaron los mismos ciudadanos.

“El profesor Juan Bosch tenía la visión de que la transformación social, democrática y política de la República Dominicana depende fundamentalmente de la educación, a la que le dio una visión humanista, cultural y social”, precisó De León.

Es considerado padre de la democracia dominicana por haber creado dos de los partidos liberales del país el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y el Revolucionario Dominicano.

Siendo un autodidacta varios países le otorgaron premios de excelencia entre los que se cuentan Venezuela, Argentina, Costa Rica, Colombia, Cuba y Francia, esto fruto de todos los saberes que acumulaba el prodigioso dominicano.

El funcionario exhortó a todos los educadores dominicanos leer la obra completa de Juan Bosch, catalogado como uno de los maestros del cuento en América, para que nos relacionemos con la obra de este educador.

“Los valores de la dignidad, las reivindicaciones políticas y sociales, los humanos, los del campesino dominicano, los de la mujer, patrióticos y de la dignidad se encuentran en la obra de Bosch”, sostiene de León.

Es necesario que los maestros/as aprendan la metodología que empleó Bosch en la enseñanza para que puedan llegar a los estudiantes y a la población en general. Enseñar con visión de desarrollo y de progreso es otra de las cualidades que deben ser imitadas por los profesores criollos del ilustre autodidacta.

 

¿Por qué se celebra el día del maestro dominicano?

“El Día del Maestro” fue consagrado el 30 de junio mediante la Resolución No.6-39 de fecha 6 de junio de 1939, siendo Secretario de Estado de Justicia, Educación Pública y Bellas Artes el licenciado Virgilio Díaz Ordóñez.

Ordoñez, consagró esta fecha en honor al natalicio de  Juan Bosch Gaviño, considerado como uno de los mejores escritores más famosos y completos de América Latina.

Celebrar de una u otra manera el “Día del Maestro” es reconocer el importante trabajo que desarrollan en la sociedad a favor de las nuevas generaciones y el desarrollo del país.

Definición de maestro

Si se toma en cuenta la función del maestro resultaría difícil tratar de definir su significado etimológico y hasta conceptual, sin embargo, haciendo uso de la historia y de la pedagogía, se pueden referir a algunas de las alusiones referentes al maestro, Quintillano y Luis Vives insertan aspectos del maestro en sus obras de contenido pedagógico general, y los grandes Santos de la Iglesia Católica, San Agustín, y Santo Tomás, califican «De magistro» sus grandes obras pedagógicas.

El Papa Pío XI en su Encíclica sobre la educación cristiana de la Juventud decía con gran acierto: «Las buenas escuelas son fruto no tanto de las buenas ordenaciones, cuanto de los buenos maestros». El diccionario de Pedagogía de Víctor García Hoz, da tres acepciones de la palabra maestro, según el siguiente orden:

En primer lugar, «el maestro es el hombre eminentemente que en cualquier faceta de la cultura, con su obra científica y literaria verdaderamente relevante, influye en la vida y la formación incluso de los que establecen contacto con él solo a través de sus obras».

En segundo lugar, «se aplica al que por su capacidad dirige una obra o un taller en el cual colaboran otros artesanos de categoría inferior. Esta noción implica un doble contenido: de una parte la habilidad para ejercer un oficio, y de la otra, una influencia de tipo formativo sobre los que con el maestro trabajan, como son los aprendices».

En tercer lugar, tenemos el vocablo maestro con el sentido o significado más restringido: «hombre que consagra su vida a la tarea educativa». Con este artículo, en Educando, queremos motivar a todos los directores de centros educativos para que celebren este día con sus educadores y reconozcan a los que han tenido un buen desempeño durante el año escolar que está por finalizar, y para que esto sirva a los maestros y maestras rezagados a integrarse positivamente a sus labores.

5 cosas que debes saber sobre las medusas

¿Que son las medusas? ¿Qué características tienen?

Las medusas son animales casi exclusivamente marinos que, desde el punto de vista científico, pertenecen al grupo de los Cnidarios que también incluye a las gorgonias, los corales y las actinias.

Son animales pelágicos, es decir, que viven en la columna de agua, no en el fondo. Es un grupo de organismos muy antiguo, que existen desde al menos 500 millones de años (quizás desde hace más de 700 millones de años), siendo el grupo de organismos pluricelulares más antiguo del planeta.

Se trata de un grupo animal muy diverso (entre 1500 y 2000 especies) y presente en todos los océanos mundiales. En cuanto a su tamaño, las hay muy pequeñas, de alrededor de un milímetro, y otras cuyos tentáculos pueden alcanzar varios metros de longitud.

Son animales bastante simples desde el punto de vista anatómico; prácticamente carecen de órganos. Más del 95% de las medusas es agua, lo que les aporta ese aspecto gelatinoso y, en muchos casos, casi transparente.

El cuerpo de las medusas presenta dos partes; por un lado, la campana, cúpula o umbrela, que es su parte superior; contiene la mayor cantidad de receptores nerviosos y, en su interior, están la boca y el estómago y los escasos sistemas que le ayudan a sobrevivir. Y, por otra parte, los tentáculos, que salen por debajo de la campana, rodeando normalmente la boca del animal. Los tentáculos están provistos de células urticantes (nematocistos) y suelen tener una función relacionada con la obtención de alimento; al contactar con otro organismo, las células urticantes se activan e inyectan veneno, a veces muy potente, que pueden matar a la presa en poco tiempo. Los tentáculos pueden ser muy largos y les sirven también para protegerse de sus atacantes.

Las medusas no disponen de un sistema nervioso central y responden de manera directa a ciertos estímulos del exterior. Tampoco tienen sistemas especializados de circulación y respiración, ya que su anatomía simple no precisa de tales sistemas. El oxígeno se difunde a través de la epidermis y llega a las células de su cuerpo.

Aunque las medusas tienen un control limitado de su movimiento, pueden controlar parcialmente sus desplazamientos y su posición en la columna de agua; algunas especies son activas nadadoras, mientras que otras se dejan llevar. Para desplazarse se impulsan por contracciones rítmicas de todo su cuerpo; toman y expulsan el agua, usándola como «propulsor».

La mayoría de las medusas presenta una alternancia de generaciones, con dos fases bien diferenciadas: una fase pólipo, sésil (que transcurre con el animal adherido al fondo), en la que se produce la reproducción asexual; y una fase medusa planctónica, pelágica, en la que se lleva a cabo la reproducción sexual. Hay especies que no presentan fase pólipo.

Las diferencias en el ciclo vital se reflejan también en su distribución. Las especies con todo su ciclo de vida planctónico, es decir, que no necesitan asentarse o adherirse a ningún sustrato, pueden estar presentes tanto en zonas oceánicas como costeras, mientras que las especies que presentan la fase pólipo requieren sustrato al que adherirse, por lo que son más habituales en la zona costera o de plataforma.

Existen algunos organismos marinos que no pertenecen estrictamente al grupo de las medusas pero que suelen ser incluidos en el mismo por presentar bastantes similitudes morfológicas, vivir en ambientes similares y causar impactos comparables. Es el caso de los sifonóforos, un grupo que incluye a la carabela portuguesa Physalia physalis.  Esta especie es muy venenosa y, a diferencia de las auténticas medusas (que son animales pluricelulares), se trata realmente de una colonia de organismos, constituida por individuos especializados.

¿Dónde viven?

Tal y como se ha mencionado anteriormente, las medusas están presentes en todos los océanos mundiales. Las hay que viven en aguas árticas muy frías y las que lo hacen en mares muy cálidos. Por lo general, son más abundantes en aguas cálidas, en zonas tropicales. En todo caso, la relación entre medusas y temperatura del agua no es directa, por lo que no se debe concluir que, a mayor temperatura del agua, mayor será la presencia y abundancia de medusas.

Son pocas las especies de medusas que viven en zonas costeras, y la mayoría viven en alta mar. Pero algunas medusas, en ciertas fases de su ciclo vital, sí se encuentran cerca de la costa. Tras la reproducción, cuando las larvas pelágicas tienen cierto tamaño, deben buscar un sustrato en el que fijarse, lo cual dará lugar a la fase pólipo. Esta dependencia de sustratos duros en esta fase implica que la abundancia de medusas puede incrementarse en zonas en las que se crean estructuras duras artificiales en el mar, como espigones, diques, plataformas marinas, etc.

Las medusas son organismos muy adaptables a diferentes condiciones ambientales. También se adaptan bien a condiciones de cautiverio (acuarios), en las que pueden alcanzar una longevidad muy superior a la natural.

¿De qué se alimentan?

Las medusas son animales generalmente carnívoros y se alimentan de organismos del plancton, crustáceos, huevos y larvas de peces, peces pequeños y también de otras medusas. Depredan de manera pasiva, usando sus tentáculos como “redes de enmalle”, o bien desplazándose hacia el fondo con los tentáculos extendidos. Una vez que los tentáculos contactan con una presa e inyectan el veneno, los mismos tentáculos llevan la presa a la boca.

A su vez, las medusas son alimento para otros animales marinos. Entre ellos están otras medusas, las anémonas, los pingüinos, las tortugas marinas y peces como atunes, tiburones y peces espada. Además, si las medusas llegan a las playas pueden ser comidas por zorros y otros mamíferos y por aves.

Los organismos gelatinosos, como las medusas, son parte esencial de los ecosistemas marinos y desempeñan un importante papel ecológico. Se sitúan en una zona central en el entramado de las redes tróficas marinas, ya que son tanto presas de gran importancia para muchos organismos como depredadores de otros. Debemos también tener en cuenta el papel que algunas especies de medusas ejercen durante los estadios tempranos del ciclo de vida de muchos peces, aportándoles protección frente a depredadores y contribuyendo a su dispersión.

¿Qué tipo de picaduras producen y por qué?

Como ya se ha dicho, las medusas poseen células urticantes con un mecanismo que hace que el veneno se inocule cuando se produce el contacto con una presa potencial o con un posible depredador o amenaza. Existen grandes diferencias en el grado de peligrosidad en función de la especie; algunas no son venenosas mientras que otras pueden producir picaduras de extrema gravedad. Por eso, y ante la dificultad de distinguir las diferentes especies, conviene no acercarse a ninguna medusa, y menos aún tocarla. Aunque una medusa haya muerto, sus tentáculos pueden seguir inyectando veneno durante un tiempo, por lo que si encontramos una medusa en la playa no debemos tocarla. También hay que evitar bañarse en zonas en las que se han detectado medusas (suelen acumularse en determinadas zonas en función de las corrientes, el viento y el oleaje).

El primer efecto de una picadura de medusa es la sensación de picor y dolor, así como una inflamación en la zona afectada. Son más vulnerables a las picaduras las personas débiles y los niños. En el caso de personas especialmente sensibles los efectos de las picaduras pueden llegar a ser muy graves.

Si notamos una picadura de medusa debemos acudir inmediatamente a un socorrista. Se debe limpiar la zona de la picadura con agua marina, nunca con agua dulce, ya que ésta haría reaccionar a las células urticantes, que inyectarían más veneno. Habría que retirar de la piel cualquier posible resto de tentáculo, utilizando para ello unos guantes de plástico. A continuación, habría que limpiar la zona con un poco de suero fisiológico y una gasa, para luego aplicar frío con hielo, pero jamás directamente, sino con el hielo metido en una bolsa. Si durante este proceso la persona siente mucho dolor convendría suministrarle un analgésico. En caso de gravedad hay que llevar a la persona afectada a un centro médico.

Si es posible, conviene informar de la medusa responsable de la picadura, ya que existen antídotos específicos para ciertos venenos de medusas.

¿El cambio climático le ha afectado de alguna manera a esta especie?

Los cambios que el ser humano está provocando en el planeta y que, en conjunto, se integran en el concepto “cambio global” (cambio climático, alteración de hábitats, especies invasoras, aporte de contaminantes, sobreexplotación de recursos) están afectando también a las poblaciones de medusas, tanto a su distribución como a la frecuencia de sus proliferaciones e impactos. De hecho, tanto en mares regionales concretos como a escala global, los incrementos en las proliferaciones de medusas se han relacionado sobre todo con una mayor temperatura del agua, descensos en las poblaciones de depredadores de medusas, introducción de especies invasoras y aportes de nutrientes.

El crecimiento y proliferación de las medusas se ven favorecidas por las altas temperaturas, la estabilidad del agua y la presencia de alimento para ellas (plancton y peces fundamentalmente). También les favorece la ausencia de depredadores y de especies que compiten con ellas por el alimento. En cuanto a su llegada a la costa, viene condicionada por las corrientes y los vientos de mar a tierra. En este sentido, la llegada de las medusas a las costas se produce de manera similar a como lo hacen los troncos a la deriva o el fuel del Prestige. Las situaciones de estabilidad, vientos flojos y escaso oleaje, más frecuentes en verano y asociadas a olas de calor, facilitan la concentración de las medusas (o de cualquier objeto que flote) en las proximidades de la costa.

A escala global, aunque no existen pautas comunes en todos los mares del mundo, parece que en bastantes zonas las poblaciones de medusas están aumentando como consecuencia de los factores antes mencionados.

En la costa vasca y, por extensión, en la costa cantábrica, no se dispone de un seguimiento de las poblaciones de medusas a largo plazo, por lo que no es posible establecer posibles tendencias temporales. En todo caso, no creemos que se estén produciendo cambios significativos. Entre las especies más habituales de medusas en nuestras aguas se pueden citar a Aurelia aurita, que es muy común y tiene un tamaño mediano (aunque puede medir más de medio metro de diámetro); Pelagia noctiluca, de menor tamaño (unos 10 cm de diámetro); y Velella velella, de pequeño tamaño y que dispone de una vela aérea. En ocasiones pueden aparecer ejemplares de carabela portuguesa. Algunas de estas especies son venenosas, por lo que, ante la dificultad de distinguirlas, conviene no tocar ninguna de ellas y no bañarse en las zonas afectadas.

 

 

Fuente: azti.es

¿Qué son los trópicos?

El 29 de junio se celebra el Día Internacional de los Trópicos, una fecha decretada por la ONU con el objetivo de dar a conocer la gran diversidad y potencialidades que estas regiones tienen para la humanidad, así como los grandes retos y oportunidades que les depara a todos los habitantes de estas vastas regiones.

Origen del Día Internacional de los Trópicos

El Día Internacional de los Trópicos tiene su origen gracias al premio Nobel Aung San Suu Kyi, quien dio a conocer el primer Informe sobre el Estado de los Trópicos, y avaló este estudio con un grupo de centros de investigación. En este documento se recoge información valiosa sobre esta importante región del mundo.

Su publicación coincide justo con la fecha en la que la Organización de las Naciones Unidas decreta el 29 de junio como el Día Internacional de los Trópicos, con la intención de sensibilizar y crear conciencia para el cuidado y protección de la gran variedad de ecosistemas que habitan esta región del mundo.

 

¿Qué son los trópicos?

Los trópicos son dos regiones de la Tierra. La primera ubicada entre los paralelos llamada trópico de Cáncer, en el hemisferio boreal y la otra en el hemisferio austral, llamada trópico de Capricornio y las cuales están equidistantes del ecuador.

Son regiones tropicales que durante todo el año presentan lluvias y donde no hay mucha variación o cambio en las temperaturas durante las estaciones. Aquí se concentra un alto porcentaje de la diversidad biológica, lo cual resulta ideal para albergar la vida.

Los trópicos, un verdadero oasis para la vida

Estos vastos territorios de la Tierra que comprenden un 40% de toda su superficie, están formados por grandes riquezas en cuanto a su diversidad biológica, pero que lamentablemente, en la actualidad enfrenta grandes retos debido a los cambios climáticos y otros graves problemas provocados por el consumo excesivo de los seres humanos como la desforestación, y la explotación de los recursos naturales.

Por esta razón, el objetivo de celebrar esta fecha es sensibilizar a la población mundial del valor de este tipo de ecosistemas, así como de los desafíos que en el futuro próximo nos esperan para lograr los objetivos de la Agenda del Desarrollo Sostenible para el año 2030, donde se espera que la humanidad entera pueda vivir en un planeta mejor, pero donde urge, a partir de ahora mismo, hacer los cambios necesarios para poder alcanzarlos.

Datos curiosos sobre los trópicos

Los trópicos presentan algunos datos curiosos, que quizás no sabías, entre los que destacan:

  • En estos lugares se encuentra una gran diversidad cultural y lingüística de los pueblos del mundo.
  • En estas regiones se encuentran el 99% de los manglares.
  • En los trópicos está el 54% del reservorio de agua renovable de todo el mundo.
  • En este lugar está ocurriendo de manera acelerada una alta tasa de destrucción planetaria.
  • En los trópicos habita un alto porcentaje de la población mundial en condiciones de malnutrición y pobreza.
  • Se espera que para el año 2050 un gran número de seres humanos habiten la región de los trópicos.

¿Quién fue Pedro Henríquez Ureña?

 

Nació en Santo Domingo, capital de la República Dominicana, el 26 de junio de 1884. Sus padres fueron los prominentes intelectuales,  Francisco Henríquez y Carvajal, presidente interino en 1916, y Salomé Ureña,  poetisa nacional.Lleva el nombre del connotado humanista la prestigiosa Universidad Pedro Henríquez Ureña, la Biblioteca Nacional Pedro Henríquez Ureña y una de las principales avenidas de Santo Domingo, que inicia en la avenida Abraham Lincoln y desemboca en la calle Doctor Delgado, próximo al Palacio Nacional o casa de gobierno.

Desde su fallecimiento el 11 de mayo 1946, figuras señeras de  las letras americanas y de otras latitudes del universo intelectual han escrito innumerables documentos resaltando las condiciones especiales  que adornaron ese hijo de nuestra tierra que se llamó Pedro Henríquez Ureña.

Desde ese punto de vista, no podemos pretender nosotros remarcar criterios expuestos con suma precisión, profundidad  y certeza acerca de este fenómeno de las letras americanas, sino más bien resaltar algunos elementos que pensamos contribuirán a que recordemos algunas facetas de su paso por la vida que pensamos no han sido abordadas suficientemente, pero que nos interesa conocer a todos.Veamos, Pedro Henríquez Ureña nació en Santo Domingo, capital de la República Dominicana.  Sus padres fueron los prominentes intelectuales Francisco Henríquez y Carvajal y Salomé Ureña.

Hogar de letras

Su padre fue médico, abogado y presidente provisional de la república a raíz de la intervención de las tropas estadounidenses a nuestro país en la segunda década del siglo XX.

De su lado, su madre fue poetisa, intelectual, además de formadora del primer grupo de profesores (as) para la escuela normal de nuestro país. La iniciativa para formar maestros normalistas estuvo precedida por el gran pensador puertorriqueño Eugenio María de Hostos, quien arribó al país con una alforja repleta de nuevas ideas positivistas sobre la formación de los nuevos educadores americanos.

De las ideas de Hostos, consideran  los biógrafos, abrevó también  el pequeño Pedro.

De Santo Domingo a Argentina

Pedro nació el 26 de junio de 1894, y murió el 11 de mayo de 1946 mientras abordaba un tren que lo llevaría desde La Argentina a La Plata, ciudad esta última donde impartía también docencia.

El esfuerzo hecho para alcanzar el tren que lo llevaría a la referida ciudad, le causó una dolencia cardiaca que provocó su muerte repentina.

Una educación temprana

Desde sus primeros años, Pedro fue inducido al estudio y a la superación por sus progenitores. Ambos invirtieron recursos para que tanto él como Max Henríquez Ureña (Camila todavía no había nacido) pudieran tener a su alcance toda la literatura y documentos científicos importados por las diferentes librerías de la capital.

Tal era su afán de superación, que en ocasiones  los dos bisoños tenían que ser auxiliados por la mayordomía para poder llevar a la casa el legajo de libros adquiridos.

Debemos recordar que para entonces los volúmenes editados eran empastados de manera diferente a la actual, y que por tal razón su peso era a veces exagerado.

Pero no solo de los libros adquiridos en las librerías se nutrían los bisoños, porque en la biblioteca de la casa existía ya una enorme cantidad de tomos y enciclopedias acumulados por sus padres, tíos  y otros familiares que sentían admiración por la capacidad de los dos niños, especialmente por el mayor.

Ocurre que los visitantes a la vivienda de los Henríquez Ureña quedaban admirados con la capacidad de Pedro. El muchacho era tan bueno en las matemáticas como en la física y en la filosofía.

Y como no tenían idea de por cuál de las ciencias se inclinaría, trataban de inducirlo a leer lo más novedoso de cada una  de ellas. La decisión final de por dónde se inclinaría, sin embargo,  Pedro la tomaría más tarde.

El orgullo americanista  

Todo americano amante de las letras y de la cultura en sentido general, debe sentirse orgulloso de que desde las entrañas de nuestras tierras haya emergido un hombre con las luces,  el sentido de la historia, la sapiencia y el espíritu investigativo y de trabajo de don Pedro Henríquez Ureña.

Pedro es recordado por los prohombres del mundo intelectual como un paradigma sin igual. Sus enseñanzas fueron tan puntuales, que sus discípulos escalaron las más alta jerarquía de nuestra América y  le amaron entrañablemente.

La razón para tal agradecimiento radica en que don Pedro tuvo la virtud de sembrar fe y deseo  de superación en todo el que se le acercó con  deseos de superación y deseoso de emprender el difícil camino del aprendizaje de nuestra lengua.

Nuestro compatriota fue un incansable investigador de la  dialectología de toda América.

Insigne pensador

Desde Río de la Plata hasta Méjico; desde el territorio andino hasta Chile y toda la región caribeña, nuestro insigne pensador escudriñó con su óptica maravillosa los datos científicos, la documentación veraz y todos los ensayos avalados por los grandes pensadores que pudieran ser utilizados como base para profundizar nuestra letra castellana.

Deberá recordarse que para entonces nuestra lengua se hablada de una forma aquí, de otra acullá, pero siempre uniendo los elementos de la fonética y la fonología que le permitieran encausarnos por un camino hacia un fin de entendimiento común, que fue precisamente lo que investigó nuestro hombre de letras.

Don Pedro nunca confundió el rumbo que llevaban sus investigaciones. Se mantuvo siempre atento y cordial ante quienes les planteaban criterios contrarios a los suyos, pero defendía con ardor sus puntos de vistas. Fue además un estudioso contumaz de todas las aportaciones ajenas.

De todas ellas abrevó nuestro hombre de letras, las profundizó, seleccionó las que se acogían a sus investigaciones, y a así sustentó puntos de vistas que todavía hoy son señeros en nuestro país y en otras regiones de América.

Importantes obras

Sus interesantes tesis sobre Gramática Castellana (Curso primero y segundo, elaborado con la colaboración de Amado Alonso, de una parte; y de Beltrán D. Wolfe, de la otra); El libro del Idioma, escrito junto a la sabia pluma de Narciso Binayán, de ninguna manera menoscaban la ingente selección de estudios contemplados en Ensayos críticos, Literatura dominicana, Seis ensayos en busca de nuestra expresión, La cultura y las letras coloniales, La utopía de América, Sobre el problema del andalucismo dialectal,  El español en Santo Domingo, así como otro conjunto de escritos que enriquecen las letras americanas y que lo catapultaron a la cima del pensamiento de la época.

Pedro Henríquez Ureña se codeó con lo más granado de América y se nutrió de las fuentes más conspicuas del territorio americano. Nuestro hombre de ciencia realizó trabajos conjuntos con Andrés Bello y Rufino José Cuervo, y junto a ellos dos Pedro conforma una trilogía difícil de igualar a nivel de las letras americanas.

Cuervo escribió El Español colombiano, solo superado por la enjundiosa investigación de Pedro titulada El español en Santo Domingo. Andrés Bello, de su parte,  escribió La primera gramática americana en 1947. Las obras de Pedro, republicadas en el país por varias universidades, nos hablan del amplio universo de temas que abarcó su poderosa pluma.

Periplo magisterial

Desde su más tierna edad, Pedro se constituyó en maestro. Lo ejerció primeramente con su hermano Max, a quien comenzó a educar cuando todavía su fraterno rondaba los 4 años de edad y  Pedro no había cumplido los seis.

Prosiguió su ejercicio magisterial en Méjico, donde sustituyó a Alfonso Reyes como profesor de la escuela de Altos Estudios de la Universidad de Méjico.

Don Pedro continuó  su labor magisterial en la Universidad de Minnesota, siguió ejerciendo como profesor en la Escuela de Verano de la Universidad de California, así como en la de Chicago.

Su esfuerzo no concluiría en esa última universidad, pues en Madrid Pedro ejerció como profesor en el Centro de Estudios Históricos junto a su entrañable amigo Alfonso Reyes. En esa universidad el eminente lingüista e intelectual Ramón Menéndez Pidal desempeñaba la función de director.

En México, Argentina, Chile y Uruguay

Pero faltaba más…Al llegar a Méjico, Pedro Henríquez Ureña fue nombrado catedrático de la Escuela Preparatoria de la antigua Universidad Nacional de Méjico y de la Escuela de Altos Estudios de la misma.

Pedro también desempeñó el cargo de Director General de la Enseñanza Pública del estado de Puebla de la república mejicana.

Una vez cumplido el cometido,  se trasladó a Argentina, amparado en una  gestión hecha por  su amigo Rafael Alberto Arrieta, país donde fue nombrado profesor del Colegio Nacional de la Universidad de La Plata y del Colegio Libre de Estudios Superiores de Buenos Aires.

Su magisterio no se limitó a impartir clases a nivel primario, sino que contempló la actividad de dictar conferencias extracurriculares en Argentina, Chile y Uruguay.

Funciones en RD

En lo que respecta a nuestro país, Pedro fue  Superintendente General de Enseñanza, función que ejerció a petición del tirano Trujillo. Aprovechó la ocasión, eso sí,  para hacer aportes a la educación del país.

Entre esos aportes figuran el haber revisado “los planes de estudios de las escuelas primarias y secundarias; haber ofrecido cursos de capacitación para los maestros de Lingüística y de Lengua Española, también auspició la primera Exposición de Arte e Industrias Populares y participó en un homenaje a Luisa Ozema Pellerano y a Antera Mota, ambas discípulas de su madre”.

Pedro creó la Escuela Modelo y el Museo escolar, ofreció un curso sobre el Teatro europeo y el americano; dictó un curso sobre Literatura Española, promovió la edificación de nuevos centros escolares y organizó y llevó a cabo varias campañas de alfabetización.

Diferentes factores contribuyeron al alejamiento de Pedro de la República Dominicana, los primeros de ellos relacionados con las posturas políticas de su padre.

Condición errante y apoyo de Máximo Gómez

A la muerte de su madre Salomé Ureña en 1897, Pedro tuvo que trasladarse a Cabo Haitiano, lugar donde se encontraba su padre.

Tres años después su progenitor decidió enviar a los dos muchachos (Pedro y Max) a New York. Allí trabajaron  y asistieron a las obras teatrales.

Pedro estudiaba, mientras Max estudiaba y fungía de pianista en algunas veladas. Al cabo de un tiempo, sería por el año 1903, Pedro y Max se trasladaron a La Habana, donde se había radicado su padre meses antes.

En esta capital caribeña los muchachos encontraron la solidaridad del generalísimo Máximo Gómez, quien los recomendó para que fueran empleados en unos almacenes de un conocido importador y exportador de ese país.

Simultáneamente con sus actividades laborales Pedro publicaba artículos y comentarios en revistas habaneras, una de ellas dirigida por su hermano Max. Debido a su condición de extranjero Pedro utilizó pseudónimos para escribir sus comentarios. Tres de ellos fueron: León Roch, E. P. Garduño  y Gogol.

Ensayos críticos

En el año 1904, a la tierna edad de 19 años,  publicó Pedro su Ensayos Críticos. Su repercusión positiva fue tal, que el eminente intelectual Menéndez Pidal la consideró como un aporte sin igual a las letras americanas.

De México, Cuba, Estados Unidos y más   

En 1906 Pedro se trasladó a Méjico, donde estudio Derecho. Su tesis se tituló La Universidad.

En 1911 volvió a La Habana donde su padre, y en ese mismo año estuvo brevemente en Santo Domingo. De su país natal volvió a La Habana y luego se radicó temporalmente en Méjico.

En 1914 Pedro regresó a La Habana. Una vez comprobado el estado de su progenitor y de sus hermanos (ya Camila formaba parte de la familia) decidió trasladarse a Nueva York. De esta urbe Pedro decidió moverse a Washington y Minnesota. En este último estado de la Unión cursó una maestría en Artes y ejerció como profesor.

En 1917 Pedro se trasladó a Madrid. Allí impartió docencia en el Centro de Estudios Históricos. De la Península regresó a Minneapolis, y de allí pasó a  Minnesota. En la universidad de este estado adquirió el título de Doctor en Filosofía.

En 1919 Pedro se radicó por breves momentos en California. Una vez ordenada su agenda partió hacia España, específicamente a Madrid. Inmediatamente visitó California  en 1920 y volvió a Méjico en 1921. El eminente intelectual mejicano Vasconcelos había sido nombrado Secretario de Educación, y desde su posición solicitó a Pedro que contribuyera al proceso de educación mejicana.

Matrimonio

En el año de 1922 Pedro viajó por breve tiempo a Argentina. Sus amigos les habían solicitado que observara el proceso educativo que se vivía en ese país. Luego de varios intercambios amistosos con sus amigos intelectuales, Pedro volvió a Méjico, y al año siguiente (1923) contrajo matrimonio con Isabel Lombardo, de 18 años. Pedro ya tenía 39.

Profesor en Argentina y llamada de Trujillo
En 1924 Pedro aceptó ejercer como profesor en los liceos de las universidades de La Argentina y de La Plata.

Pedro estuvo en Montevideo, Uruguay, en 1925. Visitaba ese país cuando recibió una llamada del dictador Trujillo para que contribuyera a la educación de República Dominicana.  Para que desempañara esa labor fue nombrado Superintendente General de Enseñanza. Ello ocurrió en 1931.

Pedro no soportó la asfixia del régimen dictatorial. En 1933 estuvo de visita en Puerto Plata. Luego se embarcó a París, Francia, y de allí pasó a Buenos Aires, Argentina. Jamás volvería a su país natal.

En 1940 Pedro viajó a La Unión Americana, donde impartió la Conferencia Norton en la Universidad de Harvard. Esta conferencia estaba destinada a intelectuales de gran sapiencia.

Pedro estuvo en las universidades de Boston, Nueva York y Cambridge en 1941.

Ese mismo año (1941) Pedro viajó a La Habana y a Valparaíso, Chile, y luego  volvió a Argentina.

Pedro no salió de Argentina desde el año 1941 hasta que finalmente allí encontró la muerte.

Su influencia en las letras Argentina

Una buena parte de los intelectuales argentinos que conocieron a Pedro  se quejan contra las autoridades de ese país por considerar que no lo han elevado al sitial que se merece. Sobre esto Borges señaló:

“Yo tengo el mejor recuerdo de Pedro (…) él era un hombre tímido y creo que muchos países fueron injustos con él. En España, si lo consideraban, pero como indiano; un mero caribeño. Y aquí en Buenos Aires, creo que no le perdonamos el ser dominicano, el ser quizás mulato; el ser ciertamente judío –el apellido Henríquez como el mío, es judeo- portugués–. Y aquí él fue profesor adjunto de un señor, de cuyo nombre no quiero acordarme, que no sabía nada de la materia, y Henríquez –que sabía muchísimo—tuvo que ser su adjunto. No pasa un día sin que yo lo recuerde…”

Ernesto Sábato, de su lado, señala en su Ensayo Apologías y Rechazos:

“Se me cierra la garganta al evocarlo. Esa mañana en que vi entrar a ese hombre silencioso, aristócrata en cada uno de sus gestos, (…). Aquel ser superior tratado con mezquindad y reticencia por sus colegas, con el típico resentimiento del mediocre, al punto que jamás llegó a ser profesor titular  de ninguna facultad de Letras de Argentina”.
De todas maneras, don Pedro desempeñó un papel estelar en la vida académica Argentina. Ureña participó activamente en la construcción y modelado del universo cultural argentino en los años 1930 y 1940 y en las posteriores actividades tendentes a desarrollar las letras de ese país. Al respecto Ernesto Sábato refiere lo siguiente:

“Este hombre que alguien llamó peregrino de América (y cuando se dice América en relación a él debe entenderse América Latina, esa teórica América total de que la retórica de las cancillerías ha puesto de moda, por motivos  menos admirables), tuvo dos grandes sueños utópicos: como San Martín y Bolívar: el de la unidad en la magna Patria; y la realización de la Justicia en su territorio, así con sus mayúsculas”.

“Su vida entera se realizó así como su obra, en función de aquella utopía latinoamericana. Aunque pocos como él estaban dotados para el puro arte y para la estricta belleza, aunque era un auténtico Solari hubiera podido brillar en cualquier universidad europea. Casi nada hubo en él que fuese arte por el arte o pensamiento por el pensamiento mismo. Su filosofía, su lucha, contra el positivismo, sus ensayos literarios y filosóficos, todo formó parte de su silenciosa batalla por la elevación de nuestros pueblos”.

Ante tan elogiosos comentarios a  favor de nuestro hombre de letras, expuestos precisamente por esas luminarias de la literatura latinoamericana, dejemos que sea un argentino, país donde Pedro vivió sus últimos años, quien nos narre el infausto suceso de su fallecimiento.

Relato de  Borges

Borges, en un relato que se inicia desde la Editorial Losada, distante 15 cuadras de la estación ferroviaria Constitución, desde donde Pedro debía partir a La Plata (en la editorial  Pedro debía supervisar una edición de clásicos que se editaba bajo su responsabilidad), detalla los hechos de la siguiente manera:

“Apresuradamente se encaminó a la estación  de FF. CC. Que lo conduciría a La Plata. Llegó al andén  cuando el tren arrancaba y corrió para subir. Lo logró. Un compañero, el profesor Cortina, le hizo señas de un asiento vacío a su lado. Cuando iba a ocuparlo, se desplomó sobre él. Inquieto, Cortina al oír estertores, lo sacudió. No obtuvo respuesta, dando la voz de alarma. Un profesor de Medicina que iba en el tren lo examinó y, con gesto de impotencia, diagnosticó el óbito”.

De esa manera, esforzándose al máximo por el engrandecimiento de las letras americanas, falleció nuestro Pedro Henríquez Ureña.

 

Fuente: Biblioteca Nacional Pedro Henríquez Ureña

¿Quién fue el cacique Caonabo?

Caonabó (también escrito Caonabo): “Señor de la Casa de Oro”. Algunos historiadores lo consideran “El Primer Libertador Americano”.

Caribe de origen, jefe del cacicazgo de Maguana en la isla Quisqueya (“La Española”), opuso tenaz resistencia a los europeos que traía Colón.

Su origen caribe, tribu que se caracterizaba por su ferocidad en los combates, hacía que fuera temido por los otros caciques de la isla. Su esposa era Anacaona, hermana de Behechio cacique de Jaraguá.

La sede de su cacicazgo estaba en el lugar denominado Corral de los Indios, en Juan de Herrera, de San Juan de la Maguana. Abarcaba, aproximadamente las provincias de Elías Piña, San Juan, Azua, San José de Ocoa, Peravia, y San Cristóbal, además, las zonas montañosas de las provincias de Santiago, La Vega y Monseñor Nouel, en la República Dominicana.

En diciembre de 1492 cerca de donde hoy está la ciudad de Cabo Haitiano, sin oposición de los nativos, Colón procedió a la construcción de un fuerte, empleando maderas de la Santa María, que había encallado en la costa: el “Fuerte de la Navidad”. Como guarnición de la fortaleza designó Colón a 39 hombres a cargo del escribano real Diego de Arana.

Tan pronto el Almirante izó las velas, se entregaron a todos los excesos. Merodearon por los alrededores del fuerte, apoderándose de las cosas de los indios, y hasta maltrataron a sus mujeres.

Antes de lanzarse a la lucha, según relata Fernández de Oviedo, Caonabó y otros caciques tomaron algunas precauciones: “Los Señores de la isla antes que se moviesen a su rebelión quisieron experimentar y salir de la duda si eran o no mortales (…) Los indios tomaron a un cristiano y ahogándole y después que estuvo muerto decíanle: levántate y le tuvieron así tres días, hasta que olió mal. Y después que se certificaron que eran mortales, tomaron atrevimiento e confianza para su rebelión , e pusieron obra en matar cristianos e alzarse“.

Caonabó tomó el “Fuerte de la Navidad” por asalto y dio muerte a todos sus ocupantes, sin que pudiera evitarlo Guacanagarí (cacique de Marién), que mantenía relaciones amistosas con los españoles.

En noviembre de 1493, Colón de regreso, encuentra un mensaje de Caonabó: restos de dos cadáveres, uno con una soga al cuello y otro amarrado a un tronco.

Sorprendido por el mensaje que le llevaban esos restos de cadáveres, Colón hizo registrar el lugar. Al día siguiente sus hombres dieron con otros dos. Colón interrogó a los nativos y escuchó por primera vez un nombre que iba a preocuparlo por algún tiempo: Caonabó.

En 1494, Colón decide fundar la primera ciudad española del Nuevo Mundo, hacia el este de donde había estado el Fuerte de la Navidad, el la desembocadura del río hoy llamado Bajabonico. Allí fue establecida la “Isabela”, en homenaje a la reina española.

Esta biografía fue tomada de “El Primer Libertador Americano” trabajo de Juan Bosch historiador y político dominicano (1909-2001). Otras fuentes indican que Caonabó fue apresado por Alonso de Ojeda antes de la Batalla de la Vega Real, asumiendo su cargo su hermano Manicatex, incluso que su apresamiento había desencadenado el conflicto. Batalla de la Vega Real. 27 de marzo de 1495.

Levantamiento de los cacicazgos de Maguana, Magua, Higüey y Jaragua sofocado por las fuerzas españolas dirigidas por Cristóbal y Bartolomé Colon con ayuda de los guerreros de Guancanagarí del cacicazgo de Marién, en la Vega Real (muy cerca de la actual ciudad de Santiago de los Caballeros). Los europeos utilizaron caballos y perros que aterrorizaron a los indígenas. Tras la batalla, todos los caciques de La Española se sometieron al poder español.

Imagen: “La gran batalla que tuvo el almirante con el Rey Guarionex y cien mil indios en la Vega Real”. tomada de la portada de la Primera Década de “Historia General de los hechos de los castellanos en las Islas y tierra firme del mar Océano” de Antonio de Herrera y Tordesillas.

Desde la Isabela, se despacharon columnas hacia el interior, y carabelas para recorrer las costas. Sobre las columnas se cernía la sombra de Caonabó. Todos esperaban el ataque del implacable señor indio. Impresionado también, como cualquiera de los suyos, Colón pensaba en Caonabó y cavilaba cómo inutilizarlo. El día 9 de abril de 1494 escribió, en el pliego de instrucciones que entregó a Mosén Pedro Margarit -encargado de conducir una de las columnas que iba al interior- estos párrafos significativos: “Desto de Cahonaboa, mucho querría que con buena diligencia se toviese tal manera que lo pudiésemos haber en nuestro poder”. Inmediatamente pasaba a explicar que era necesario crear confianza en el cacique, para, llegado el momento, abusar de esa confianza echándole mano. Ordenaba que se le enviase con diez hombres un regalo “y que él nos envíe del oro, haciéndole memoria como estáis vos ahí y que os vais holgando por esa tierra con mucha gente, y que tenemos infinita gente y que cada día verná mucha más, y que siempre yo le enviaré de las cosas que trairán de Castilla, y tratallo así de palabra fasta que tengáis amistad con el, para podelle mejor haber”.

Después de la Batalla de la Vega Real y tras haber fundado algunos fuertes para guarnecer la ruta, Colón se retiró a la Isabela sin haber logrado su propósito principal, el apresamiento de Caonabó. Como un fantasma, Caonabó, cuyo espíritu parecía animar todas las rebeliones, seguía siendo un ser terrible y desconocido, casi una imponente leyenda, inencontrable, inaprensible, con su amenazador prestigio creciendo cada vez más.

Cuando levantaron el Fuerte de Santo Tomás, Alonso de Ojeda fue nombrado Comandante del mismo. Caonabó enteróse de que los soldados blancos habían dejado en la fortaleza una guarnición muy menguada y decidió intentar repetir lo del Fuerte de Navidad….Una noche, al frente de varios miles de guerreros, Caonabó avanzó forzadamente hacia el fortín. Pensaba tomarlo por sorpresa, a su estilo, pero los escasos 50 hombres de Ojeda obedecieron a una rígida disciplina militar, y el primer ataque indio quedó frenado por los fuegos de algunos arcabuces y un falconete. El ruido y las llamas hacían más daño que los propios proyectiles. Los muertos no fueron muchos, pero los indios huyeron despavoridos y en masa. Caonabó, viendo esto, determinó sitiar la fortaleza, y este asedio duró todo un mes, durante el cual los españoles realizaron diversas salidas en busca de alimentos, aunque para ello tenían que luchar para salvaguardar sus propias vidas. Los combates, eran casi continuos hasta que Caonabó regresó a Maguana.

Colón, sabía que mientras viviera Caonabó su dominio de la isla sería insuficiente, porque los españoles no dejarían de temerle y los indios no se sentirían desamparados en tanto supieran que él podía aparecer un día para acabar con los invasores, como lo hizo la primera vez. Estudiando a sus capitanes decidió poner su apresamiento en manos de Ojeda.

Recién llegado a la Española, Ojeda comprendió que los indígenas tenían un lado flaco: su falta de doblez. Eran hombres tan respetuosos de sus promesas y tan rectos al proceder, que se presentaban como enemigos al que consideraban su enemigo y que no podían admitir que quien se introducía como amigo fuera otra cosa. Alonso de Ojeda fue capaz de estafar la buena fe de Caonabó: Con una sonrisa en la boca lo invitó a subir a su caballo. Caonabó subió, pero cuando hubo montado, le colocó unas esposas diciéndole que era una ofrenda de los reyes de Castilla. El cacique pronto comprobó que se había transformado en un prisionero de guerra.

Durante el regreso a La Isabela, los españoles, conduciendo al cacique del Caribe, tuvieron que esquivar a las indómitas tribus de los poblados por los que pasaban y, cuando se terciaba, cruzaban al galope, lanza en ristre, blandiendo la espada. En las enormes selvas, tenían que abrirse camino por entre las zonas pantanosas, evitando las traicioneras arenas movedizas, y evitando las espantosas hordas de mosquitos casi invisibles que se cebaban contra la milicia.

Finalmente, sucios, sudorosos, y hasta algunos febriles, arribaron los hijos de Iberia a las calles de la primera ciudad hispánica de la América. Cristóbal Colón, poco dado a alabar los éxitos de sus subordinados, lanzó exclamaciones de asombro sin ningún disimulo cuando se enteró de las proezas de Alonso de Ojeda. Se regocijaba de tener tan de cerca a un caudillo tan astuto y feroz.

Caonabó contempló desdeñosamente al Almirante y, a sus preguntas, respondió con un altivo silencio, y a sus amenazas con sonrisas de desdén. Mantuvo su tipo fiero hasta las últimas consecuencias. Luego, se jactó de haber degollado a los defensores del Fuerte Navidad, declarando aquello de : “a no ser por el astuto jefe blanco, yo habría exterminado a todos los blancos de La Isabela “.

La indignación del cacique por la celada de que había sido víctima fue indescriptible. Le encerraron y pasaron por su celda todos los españoles, deseosos de contemplar a aquel cuyo solo nombre les infundía espanto. Entonces pudieron apreciar el temple de Caonabó. Orgulloso y sensible como un rey cautivo, jamás se dignaba volver los ojos a los curiosos ni respondía a preguntas. Ni una queja salía de su boca. A pesar de que recibió órdenes expresas de ponerse en pie cuando el Almirante entrara en su celda, nunca lo hizo ni le miró siquiera; en cambio, se incorporaba si era Alonso de Ojeda el que entraba. Interrogado por que hacía eso, siendo así que a quien debía respeto era a Colón, jefe de Ojeda, respondió:

“Sólo debo ponerme en pie ante el español que tuvo la audacia de hacer preso a Caonabó. Los demás son unos cobardes.”

Pasaba las horas mirando a través de las rejas de una ventana, contemplando el lejano horizonte con una expresión de gran señor preocupado, sin mostrar jamás una debilidad. Sus guardianes tuvieron siempre la impresión de que aquel prisionero tenía un alma más grande que las suyas. En todo momento exigió el trato que su posición requería y siempre se sintió, en la prisión, un rey absoluto. Al fin, acabó imponiéndose. Un día dijo que deseaba tener servidores indios, y se los dieron.

Al cabo de largos meses, Caonabó pidió hablar con el Almirante. Explicó a éste que a causa de su prisión, caciques enemigos estaban atacando sus territorios y que lo menos que podían hacer los españoles era defender los hombres y las tierras de un rey que no podía hacerlo por sí mismo a causa de que ellos lo retenían en cautiverio. Con su acostumbrado señorío, mandaba a Colón como si fuera su subordinado. El Almirante respondió que era razonable la petición del cacique, y éste le pidió entonces que fuera él mismo al frente de las tropas españolas que habían de atacar a sus enemigos. Según explico, la presencia de Colón haría más fácil la empresa.

Prometió el Almirante que así se haría y ordenó investigaciones para saber quién atacaba los dominios de Caonabó. Por esas investigaciones se supo que había de verdad en el fondo de la petición de Caonabó: mediante sus servidores indígenas, el gran guerrero había urdido un plan de vastas proporciones, capaz de dar la medida de lo que era su autor. Según ese plan, Caonabó debía obtener de Colón que éste saliera hacia el interior, al frente de un ejército español suficientemente fuerte para que formaran en el los más numerosos y mejores de los hombres apostados en la Isabela; de esa manera, la plaza quedaría casi desguarnecida, situación ideal para que su hermano Maniocatex atacara al frente de millares de indios, y libertara a Caonabó, quien inmediatamente se pondría al frente de la indiada para iniciar una guerra de exterminio sobre los conquistadores.

Descubierta la conspiración, Colón se mostró indignado. Nada logró sacar de Caonabó. Ordenó entonces que se le iniciara proceso por los hechos del Fuerte de la Navidad. Aunque hasta ahora no ha aparecido copia alguna de ese proceso, se sabe que Caonabó no negó los cargos y que justificó su conducta con las tropelías que cometieron los españoles mandados por Diego de Arana. En todo momento seguía siendo de tan notable altivez, que impresionaba favorablemente a sus enemigos. Temeroso de que su muerte provocara una sublevación de grandes proporciones y, sobre todo, movido a respeto por el temple de aquel ser extraordinario, el Almirante no se atrevió a darle muerte.

Tal vez Colón creyera que podía sacar más provecho de Caonabó vivo que muerto. Enviándolo a España a fin de que los Reyes Católicos vieran por sus ojos que clase de enemigos eran los que su Almirante tenía que enfrentar en La Española. Pero cuando las naves llegaron a España hacía semanas que Caonabó, no iba en la suya. Había quedado sepultado en las aguas del océano, donde tuvieron que lanzarlo después de su muerte. Se había suicidado lentamente, de hambre, sin haber mostrado flaqueza ni una sola vez.

Cuando supo el fin de Caonabó, Colón dispuso que todos los indios de La Española debían pagar un tributo anual, en oro, a los Reyes de España. Mientras él vivió, el Almirante no se hubiera atrevido a imponer esa ley arbitraria. Aun preso, Caonabó bastaba a evitar males a su raza.

Ser maestro debe ser el trabajo más importante del siglo XXI

 

Alex Beard era maestro en una escuela en el sur de Londres hasta que, después de un tiempo de sentirse estancado en su oficio como profesor, decidió partir en búsqueda de nuevas alternativas.

Y ese viaje, que incluyó más de 20 países, le sirvió a Beard para encontrarse con escuelas que incuban los principales métodos para afrontar los retos que presenta el siglo XXI.

Su recorrido terminó en el libro “Otras formas de aprender” (Natural Born Learners), en el que no solo recoge los ejemplos más destacados sino también reflexiona sobre lo que tal vez son los temas más importantes que afrontará la educación en las próximas décadas.

“La creatividad, la capacidad de resolver problemas y la importancia de los maestros son los grandes desafíos de las escuelas. Y todo esto, envuelto bajo la gran incógnita de cómo manejar las nuevas tecnologías y la inteligencia artificial”, señaló.

¿Cuáles son los peores errores que se están cometiendo en educación estos días?

Es una buena pregunta, que nos tenemos que hacer con urgencia. Mira, yo comencé como maestro en una escuela del sur de Londres, en Kent Road -que, para que te des una idea, en el juego Monopolio es la propiedad más barata- y ahí me golpeó el hecho de que enseñaba con los métodos que utilizaba Sócrates en el ágora hace unos 2.000 años a unos niños que tenían sus celulares y vivían en el futuro.

Creo que ese es el mayor error que estamos cometiendo actualmente: las escuelas se quedaron en el pasado y, bajo estos métodos caducos, nos pasamos 12 años dentro de las aulas, por lo que es muy difícil cambiar nuestras ideas sobre cómo debe ser la escuela.

El segundo reto que afronta la educación de hoy es que no sabe con claridad en qué debe enfocarse, en qué debe centrarse teniendo en cuenta el futuro. Cuando me veo de nuevo en un aula de clases, me veo como un profesor que entrena a los niños para que superen un examen.

Para que saquen una nota aceptable, que es lo que necesitan, si hablamos en términos prácticos, para pasar de grado en el colegio.

Niño sobre el césped

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Pie de foto,“Las escuelas está viviendo en el pasado y bajo estos métodos nos pasamos 12 años dentro del colegio, por lo que es muy difícil cambiar nuestras ideas sobre cómo debe ser la enseñanza”.

Y eso no tiene nada que ver con formar profesionales del futuro…

Exactamente, los estamos entrenando para empleos y oficios que en el futuro van a poder hacer los robots. Me queda claro que no los estoy preparando para nada de lo que viene. Y el error que estamos cometiendo es que ponemos mucha de esa culpa en los maestros.

Lo que creo que debemos hacer es convertir al maestro o maestra en una de las personas más importantes de la sociedad. Porque al final son ellos los que van a moldear nuestra creatividad, nuestra cohesión social, los que van a sentar las bases que lleven a crear una economía fuerte y sostenible.

Debemos esforzarnos por darles autonomía y fortalecer su profesionalismo, en vez de culparlos porque las generaciones más jóvenes no dan la talla.

En ese sentido, ¿qué habilidades deben enseñar los maestros en las aulas para afrontar el futuro?

Creo que los niños requieren tres cosas. La primera es aprender a pensar, pero de una manera acorde a los retos del futuro. Deben pensar de forma crítica sobre el mundo, sobre el rol que quieren ejercer a partir de un conocimiento profundo de ellos mismos.

Lo segundo es aprender a actuar, pero especialmente cómo ser unas personas creativas. Ahora estamos afrontando retos inmensos en cuestiones ambientales, el aumento de la desigualdad, un escenario donde los trabajos actuales serán reemplazados por máquinas… Así que allí vamos a necesitar que los niños desarrollen a fondo su creatividad.

Y eso significa que los niños no solo deben aprender a ser creativos, sino también a trabajar, con la ayuda de las nuevas tecnologías, en conjunto con otras personas.

Robots.

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Pie de foto,¿Los maestros serán reemplazados por robots? Beard cree que no será así.

Y lo tercero, aplicar esa creatividad en la resolución de problemas que afronta el mundo moderno. Para cuidarse a ellos mismos y a las personas que los rodean.

Mientras la sociedad se polariza cada vez más, los estudiantes necesitan desarrollar su inteligencia emocional para ser capaces de conectar y sentir empatía con otras personas, ya sean de su comunidad o a nivel global.

Pero sobre todo que aprendan a comprender su propio desarrollo emocional, para que sean capaces de manejar su bienestar en un mundo en el que cada día es más difícil vivir.

Hay un tema que está presente en su libro “Nuevas formas de aprender”el papel de la educación en ayudar a buscar “el sentido en las cosas que estamos haciendo”.

Una de las cosas que está transformando la forma en que entendemos la educación es la investigación sobre cómo funciona nuestro cerebro, en el campo de la psicología, el desarrollo temprano e incluso la neurociencia.

Y una de las cosas que los científicos cognitivos han encontrado es que hay una jerarquía en nuestras experiencias cuyos resultados nos llevan a aprender. Si insistimos en repetir y memorizar, entonces vas a retener una cierta cantidad de conocimiento y vas a aprender en alguna medida.

Pero, pero si las cosas que estás aprendiendo te causan una reacción emocional – o sea, te hacen sentir entusiasmado, triste, confundido, te estremecen y así- es posible que retengas más conocimiento que a través de la memorización.

Las escuelas hoy en día no saben con claridad en qué deben enfocarse, en qué deben centrarse teniendo en cuenta el futuro”
 

Lo más importante de eso es que tanto los investigadores como los psicólogos han llegado a la misma conclusión: que si ese aprendizaje tiene un sentido para los estudiantes, es entonces cuando realmente ocurre.

¿Y qué significa que el aprendizaje tenga sentido?

Puede que una enseñanza tenga sentido porque hay un trabajo en particular que quieres tener y quieres que las cosas que aprendes te ayuden a conseguirlo y a ejecutarlo.

Pero esa es una visión muy estrecha del aprendizaje. Puede tener mucho sentido para ti porque es algo que amas hacer. Es importante para ti como persona. Tal vez ames las matemáticas, aprender nuevos idiomas, la música.

Y, cuando comienzas a hacer estas cosas que amas, tienen sentido para ti porque tienen que ver con tu identidad y tu manera de expresarte.

La gente incluso puede encontrar su propia autoexpresión en crear códigos. Por ejemplo, donde esta idea se convierte en una búsqueda creativa o donde puedes encontrar significado en lo que haces al ver que ayuda a resolver un problema sobre cosas que te importan en el mundo.

Por lo tanto, es posible que te interese el cambio climático, que te importe la creciente desigualdad dentro de la sociedad y si puedes aplicar el aprendizaje que se está llevando a cabo en el aula a intentar resolver problemas relacionados con esos temas que a ti te importan, entonces encontrarás significado en el aprendizaje y en la aplicación de ese aprendizaje.

Creatividad

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Pie de foto,Uno de los únicos recursos ilimitados que tendremos en el futuro será nuestra creatividad.

El libro habla de la conexión entre el aprendizaje, la tecnología y la inteligencia artificial ¿es posible que el ser profesor pueda ser considerado una profesión obsoleta en el futuro?

Bueno… una de las razones por las que emprendí este viaje es que cuando trabajaba como profesor en Londres sentía que estaba estancado.

Veía cómo las nuevas tecnologías, las redes sociales y el surgimiento del big data estaban tomándolo todo alrededor y, de un momento a otro, mi principal interés fue saber cómo esas nuevas tecnologías, entre las que se cuenta la inteligencia artificial, se aplicaban en el campo de la docencia. Si realmente las nuevas tecnologías podían transformar el modo en que aprendemos.

Por eso, si la premisa era que los robots nos iban a quitar nuestro trabajo, mi primer destino fue Silicon Valley. Yo pensaba que, tras la estrepitosa derrota de Gary Kasparov ante Deep Blue en 1997, la inteligencia artificial iba a arrasar con todo.

Pero mi visita al Silicon Valley me enseñó otra cosa. Y allí vi por primera vez a un robot profesor. Y no era un androide que estaba de frente a un salón de clases: era, en cambio, un software de inteligencia artificial dentro de un ambiente de aprendizaje por internet.

El problema es que yo enseñaba con los métodos que utilizaba Sócrates en el ágora hace unos dos mil años a unos niños que tenían sus celulares y ya viven en el futuro”
 

¿Cómo funcionaba eso?

Ellos tenían un laboratorio de enseñanza donde había un profesor y unos diez niños de 5 años, cada uno frente a un computador, con audífonos. Todos los niños estaban callados, concentrados en su computadora, donde había programas diseñados para ayudarles con su aprendizaje de lengua o con la solución de problemas matemáticos.

Lo interesante allí era que mientras el programa ayudaba a los estudiantes, a la vez “aprendía” con los datos que obtenía en cada sesión cuáles eran las debilidades y fortalezas de esos niños y automáticamente adaptaba esa experiencia para la siguiente sesión.

Así que al final se ofrecía un trabajo casi personalizado de aprendizaje, a la vez que estos datos se pasaban a los profesores, que contaban así con más información sobre cada uno de sus estudiantes.

Este es un ejemplo de lo que ha ocurrido: la inteligencia artificial no ha sobrepasado a los maestros, sino que se ha convertido en una herramienta útil, en un complemento muy necesario.

Otro ejemplo: en 2013, un estudio de la Oxford Martin School reveló que había 700 profesiones que podrían ser reemplazadas por robots en el futuro, pero ninguno de los trabajos relacionados con la docencia -o sea, maestro de primaria, preescolar, profesor bachillerato e incluso universitario- iban camino a desaparecer. Y es verdad. Y eso ocurre porque enseñar es el proceso humano definitivo.

Logo de Google

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Pie de foto,Silicon Valley es sede de grandes avances en el tema de la educación para el futuro.

¿Y no hay riesgos en esas convivencias con los datos y la inteligencia artificial?

Aunque haya inteligencia artificial o robots, la educación depende de la interacción humana. Aprendemos de manera natural, pero nacemos para aprender en sociedad. Nosotros conocemos las cosas de otras personas. Y en el futuro, vamos ver muchos avances tecnológicos, pero van a ser incorporados y utilizados por los maestros.

El gran riesgo es que esa inteligencia artificial logre ser mejor que los peores maestros en algunas zonas del mundo. Y el riesgo existe porque la inteligencia artificial es barata. Y tal vez no sea la mejor educación que un maestro pueda dar, pero al menos va ser más barata. Y eso es un gran peligro.

Pero esa es mi versión pesimista del futuro. Yo creo que podemos evitarla si invertimos más en los maestros, en su formación, que dé como resultado profesores más expertos y mucho más capaces de manejar adecuadamente las herramientas tecnológicas.

Pero hablando de eso, varias veces has dicho que los profesores son bastante reacios a aceptar esas nuevas maneras de enseñar, ¿por qué ocurre esto y cómo se puede resolver?

Creo que, en primer lugar, la enseñanza va ser el trabajo más importante del siglo XXI.

Estamos viviendo una era en la que los recursos de la Tierra se están agotando, nos estamos quedando sin nada.

Y lo único que es ilimitado, el único recurso ilimitado que tenemos, es la inteligencia humana, el ingenio humano, nuestra capacidad para resolver problemas. Los maestros son los que cultivan ese potencial humano.

El único recurso ilimitado que tenemos es la inteligencia humana, nuestra capacidad para resolver problemas y los maestros son los que cultivan ese potencial humano”
 

Así, sostengo que enseñar es el trabajo más importante de nuestro siglo. No tengo ninguna duda al respecto, pero por el momento no estamos preparando a los maestros para que tengan el mayor índice de éxito posible en ese trabajo.

Podemos tomar el caso de Finlandia: el curso más difícil de acceder es el de maestro de primaria. Y si entras, la carrera en sí es bastante rigurosa. Es difícil de aprobar y graduarse.

En mi mundo ideal, yo formaría a los profesores de la misma manera en que se enseña a los médicos. Es decir, los profesores se graduarían de la universidad y después deberían pasar tres años combinando la enseñanza con el aprendizaje de otros profesores más experimentados.

De ese modo, en su primer día como maestros no solo estarían aplicando lo que recibieron en la universidad, sino que además continuarían con su proceso en compañía de otro profesor que le ayudaría a mejorar sus capacidades.

Clase de educación

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Pie de foto,Para Beard, la educación siempre va a necesitar el elemento humano para ser efectiva.

Hablando de la región, ¿cuál crees que son los principales desafíos que enfrenta la educación en América Latina?

El principal es el tema de la inequidad. Creo que el sistema educativo en América Latina es significativamente desigual en el mayor nivel con relación al de los niveles más bajos.

Hay unos colegios excelentes, pero la gran mayoría de ellos solo son accesibles para el sector pudiente de la sociedad. Y al mirar hacia el otro lado del espectro, tienes unas escuelas que realmente están luchando por sobrevivir.

Esa desigualdad es mucho más evidente entre centros urbanos y zonas rurales. Y ése es un desafío al que debe prestarse atención no solo de manera integral, sino urgente.

El otro gran desafío creo que es el acceso a la educación misma para muchos niños. Ya ni hablar de educación de calidad: hay lugares donde los niños solo tienen acceso a cinco años de colegio, no más.

Y el tercer punto, creo que el más crítico, son los maestros. Que es el mayor desafío también alrededor del mundo. Hay que resolver los problemas de formación, pero no solo eso, sino de capacitación, de fomento de la vocación y de que no dejen el oficio por otros trabajos mejor pagos.

Creo que tenemos que hacernos la preguntas sobre varios aspectos: ¿cómo podemos formar mejores maestros dentro de las escuelas?¿Cómo podemos hacer que la enseñanza sea una profesión atractiva para las personas?

En América Latina hay unos colegios excelentes, pero la gran mayoría de esas instituciones solo son accesibles para la parte pudiente de la sociedad”
 

Muchas de las escuelas en América Latina tienen un cariz religioso o confesional, ¿eso no es un obstáculo para un proceso de aprendizaje óptimo?

Bueno, creo que hay dos elementos que son fundamentales en el trabajo que realiza la escuela hoy en día.

Por un lado, ayuda a los estudiantes a entender quiénes son como ciudadanos, como miembros de una comunidad. Y transmite los valores de esa comunidad.

Y por otro lado, está el objetivo de formar personas creativas y comprometidas con la sociedad y que deseen acceder a la mayor cantidad de conocimiento posible.

Los colegios religiosos, en la mayoría de los casos, hacen muy bien lo primero, pero el error en el que no pueden caer estos colegios es el de limitar la ejecución de proyectos educativos excitantes que ayuden a desarrollar las habilidades necesarias para afrontar el siglo XXI.

Desafíos.

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Pie de foto,La capacidad de crear proyectos colaborativos serán fundamentales para los desafíos que trae el siglo XXI.

Yo estoy convencido de que lo pueden hacer. También sé que es difícil porque requiere un cambio cultural, pero si logras separar estos aspectos es posible que puedas llegar a desarrollar proyectos maravillosos.

Por ejemplo, hay un colegio en Barcelona que se llama “Escola Nova 21”, que es dirigido por religiosas pero a la vez es una de las escuelas más futuristas e interesantes de todas las que visité para documentar el libro.

Allí están verdaderamente conectados con el tema de la tecnología, con que los estudiantes lleven a cabos proyectos basados en temas de la vida real, donde aprenden a colaborar entre ellos para resolver problemas en un entorno de aprendizaje natural.

Pero, a la vez, todas las maestras son monjas. Y ellas viajan por el mundo hablando sobre la educación en el siglo XXI, sobre cómo preparar a los jóvenes para afrontar desafíos económicos y sociales actuales, como la inequidad y el calentamiento global.

Otro de los proyectos del que hablas en tu libro es la Academia Khan, que en América Latina funciona, por ejemplo, en algunas lugares del Amazonas.

Sí, uno de los retos que constantemente enfrentan los lugares como América Latina es que hay algunos lugares donde el acceso desde los centros urbanos es casi imposible.

Por esa razón se deben crear nuevos modelos, para que los niños y jóvenes puedan tener una buena educación en lugares donde es muy difícil que lleguen los maestros

En mi mundo ideal, yo formaría los profesores de la misma manera en que se le enseña a los médicos”
 

Y el ejemplo de la Academia Khan es muy bueno porque logra utilizar de forma adecuada las nuevas tecnologías para crear proyectos de educación a distancia, que les funcionan muy bien y que pueden ayudar al buen desempeño de los estudiantes.

Pero lo cierto es que la idea de la Academia Khan necesita de una infraestructura de acceso a internet para funcionar. Y además, aunque tengas la infraestructura, uno de los grandes desafíos que enfrentaba este lugar es la baja retención que tenían los cursos de educación a distancia.

Así que es revolucionario lo que están haciendo allí, porque entendieron el proceso de educación a distancia pero no se olvidaron de la importancia de los maestros para optimizar la educación que se imparte.

“Nos estamos moviendo hacia una sociedad que comparte sus ideas, desde una fuente de conocimiento sin restricciones”, esa es una frase tuya, ¿cómo se traduce ese concepto en la educación del futuro?

Uno de los grandes problemas que tiene el sistema educativo actual es que establece una especie de competencia constante entre los estudiantes.

En Corea del Sur -que es uno de los países que visité para escribir el libro- hay un ejemplo extremo de esto: los estudiantes practican un examen a los 18 años para establecer un rango nacional que casi decide cuál es el trabajo que puedes tener y a qué universidad puedes ir.

Básicamente, toda tu salud, riqueza y felicidad, y todo el sistema educativo hasta ese momento es esencialmente una carrera para llegar tan alto como sea posible.

Y esto causa una serie de comportamientos terribles. Los cuatro o cinco años antes del examen, los jóvenes deben pasar estudiando 15 horas diarias los días de semana y el fin de semana, 12 horas. Se vuelven muy competitivos en estos centros de entrenamiento.

Jardín de bombilla

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Pie de foto,El siglo XXI debe ser el inicio de proyectos menos competitivos y mucho más colaborativos.

Allí no comparten el conocimiento. No hay colaboración. Les aterra la idea de hacer un proyecto alterno, porque eso significa que en el tiempo que ellos dedican a eso, los otros están preparando el examen.

Y eso crea un ambiente cerrado, de poca creatividad, nula colaboración. Y ahora sabemos que esos tres valores, apertura, creatividad y colaboración, son fundamentales para el mundo actual.

Estamos enfrentándonos a desafíos que solo podrán ser superados mediante la colaboración y la imaginación humana. Eso nos obliga a contar con personas que estén diseñadas para desarrollar una inteligencia colectiva más allá de una inteligencia individual.

Pero todavía vemos que en nuestros sistemas educativos los estudiantes no comparten el conocimiento ni colaboran porque están compitiendo. Incluso hay maestros que no aceptan que nadie venga a decirles cómo pueden hacer su trabajo mejor.

Una de las cosas que más me impactó cuando era maestro es que ningún colega venía a mi salón de clase y yo tampoco iba al salón de otros colegas. Parece que lo que estamos haciendo es tan vergonzoso que no merece que lo vea nadie. Personalmente, creo que hay que abrir nuestras aulas.

Hay muchos estudios y muy serios que demuestran la efectividad de los sistemas abiertos, donde se fomenta la creatividad, donde se generan más ideas, Y eso nos lo enseña la propia naturaleza: mientras un animal va creciendo, logra ser mucho más efectivo a la hora de concretar y canalizar la energía que necesita para sobrevivir.

Hoy es el Natalicio de Rosa Duarte y Diez

 

 

Mientras se planificaba la proclamación de la Independencia del 27 de febrero de 1844, Rosa Duarte y otras mujeres fabricaban las balas utilizadas por este movimiento.

Nació en Santo Domingo, en el barrio de Santa Bárbara, el 28 de junio de 1820, hija de Juan José Duarte Rodríguez y Manuela Diez Jiménez. Hermana del Padre de la Patria Dominicana, Juan Pablo Duarte.

Fue una mujer de talento natural y de virtudes sobresalientes que conservó hasta el fin de sus días su estado de pureza, conservando todos los sentimientos nobles y delicados que le inculcaron sus padres con una educación esmerada.

Siempre rindió culto especial al patriotismo, que no pudieron mitigar en ella ni la injusticia de los hombres ni el rigor del infortunio.

Aportó a la causa liberadora apoyando las actividades de Los Trinitarios y de la sociedad La Filantrópica.

Junto a sus amigas, participó en las obras teatrales que se presentaban en el edificio de la Cárcel Vieja, situado al lado del Palacio de Borgellá, frente al Parque Colón, desde las que se creaba conciencia sobre la causa independentista.

En los preparativos para la proclamación de la Independencia, Rosa Duarte fabricó junto con otras mujeres gran cantidad de las balas que utilizó el movimiento.

Estas representaciones, en adicción de mantener levantado el espíritu público, servían también para obtener recursos con el fin de comprar municiones y cubrir los gastos de los emisarios que se enviarían a desempeñar misiones a distintas partes del país.

En 1845, un año después de proclamada la Independencia, fue deportada junto a su madre y hermanos/as.

Prefirió acompañar a su madre, condenada al destierro, antes que casarse en la Patria con su prometido, Tomás de la Concha, quien además fue su maestro balero, el que fue fusilado junto con Antonio Duvergé en 1855.

Muerto su hermano Juan Pablo, quiso regresar al país, pero aunque en 1883 el Estado dominicano ofreció facilidades para el retorno de la familia Duarte, su hermano Manuel se negó a regresar a la tierra de la que habían sido expulsados/as sin ningún miramiento.

Sus apuntes, aporte de incalculable valor para nuestro país, son considerados por Emilio Rodríguez Demorizi como el “Nuevo Testamento” de nuestra historia, ya que a través de este documento se han podido conocer los detalles de aquellos años de conspiración y de trabajo por la liberación de la Patria. En ellos dice: “Dios me ha conservado la facultad de pensar y recordar y también me ha concedido el sagrado derecho de protestar contra los traidores a la Patria.

El 26 de octubre de 1888 falleció en la calle Sur 1, casa 129, de Caracas, Venezuela,  a causa de disentería. Al año murió su hermana Francisca y un año después, el 8 de agosto de 1890 murió Manuel, también en Caracas.

Fuente: educando.edu.do

¿Cuál es la importancia de los árboles en la conservación del medio ambiente?

Son considerados los pulmones del planeta. Los árboles y bosques purifican el aire y contribuyen a regular el clima. Su importancia e impacto sobre el medio ambiente son de un valor incalculable.

Es por ello que en muchos países se celebra el Día Mundial del Árbol el 28 de junio. Sin embargo, hay que diferenciar esta fecha de otra celebración: el Día Internacional de los Bosques, avalado por la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y que tiene lugar el 21 de marzo cada año.

10 razones para sembrar árboles

En cuanto al Día Mundial del Árbol, su origen no está claro y no hemos encontrado fuentes que nos indiquen su origen, pero es posible observar actividades conmemorativas cada 28 de junio con el objetivo de informar sobre la importancia de los árboles en la vida del planeta y sensibilizar a la población sobre la necesidad de conservar el Medio Ambiente.

En el año 1840 Suecia fue el primer país que celebró el Día del Árbol, para generar conciencia sobre la importancia de los recursos forestales y de los árboles. Estos héroes verdes contribuyen a disminuir la contaminación ambiental y climática generada por el hombre, protegen el suelo y son esenciales para lograr un desarrollo sostenible, siendo imprescindibles para la vida.

Aporte de los árboles en la conservación del medio ambiente

Los árboles juegan un papel fundamental en la conservación del medio ambiente:

  • Liberan el oxígeno y transforman el dióxido de carbono (CO2) en biomasa, reduciendo el efecto invernadero.
  • Son reguladores de los ciclos hidrológicos contribuyendo a evitar inundaciones.
  • Previenen la erosión de los suelos, favoreciendo el desarrollo de la agricultura.
  • Constituyen el hábitat de especies de plantas, aves, mamíferos, reptiles y anfibios.
  • En las zonas selváticas contribuyen a formar un ambiente húmedo.
  • Contribuyen a regular el clima, reduciendo los efectos del cambio climático generado principalmente por el hombre.
  • Son una fuente de materia prima para la elaboración de medicinas, alimentos, papel, combustible (madera y carbón), fibras y otros materiales naturales como corcho, resinas y caucho.

Algunas curiosidades sobre los árboles y bosques

De acuerdo a un estudio reciente (publicado por el Journal of Sustainable Forestry) existen en nuestro planeta 60.065 especies de árboles.
  • Dependiendo de la especie los árboles se desarrollan plenamente al llegar a los 40 o 50 años.
  • En las zonas o regiones frías mantienen a roedores y aves.
  • A nivel mundial cerca del 78% de los bosques primarios han sido destruidos por la mano del hombre y el 22% restante se ha visto afectado por la extracción de madera.
  • El 12% de los bosques del mundo están designados para la conservación de la diversidad biológica.
  • Se estima que los bosques constituyen un reservorio vital de carbono, acumulando unas 289 gigatoneladas de este elemento.
  • Ocupan grandes extensiones que alcanzan el 28,5% de las tierras, a excepción de la Antártida y Groelandia.
  • La mitad de los bosques en el mundo están ubicados en los trópicos y el resto en zonas templadas y boreales.
  • Europa y América del Sur tienen la mayor superficie forestal, seguidos de América del Norte y África.
  • La deforestación de bosques y árboles producen un 15% de emisión de CO2 anual en todo el mundo, superando a la generada por vehículos, barcos y otros medios de transporte.

Árboles sagrados

Para muchas culturas, algunos árboles representan historias o tienen un significado religioso que los hacen especiales. Ejemplo de ellos son:

Baobab

Los habitantes de Madagascar los consideran sagrados puesto en ellos viven sus espíritus ancestrales.

Bodhi

Para la cultura budista, fue en uno de estos árboles donde Siddharta se sentó y se transformó en Buda. Sus ramas van al cielo, el tronco permanece en tierra y las raíces bajan al inframundo.

Espino sagrado

Está ubicado en Glastonbury (Inglaterra). Se cuenta que José de Arimatea viajó con el Santo Grial, después de ser crucificado Jesús. Al pasar por ese lugar, clavó un palo de madera como símbolo de Jesús en la tierra y a la mañana siguiente había crecido un árbol.

Conmemoración del día del árbol

Anualmente cada país celebra el día del árbol, realizando actividades para promover la importancia de conservar y regenerar los bosques y árboles:

  • Siembra de árboles.
  • Limpieza de bosques.
  • Actividades de esparcimiento y de contacto con la naturaleza.
  • Jornadas educativas sobre el cuidado y protección de árboles.

Conciencia ambientalista para la conservación de los árboles y bosques

Es alarmante la desaparición de grandes superficies arbóreas alrededor del mundo, por los procesos de deforestación generados por el hombre de manera indiscriminada y por razones climáticas (sequías, huracanes, vendavales, granizadas), estimada en dieciséis millones de hectáreas anuales (aproximadamente un tercio de los bosques del mundo).

Las alteraciones producidas por el cambio climático generan niveles de acumulación de combustible en los bosques, incrementando la incidencia, durabilidad e intensidad de los incendios forestales.

Por otra parte, la tala indiscriminada afecta la pérdida del hábitat de diversas especies animales y vegetales, disminuyendo la fertilidad de los suelos y la posibilidad de regeneración de superficies arbóreas.

Existen numerosas organizaciones ecologistas que promueven una conciencia de protección y conservación de estos ecosistemas (bosques y árboles) mediante un uso adecuado de los recursos naturales existentes. Es fundamental que los gobiernos del mundo apliquen medidas y políticas que contribuyan a frenar los efectos del cambio climático y la tala indiscriminada.